La joven brasileña espera un cambio emocional y religioso en su vida con la experiencia

Isabela López: “Volver a Galicia para hacer el Camino es para mí un gran placer”

El programa ‘Conecta co Camiño’, que activó recientemente la Secretaría Xeral de Emigración de la Xunta para promover el Camino de Santiago fuera de las fronteras de Galicia, congrega estos días en la comunidad autónoma a jóvenes del exterior vinculados al territorio procedentes de distintos lugares del mundo.
Isabela López: “Volver a Galicia para hacer el Camino es para mí un gran placer”
Isabela López
Isabela López, en el aeropuerto de Vigo, el día de su llegada a Galicia.

Los pasados días jueves y viernes, un grupo de 50 llegados de Argentina, Uruguay, Cuba, Venezuela y Brasil, arribaron a la comunidad autónoma para emprender la ruta portuguesa que lleva a los peregrinos hasta la tumba del Apóstol, en Santiago de Compostela y, de paso, empañarse de la cultura y de los lugares más emblemáticos relacionados con esta tradición cultural y religiosa. Entre ellos se cuenta Isabela López Fernández, de 20 años y procedente de la ciudad brasileña de Santos –“La ciudad más linda de Brasil”, se apresura a calificar–, quien espera que la experiencia le suponga “un cambio” en su vida, sobre todo desde el punto de vista “emocional y religioso”, porque “el Camino tiene mucho de religión también”, asegura.

Saliendo de Vigo, Isabela, cuyos apellidos como española son Álvarez Fernández, emprendió la ruta el viernes 21, junto con el resto de sus compañeros, convencida de que “volver” a Galicia “para hacer el Camino es un gran placer”. 

En 2019, tuvo ocasión de visitar el territorio y quedó “encantada” con lo que vio en este pequeño rincón del noroeste peninsular. De ahí su interés por estar de nuevo en la comunidad de origen de sus abuelos, todos ellos gallegos, lo que le obligó a cambiar el apellido y adquirir el del abuelo paterno en el momento de nacionalizarse. 

“Tanto por parte de padre como de madre, son todos gallegos, algunos de Ourense y otros de Lugo”, relata, por lo que las raíces que vinculan a esta joven con Galicia son “fuertes”, debido a su convivencia con ellos desde muy pequeña. Junto a los abuelos, asegura, “conecté con la cultura, con la comida, las canciones y los dichos” gallegos, que pasaron para mí de una forma muy orgánica y cultural”.

Su acercamiento a lo que significa Galicia le vino también de la vinculación que mantiene con el Centro Español de Santos y, más concretamente, con el grupo ‘Caminos de España’, “un grupo de baile gallego, pandereta y cantareiras”, que expresa, a través del folclore, el sentir y el “arte gallego en Santos”, una ciudad que, según matiza, “recibió muchos emigrantes” a lo largo de la historia reciente.

Estudiante de letras, de portugués e inglés, el objetivo de Isabela es ser maestra, y no descarta aprovechar la oportunidad que ofrece la Xunta a los jóvenes del exterior para formarse con una beca de máster en Galicia. En su caso, el objetivo se centra en ampliar conocimientos también en lengua gallega. 

“Me encantaría en el futuro convertir mi graduación de portugués en algo enfocado hacia la lengua gallega, porque me encanta escuchar a las personas hablar en gallego, me encanta descubrir palabras nuevas que cambian del portugués al gallego y del gallego al español”. La lengua, añade, es “parte de nuestro origen y ese es un trabajo que me gustaría hacer en el futuro” mediante la beca, comenta Isabela.

Su experiencia estos días recorriendo Galicia a pie y visitando algunos de los lugares más emblemáticos relacionados con el Camino, como el monasterio de San Esteban de Ribas de Sil, en la Ribeira Sacra, espera le proporcione amistades nuevas que le permitan, tanto a ella como a los demás, “estrechar relaciones”. Porque, según percibe, el programa “es bueno”, ya que permite “conectar a personas de distintas partes del mundo”, lo que es beneficioso, ya que “cada sitio tiene una cultura distinta, incluso dentro del propio país” y los llegados de fuera para participar en ‘Conecta co Camiño’, van a poder, durante unos días “intercambiar culturas y estrechar lazos”, concluye.