En los Institutos Cervantes de Fráncfort y Múnich y en la Feria del Libro de Leipzig

Manuel Rivas presentó en Alemania la versión en alemán de ‘Os libros arden mal’, junto a su traductora, Petra Strien

Manuel Rivas es uno de los escritores más destacados de la literatura gallega contemporánea. Nació en A Coruña en 1957 aunque A Costa da Morte se ha convertido en el lugar de descanso y conexión con la naturaleza. Es conocido tanto por su obra literaria como por su trabajo como periodista en diversos medios de comunicación.

Manuel Rivas presentó en Alemania la versión en alemán de ‘Os libros arden mal’, junto a su traductora, Petra Strien

Con su prosa poética y su habilidad para evocar el pasado, Rivas ha creado un universo literario que ha cautivado a los lectores en todo el mundo. La obra del escritor gallego es considerada una crítica a la censura y a la represión cultural durante la dictadura franquista y también a la homogeneización cultural que se produce a través de la globalización y la pérdida de las lenguas y culturas regionales. A través de la historia explora temas como la represión política, la censura, la libertad de expresión y el poder de la literatura como forma de resistencia. Esta temática tan relevante como la calidad literaria ha hecho posible que diversas escuelas e institutos alemanes hayan incluido algunas de sus obras en su plan de estudios.

Recientemente, el querido escritor y periodista gallego visitó Alemania para ofrecer varios coloquios sobre el intenso relato entre la atrocidad autoritaria y la indomable libertad que encierra ‘Bücher brennen schlecht’ (‘Os libros arden mal’), junto a su traductora, la también periodista Petra Strien en los Institutos Cervantes de Fráncfort y Múnich y en la Feria del Libro de Leipzig.

Petra Strien, quien habló sobre el proceso de traducción de las obras de Rivas al alemán, comentó que no se trata de una tarea fácil pues el autor juega con la ambigüedad y la polisemia de las palabras, además utiliza un lenguaje poético muy personal que es difícil de recrear en otro idioma. Sin embargo, se mostró entusiasmada por haber tenido la oportunidad de traducir algunas obras de Rivas las cuales considera universales y atemporales. Por otro lado, Rivas habló sobre su obra y su visión de la literatura, destacó la importancia de la memoria y la historia y explicó cómo su experiencia personal y su conexión con Galicia han influido en su trabajo. Según el autor, la literatura es una forma de resistencia y de lucha contra el olvido y su objetivo es iluminar el presente a través del pasado. Los asistentes pudieron apreciar la belleza de la prosa poética a través de los fragmentos que leyó durante su presentación, además de infinidad de anécdotas de su vida, y la habilidad de Strien para recrear su estilo en alemán.

“El gallego ha sufrido una vida accidentada y secreta literariamente hablando aunque las palabras se siguieron escribiendo en los pueblos. La herencia lingüística se mantuvo en el aire mientras el gallego quedó excomulgado. En la escuela hacíamos ejercicios logopédicos, incluso para eliminar el acento. Nos obligaban a repetir frases como “los pájaros de Guadalajara tienen la garganta llena de trigo”. La vida de los libros, las personas y el lenguaje se cruzan en masa y confluyen todos los vientos de la historia. Somos lo que recordamos, lo que decimos y lo que olvidamos”

Fueron unos actos muy bien recibidos y especiales para los amantes de la literatura en alemán y en español, donde Rivas demostró ser un gran comunicador y un poeta de la memoria capaz de emocionar y conmover a su audiencia con sus palabras. La labor de Petra Strien como traductora también fue fundamental para acercar la obra de Rivas al público alemán y para mostrar la riqueza y la complejidad de la literatura gallega, además, el público recogió el mensaje de reflexión sobre el papel de los libros y la cultura en la sociedad y sobre la relación entre los seres humanos y la naturaleza que Manuel Rivas transmitió en todas sus presentaciones. El autor fue muy cercano y firmó infinidad de ejemplares a los que añadió, como él mismo les llama, alicientes en forma de dibujos donde una meiga, el faro Roncudo o la chalana típica en el mar gallego fueron todo un guiño a Galicia y, principalmente, a A Costa da Morte.