“Cuba ocupa un lugar especial en el corazón de los lucenses”, dijo el presidente provincial

Inauguran en Láncara la Casa Museo Ángel Castro y Centro de Interpretación de la Emigración Gallega en Cuba

El presidente de la Deputación de Lugo, José Tomé Roca, participó este jueves 28 en Láncara en la inauguración de la Casa Museo Ángel Castro y Centro de Interpretación de la Emigración Gallega en Cuba, un acto en el que se mostró convencido de que este equipamiento “servirá para conservar nuestra historia conjunta y generar nuevas ideas de cara al futuro que fortalezcan la tupida red de lazos económicos y afectivos que trazó la emigración lucense y galega, y que sigue uniendo hoy a nuestros respectivos pueblos”. 
Inauguran en Láncara la Casa Museo Ángel Castro y Centro de Interpretación de la Emigración Gallega en Cuba
Lugo-Casa Museo de Cuba 1
El presidente de la Deputación de Lugo, junto a otras autoridades e invitados a la inauguración del museo.

El museo se ha ubicado en la casa natal del padre de Fidel, Raúl Castro y sus hermanos, que no pudo transformarse hasta ahora por las dificultades de tramitación que implicaba un inmueble repartido entre más de 20 herederos. Obstáculo que fue salvado con la cesión gratuita de la propiedad por parte de la familia a la Asociación de Amistad y Solidaridad Láncara-Cuba; trámite que facilitó las gestiones de Antonio Sobrado, presidente del equipo promotor y empresario de Láncara.  

Tomé Roca asistió a la inauguración del centro, promovido por la Asociación Amistad y Solidaridad Láncara-Cuba, junto al primer teniente de alcalde lancarés y diputado provincial, Pablo Rivera; el embajador de Cuba en España, Marcelino Medina; la diputada en la Asamblea Nacional de Cuba, Mariela Castro; la subdelegada del Gobierno en Lugo, Isabel Rodríguez; el presidente del colectivo promotor del museo, Antonio Sobrado; el delegado territorial de la Xunta en Lugo, Javier Arias; diputados provinciales y miembros de la Corporación local, entre otras autoridades.

A la ceremonia también asistieron como invitadas Emma Castro Ruz, la menor de los hijos del emigrante gallego en Cuba, y su sobrina Mariela Castro Espín. Emma, de 87 años, aseguró que la mitad de su sangre es gallega y agradeció a Dios tener a don Ángel como padre que, junto con su madre, legaron valores que la han ayudado mucho en la vida. La menor de los Castro Ruz reside en México.

Raúl Castro envió una carta, leída por Mariela, agradeciendo la invitación al acto y recordando las visitas suyas, en 2005, y de su hermano Fidel, en 1992, tras asistir a las Olimpiadas de Barcelona y a la Cumbre Iberoamericana de Madrid. Elogió el destino dado a la casa y deseó que sirva como tributo a los hijos de Galicia que cruzaron el Atlántico y sus descendientes.

El presidente destacó que la Deputación de Lugo pone en valor la cultura del rural e impulsa los equipamientos culturales en el rural, “porque la cultura tiene un valor en si misma, pero es también un factor esencial para el desarrollo económico de nuestro territorio y un elemento clave en las políticas frente al reto demográfico”. “Para frenar el despoblamiento, debemos actuar de un modo transversal, atendiendo a los factores demográficos, fomentar el empleo y la actividad económica, y, por supuesto, garantizando unos servicios públicos básicos, en materia de sanidad, de educación, de atención a la tercera edad o de dependencia, que sean próximos, universales y de calidad”, aseguró el mandatario provincial.

Sin embargo, explicó, “para mantenerse vivo, el rural necesita también integrarse en los circuitos culturales, con centros de interés, como esta Casa Museo, que mantengan viva la memoria, que estimulen el orgullo de pertenencia y que actúen como un punto de atracción de ese turismo que cada vez aporta un mayor valor social y económico a nuestro rural”.

José Tomé señaló que todos los museos tienen su propio carácter, “pero este es, sin duda, un museo especial, porque Cuba ocupa un lugar especial en el corazón de los lucenses, y de los gallegos y gallegas”. “Sabemos que a lo largo del siglo XX llegaron a Cuba unos 378.000 gallegos y gallegas, lo que representa el 45% de la emigración española a la isla en ese período, y Lugo fue la provincia gallega que mayor capital humano aportó”, recordó.

En Galicia, añadió, “casi todos tuvimos por lo menos un familiar en Cuba. Las historias que nuestros padres y abuelos nos contaban de niños estaban llenas de alusiones a colores del Caribe, a otros acentos, otras músicas, otra manera de mirar al Atlántico”. 

“Lucenses y gallegos viajaron y fueron acogidos en una tierra que nunca sintieron ajena, para trabajar, para generar riqueza, trazando una tupida red de lazos económicos y afectivos que sigue uniendo hoy a nuestros respectivos pueblos”, recalcó el presidente.

De esta forma, señaló, “no es casualidad que el autor que mejor definió el rural gallego, Xosé Neira Vilas –el ‘padre’ de Balbino– fuese también un enamorado de Cuba y de su cultura. Como dijo en una entrevista: “Son dos amores, Galicia y Cuba, que no se contraponen, sino que se complementan y confluyen”.

Relaciones vivas y pujantes

“Ni la distancia geográfica, ni los distintos avatares de la historia pudieron separar a gallegos y cubanos. Las relaciones personales se mantuvieron siempre vivas, pujantes, destacó el presidente, añadiendo que, “afortunadamente, ya hace varias décadas que las distintas administraciones españolas trabajaron con las cubanas para normalizar unas relaciones institucionales a la altura de nuestro legado histórico y afectivo”.

“Estoy seguro”, recalcó el mandatario provincial, “de que este Museo que inauguramos hoy será un nuevo foco para conservar esa historia conjunta, y será el germen de nuevas ideas para seguir trabajando juntos en el futuro. Porque la historia compartida de gallegos y cubanos se define en torno al afecto, la concordia, el trabajo y la búsqueda de lo mejor para nuestras respectivas sociedades”.