El plazo de matrícula para el próximo curso está abierto hasta el próximo 29 de abril

Galicia consolida las becas BEME al ampliar a 250 el número de beneficiarios para el próximo curso

La apuesta de la Xunta por desarrollar el programa BEME (Bolsas Excelencia Mocidade Exterior) para incorporar a Galicia a jóvenes descendientes de la emigración dispuestos a formarse y establecerse en el territorio parece consolidada, a juzgar por la progresión en plazas y dotación que la iniciativa académica ha ido adquiriendo en los cinco años que lleva en funcionamiento. Si a ello se añade el incremento estipulado para el próximo curso, cuyo plazo de matrícula permanecerá abierto hasta el próximo 29 de abril, la decisión da buena muestra de la importancia que la Secretaría Xeral de Emigración concede a este apartado.

Galicia consolida las becas BEME al ampliar a 250 el número de beneficiarios para el próximo curso
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El secretario xeral de Emigración, en un acto con los alumnos BEME de Vigo.

El centenar de plazas y los algo más de 800.000 euros con que echó a andar se han visto duplicados cinco años después y las cifras van camino de superarse el curso que viene, en lo que será la sexta convocatoria, con una oferta de 250 plazas y una partida para sobrellevar los costes que se eleva hasta los 2.150.000 euros.

Las ‘Bolsas Excelencia Mocidade Exterior’ se desarrollan al amparo de la Estratexia Retorna con la que la Xunta pretende acercar a Galicia a gallegos en el exterior que o bien abandonaron el territorio recientemente en busca de una salida profesional o bien ven en el lugar de nacimiento de sus antepasados una opción válida para establecerse.

Como base de esa Estratexia, pensada, en parte, para paliar el problema de despoblación que padece la comunidad autónoma, se diseñaron una serie de políticas en los apartados educativo, empresarial, formativo y social en el que están involucrados todos los departamentos del Gobierno gallego, incluida la Secretaría Xeral de Emigración, encargada, entre otras, de diseñar, promover y difundir las bondades de las BEME, que en todo este tiempo han conseguido acercar a Galicia a un total de 700 jóvenes universitarios procedentes de distintos países, principalmente a los que sobresalen por su amplia tradición de acogida de emigrantes gallegos.

Las becas, destinadas a personas menores de 40 años, con titulación universitaria y vinculados a Galicia, ofertan el estudio de un máster en las áreas de artes y humanidades, ciencias, ciencias de la salud, ciencias sociales y jurídicas e ingeniería y arquitectura con el que ampliar conocimientos y mejorar las expectativas laborales, especialmente dentro de la propia comunidad autónoma, ya que la iniciativa está pensada para animar al establecimiento de los becarios en ese espacio geográfico.

Tres son las universidades con las que cuenta Galicia para cursar los 90 másters que se imparten asociados a estas especialidades y por las que deberán optar los aspirantes a una beca, dependiendo de la rama del saber escogida, la preferencia de lugar o las plazas disponibles. A la más antigua y tradicional, la de Santiago de Compostela, con campus también en Lugo, se suman la de Vigo –incluye campus en Ourense y Pontevedra– y la de A Coruña, que dispone también de facultades en Ferrol.

En el caso de optar por un máster en artes y humanidades, solo están disponibles las matriculas en Lugo o Vigo, mientras que en las especialidades de ciencias el abanico se abre también a Santiago, A Coruña, Ourense, lo mismo que en ciencias de la salud. Para cursar un máster en ciencias jurídicas, pueden optar por A Coruña, Vigo o Pontevedra y los que se inclinen por un máster en las ramas de ingeniería o arquitectura, tienen a su disposición las universidades de A Coruña, Santiago, Lugo y Vigo.

Según las especialidades, disponen de un amplio abanico de másteres para escoger, algunos avanzados en el apartado de las tecnologías, como aquellos que hacen referencia a la Biotecnología Avanzada; Ciencia y Tecnología Agroalimentaria y Ambiental; Innovación en Nutrición, Seguridad y Tecnología Alimentarias; Nanociencia y Nanotecnología; Derecho Transnacional de la Empresa y de las Tecnologías Digitales; Bioinformática para Ciencias de la Salud o las Tecnologías de Análisis de Datos Masivos: Big Data, entre otros muchos.

Fue precisamente este último por el que, en la primera edición de las becas, optó el brasileño Marcelo Daparte, quien entonces, con 35 años y una amplia experiencia en el sector de la Ingeniería de Sistemas, no dudó en acoger la iniciativa que ponía en marcha el Gobierno gallego para acercar a la comunidad autónoma a jóvenes gallegos residentes en el exterior.

