Juan Manuel Valverde seguirá “con el esfuerzo de llevar a la comunidad en Uruguay todas las actividades que desarrolla la Xunta”

Para Valverde, que es la segunda vez que participa en el Consello, la celebración de estos encuentros “nos da la tranquilidad a todos los que estamos en otras partes del mundo de poder contar con el trabajo de la Xunta en forma bilateral”. El presidente de Valle Miñor subraya que “la comunicación permanente con la Xunta nos permite desarrollar actividades con la gente de Galicia que tenemos en nuestros lugares”.

Las instituciones de Uruguay vinieron al Consello con un acuerdo para que fuera Valle Miñor quien optase a estar en la Comisión Delegada con el apoyo del resto. El objetivo, comenta, es ampliar la difusión en Uruguay de los programas de la Xunta y “tener una continuidad en un periodo razonable para que después a otra persona que pueda venir transmitirle yo todo eso y que siga manteniéndose en una forma grupal no en una forma unipersonal o institucional, sino como una forma de aporte genérico a todas las instituciones gallegas en Uruguay”.

Respecto a la situación de la colectividad gallega en Uruguay, Valverde recuerda que Uruguay “es un lugar pequeño, pero con un sentimiento de comunidad muy grande”, y destaca que el aporte “en forma no interesada” de todas las instituciones dispersas en diversas partes del país. “Siempre –continúa– tenemos una comunicación fluida con todas las instituciones y eso hace que todos, en una especie de comunidad genérica, nos juntemos permanentemente a celebrar aniversarios, fechas señaladas y todo aquello que las instituciones tratan de brindar a la colectividad española y gallega en Uruguay”.

Relevo generacional

Uno de los temas fundamentales en las instituciones del exterior es el relevo generacional, una transición que se está llevando a cabo en la institución. “Una de las características del Centro –subraya su presidente– es que es uno de los que tiene más jóvenes no solo con actividad de cultura, música o arte, sino también en la parte deportiva. Eso fue un cambio grande que se hizo a partir del anterior presidente, Juan Carlos Barcia, que confió en mí para hacer esa transición, ya que los que estuvieron durante mucho tiempo no tuvieron la capacidad de comunicación con la gente joven”. “Yo hice ese nexo, fue mi compromiso y me dio la posibilidad actualmente de poder continuarlo y la idea es transmitirlo de la misma manera”, recalca.

Valverde quiere que, además de participar en las actividades, los jóvenes se involucren en la directiva, para ir conociendo cómo funciona la institución y aprendiendo la forma de trabajar. En todo caso, reconoce que no es fácil el relevo generacional, “pero sí es necesario porque la gente que está allí y tiene unos cuantos años hay veces que no tiene las ganas para seguir ni los conocimientos de lo que es hoy la tecnología y las facilidades de comunicación”.

Retorno

Los planes de retorno están centrando una gran parte de las actuaciones de la Administración gallega con la colectividad del exterior. En este sentido, Valverde pone en valor la importancia del nuevo plan de la Xunta, ‘Retorno Cualifica Emprego’, “un programa en construcción que puede tener algunas dificultades que muchas son del lugar como el sitio para vivir, pero se van corrigiendo sobre la marcha”. “En general –destaca–, las cosas se van haciendo bien y la gente se va interesando y el retorno se va produciendo tanto con las becas a nivel de universidad o maestría. Hay mucha gente de mi centro participando en ellas y están muy contentos y las cosas se van comentando” entre ellos porque los jóvenes “hablan mucho más rápido que nosotros y lo van divulgando”.

En este ámbito, tiene la experiencia en casa, ya que su hijo, que tiene 24 años, está desde hace cuatro meses en A Coruña y “está muy contento y muy agradecido”, asegura Valverde, quien explica que él nació en Uruguay, “pero la lengua que se hablaba en casa era el gallego” porque su madre era de Vincios, en Gondomar, y su padre de Parada, en Nigrán.