Feijóo y Miranda peregrinan por la Vía de la Plata con los jóvenes de la emigracion

Los jóvenes beneficiarios del programa ‘Conecta con Galicia’ que durante dos días recorrieron parte de la Vía de la Plata contaron el pasado lunes con la compañía de dos peregrinos de excepción: el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda. Ambos, acompañados por el director xeral de Xuventude, Ovidio Rodeiro; la directora xeral de Turismo, Nava Castro, y por el alcalde de Cea, José Luis Valladares, recorrieron el tramo de Ourense que discurre entre A Ventela y el monasterio de Oseira, uno de los lugares históricos más memorables de Galicia.

Un paseo poblado de carballos y una carretera rural llevan al peregrino que va de camino a Santiago por la Vía de la Plata hasta el monasterio de Oseira, conocido como ‘El Escorial gallego’. Se trata de una construcción de origen medieval –comenzó a construirse en el siglo XII– con elementos góticos y barrocos, que durante años albergó a monjes de la orden del Císter. “¿Alguno se quiere quedar aquí de monje?”, preguntó Núñez Feijóo a los jóvenes con los que el pasado lunes compartió un tramo del camino. Solo risas se escucharon en señal de respuesta.
La caminata había servido para tomar contacto y charlar y la música fue un tema recurrente. “¿Os suena Aute?, preguntó el presidente”, mientras caminaba a paso apresurado. “¿Baute?”, respondieron ellos. Estaba claro que entre los integrantes del programa ‘Conecta con Galicia’ y el presidente gallego mediaba un abismo. Los años no perdonan. Incluso se notaba en el ritmo que los jóvenes imprimían a sus pasos. “Vamos un poco apurados”, se quejó Feijóo en cierta ocasión. El recorrido era corto, poco más de un kilómetro, y el paisaje merecía la pena, a pesar de que los pies no pisaran más que asfalto.
Los jóvenes, hijos y nietos de gallegos en el exterior de entre 14 y 16 años que pasan unos días de estancia en el lugar de origen de sus antepasados, junto con jóvenes de la región, parecían contentos con la experiencia. Nada más llegar a Oseira les esperaba el merecido descanso –ellos habían comenzado a caminar el domingo– y un merendero en el que sentarse a saborear el famoso pan de Cea, con el que fueron obsequiados por el presidente de Consello Regulador de la Indicación Geográfica Protegida Pan de Cea, Carlos Manuel Rodríguez.
“O pan de Cea é o mellor pan do mundo”, se apresuró a decir el alcalde del municipio, José Luis Valladares. Sus palabras fueron refrendadas por Feijóo y Miranda, quienes también hacían énfasis en las excelencias del paisaje, que igualmente llamaba la atención a algunos de los jóvenes.
Muchos de ellos visitaban Galicia por primera vez y la experiencia estaba resultando “fina”, decía Ana María, procedente de Venezuela. Venus, llegada de Argentina, la calificó de “linda”. Junto a ellas, Nacho, también venezolano, a quien le llamaba la atención lo tranquila que es la región. “La gente está mucho más calmada que en Venezuela”, comentó. A Venus, es la historia de Galicia y la antigüedad de sus monumentos lo que más le llama la atención. En el futuro, le gustaría poder estudiar en Galicia. ¿Qué carrera? Arquitectura, responde. Ana María se inclina por la música y a Nacho le gusta la informática.
De momento, su estancia en Galicia tiene los días contados. Algunos regresan ya para sus países. Otros permanecerán un tiempo con sus familiares disfrutando de la estancia en una tierra a la que siempre pueden volver.
“Lo importante es que conozcan un símbolo fundamental para Galicia como es el Camino de Santiago, en compañía de jóvenes que viven en Galicia y que les pueden transmitir su experiencia del día a diá”, matizó Miranda, quien resaltó el “vínculo” que se puede crear entre unos y otros.