Marcelo recaló en 2017 en Santiago de Compostela con su esposa y su hijo con la idea de sacar rendimiento a un máster que, a buen seguro, le abriría las puertas a un mercado amplio, tanto en Europa como en Estados Unidos, y dio en la diana, porque “el máster fue bien y muy completo”, asegura.

Cinco años después de haber dado el paso, este nieto de gallego afincado en São Paulo continúa residiendo en Galicia y desarrollándose profesionalmente en una empresa en la que tiene como idioma principal el gallego. “Lo aprendí hablando con mi abuelo”, comenta, y poder utilizarlo a diario supone para él la misma sensación que “si me soltaran de una jaula”, corrobora.

“Experiencia maravillosa”

Junto a la subdirectora xeral de Retorno, Begoña Solís, Marcelo y la también exbecaria brasileña Fernanda Góngora participaron días atrás en una charla organizada por la Consejería de Educación de la Embajada de España en Brasil para informar a los aspirantes a becarios de ese país sobre la convocatoria de las BEME para el curso 2022-23. En una conversación ‘online’, ambos pudieron contar su experiencia en primera persona y actuar de guías para ayudarles a resolver algunas de las preguntas más frecuentes que se plantean a la hora de optar por realizar un máster en Galicia.

Tras confesar que vivieron un tiempo preocupados por las consecuencias que les podría acarrear el cambio de cultura y la convivencia en Galicia y por cumplir en tiempo y forma con el papeleo necesario para poder optar a la beca, al final, nada fue complicado. Contaron con la ayuda necesaria para orientar el proceso, porque, en la Xunta “fueron muy solícitos”, y no fue difícil, ya que es un proceso “relativamente simple”, asegura Marcelo, quien apunta que también tuvo dudas sobre cuándo y cómo se iba a hacer efectivo el pago de la beca.

Integrantes ambos de la primera hornada de becarios, Fernanda, quien tiene familia en Galicia, confiesa que se molestó en buscar información sobre el proceso de matriculación y las exigencias en otras universidades, que, a su entender, no diferirían mucho de las que se exigían en la comunidad autónoma. “Ahora está todo bastante estructurado”, piensa, pero en su momento, como sucede en los inicios de cualquier otra, había lagunas que era necesario controlar que, en su caso, resolvió de esa manera.

Tanto uno como otro consideran importante y dan por bien empleado el paso que han dado, hasta el punto de que Fernanda, quien cursó un máster en Dirección y Administración de Empresas, califica la experiencia de “maravillosa”. “Fue una experiencia increíble”, remarca esta nieta de gallegos, que se confiesa enamorada de las costumbres de Galicia (la comida, los bailes…) y de sus puestas de sol tan tardías. Además, “las personas son acogedoras”, añade, como para poner la guinda a todo lo bueno que se encontró a su llegada a Galicia.

En su caso, cursó los estudios de máster en A Coruña para ampliar los conocimientos en psicología adquiridos en la Universidad Federal de Paraná (en Curitiba, de donde es originaria) y también en Granada, donde residió un tiempo como estudiante. De retorno a Brasil para finalizar la carrera, su idea era volver a España, concretamente, a la tierra de sus abuelos, y hoy vive a caballo entre la ciudad herculina y la capital compostelana, donde reside y desde donde trabaja. Lo suyo se basa en buscar la manera de complementar y equilibrar la cultura y las tradiciones de Brasil y Galicia, algo que en el caso de Marcelo le viene dado desde la infancia, ya que siempre vivió imbuido de la cultura y lengua gallega. Por eso, “para mí, es natural” mezclar las costumbres de un lado y de otro, corrobora.

Feliz también con su nueva vida, Marcelo asegura: “No tengo nada de que quejarme”, y recomienda a los jóvenes brasileños con vinculación con Galicia que hayan estudiado una ingeniería, que no lo duden y se apunten a la beca, porque “los ingenieros están muy demandados” en España y en Europa, y “siempre son bienvenidos”.

Por su parte, la subdirectora xeral de Retorno aprovechó la charla para remarcar algunas de las preguntas en las que hacen hincapié los aspirantes a becarios, en lo que respecta al límite de edad para poder solicitar la beca y a las cuestiones primordiales a tener en cuenta para disfrutar de ella: disponer de un título universitario, estar matriculado como becario en una universidad gallega y contar con algún tipo de vinculación con la comunidad autónoma. También incidió en uno de los apartados que parecen más complicados de cumplir, como es la obtención de la equivalencia de estudios, y al respecto, aclaró: “Parece difícil, pero no lo es”.

