Este joven también destaca el buen hacer de la Secretaría Xeral de Emigración, “dan muy buena asistencia y un trato espectacular”

Federico Lautaro tenía “prejuicios” sobre las ayudas porque “no sabía que aquí funcionaban tan bien”

Federico Lautaro llegó a Galicia en abril de 2022, junto con su novia, para establecerse en A Coruña y comenzar una nueva etapa de su vida. Como descendiente de gallego que es, ya que su abuela nació en Ames, recibió el acompañamiento de la Secretaría Xeral de Emigración, que le dio una ayuda extraordinaria y otra para el autoempleo. Además, también participó en el programa Merlo de la Fundación Ronsel, con la que colabora este departamento de la Xunta.

Federico Lautaro tenía “prejuicios” sobre las ayudas porque “no sabía que aquí funcionaban tan bien”

Lautaro mantuvo una vinculación con Galicia a través de su padre y de su abuela que emigró a Argentina en el año 50. De hecho, siempre tuvo nacionalidad española y “con Galicia tuvimos un vínculo muy cercano”. “Yo creo –explica– que la ciudadanía también conlleva una responsabilidad y siempre voté y seguí los temas de aquí, buscando una participación activa”.

En 2018, vino a Galicia a conocer a la familia por parte de su abuela, a la que solo conocía por videollamada y en ese momento “ya me quería quedar, pero tenía que terminar cosas de la facultad y no quería dejarlas en el aire”.

“Quería volver en 2019 y justo unos meses después estalló todo el tema del covid y nos frenó un montón porque en Argentina estuvimos muy encerrados durante un año y medio. Apenas se empezó a liberar un poco el tema del covid, con mi novia nos vinimos para aquí”, asegura Lautaro.

Cuando tomó la decisión de venir, contactó con el Centro Gallego de Buenos Aires para informarse de los pasos y la documentación necesaria para venir a Galicia. Allí también le informaron de las ayudas de la Secretaría Xeral de Emigración para el retorno, pero este joven de 29 años no quiso solicitarlas porque “no soy partidario de las ayudas porque en Argentina se prestaban a mucha estafa al Estado. Lo tengo siempre relacionado con cosas malas, por lo menos lo que yo sabía de Argentina”.

Cuando llegó a Galicia, sus familiares también le hablaron de las ayudas, pero tampoco quiso, hasta que dio con el programa Merlo y, después de eso, pidió la ayuda extraordinaria y la del emprendimiento.

“Una de las cosas que más me sirvió –relata– fue el programa Merlo de la Fundación Ronsel. A partir de ahí, dije voy a ver el resto porque ya estaba más interiorizado del trabajo mío y la ayda me iba a servir más. Y después también la ayuda para instalarme que también me hizo falta”.

Lautaro explica que los “prejuicios” que tenía le llevaron a no pedir las ayudas al principio porque “no sabía que aquí funcionaban tan bien y tampoco sabía que funcionaba tan bien la Secretaría Xeral de Emigración. La verdad es que funcionan muy bien, dan muy buena asistencia y un trato espectacular”.

Por el momento montó una empresa para vender filamentos de impresión 3D, pero su objetivo a largo plazo es fabricarlos.

A nivel personal, tiene claro que quiere quedarse en Galicia porque “nosotros estamos muy a gusto con Galicia en general y con A Coruña, con la zona y con la gente”. Para él y su pareja el tema social fue lo que más impulsó este cambio. “El principal hecho de emigrar fue por el tema social no tanto el tema económico porque allá trabajábamos normal. Al tema económico le veíamos una proyección, pero el tema social lo veíamos muy complicado”, ya que en Argentina se está viviendo una situación complicada.  

A aquellos que quieren regresar, Lautaro les recomienda investigar y que tengan en cuenta las ayudas “porque son muy útiles. No solo por la ayuda económica, sino el hecho de la guía y el programa Merlo que no solo es para emprender, sino también para conseguir trabajo”.