Requisitos

Begoña Solís matizó que, como requisitos para disfrutar de una beca BEME se exige tener menos de 40 años de edad, disponer de la nacionalidad española, estar residiendo fuera de España y acreditar un mínimo de dos años de residencia fuera, inmediatamente anteriores a la fecha de presentación de la solicitud. Además, se exige vinculación con Galicia, para lo que se requiere ser emigrante nacido en la comunidad autónoma y ser descendiente por consanguinidad de un emigrante nacido en Galicia, siempre que el solicitante de la beca haya nacido en el extranjero. Asimismo, también podrán disfrutar de beca por su vinculación con Galicia los no nacidos en el territorio que hayan residido en él de forma continuada durante 10 años y que contasen con la nacionalidad española antes de emigrar.

Como requisito académico, se demanda tener finalizada alguna titulación universitaria de grado, arquitectura, ingeniería, licenciado, arquitectura técnica, diplomatura, ingeniería técnica u otro que dé acceso a un máster universitario, y estar matriculado en el curso 2022-2023 en un máster de los ofertados en la convocatoria, de un mínimo de 60 créditos y en la modalidad presencial o semipresencial.

Asimismo, las personas descendientes de gallegos nacidas en el extranjero deberán estar vinculadas a un ayuntamiento gallego en el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE).

Las becas constituyen una ayuda económica para realizar estos estudios de máster en Galicia con una duración de un curso académico (60-72 créditos ECTS) o de un curso y medio (90 créditos ECTS). En el caso de resultar beneficiario de una beca de un curso académico, la cuantía a percibir oscila entre los 7.000 euros para los que llegan procedentes del Europa y los 7.650 para los que lo hacen por el resto de países. Los que se beneficien de una beca de 90 créditos percibirán entre 10.500 y 11.475 euros, dependiendo igualmente del lugar de procedencia.

La cuantía asignada deberá emplearse en gastos de preinscripción, administrativos o de matrícula en la universidad; viaje desde el país de origen, alojamiento y manutención en Galicia y suscripción de un seguro médico.

Atendiendo a lo que recoge la normativa, esta beca es incompatible con cualquier otra ayuda financiada por cualquier administración, institución o ente público para cursar estudios de máster. También es incompatible con las becas para la juventud del exterior, a fin de cursar estudios de Formación Profesional de grado superior en Galicia, lo que corre por cuenta de la Consellería de Cultura, Educación e Universidade.

Evaluación y selección

La concesión de las becas está sometida a un proceso de evaluación y selección entre las solicitudes presentadas que cumplan los requisitos de la convocatoria y se establecerá una prelación entre ellas de acuerdo con criterios de valoración en los que intervienen personal de la Xunta y de las universidades.

Con una puntuación máxima de 25 puntos, se tendrá en cuenta la nota media del expediente académico, hasta un máximo de 20 puntos, la vinculación con Galicia (5), la residencia de forma continuada por 10 años (5), la descendencia por hijos (2) y la descendencia por nietos, para lo que se otorgará un punto.

La lista de personas beneficiarias estará formada por un máximo de 250 personas y se corresponderá con aquellas que hayan obtenido las mayores puntuaciones y hayan justificado su matrícula en un máster de los ofertados en esta convocatoria en el plazo establecido.

Por su parte, la lista de suplentes la formarán hasta un máximo de las siguientes 50 según la puntuación otorgada, que hayan acreditado también estar matriculadas en un máster para cubrir las renuncias o bajas que hayan podido producirse de algunas personas adjudicatarias de la beca.

El pago de la beca se hará una vez publicada la resolución de concesión de las becas en el Diario Oficial de Galicia (DOG) y después de la llegada a Galicia y de la incorporación a las actividades del máster.

El abono se realizará en dos o tres pagos en función del número de créditos de que conste el máster. El abono de la beca de los másteres de 60 créditos (un curso académico) se realizará en dos pagos, En el primer plazo se abonará un importe de 5.000 euros. En el segundo plazo se abonará el importe de 2.000 euros para personas procedentes de Europa y 2.650 euros para los que llegan del resto de países.

Por lo que respecta al abono de la beca de los másteres de 90 créditos (un curso y medio académico) se realizará en tres pagos. Los dos pagos correspondientes al curso 2022-23 se harán del mismo modo que en los de 60-72 créditos. El tercer pago correspondiente al curso 2023-24, 30 créditos (medio curso académico), será de un importe de 3.500 euros para personas procedentes de Europa y 3.825 euros para aquellos procedentes del resto de países.