EL EXDIRIGENTE GALLEGO SE MOSTRÓ EMOCIONADO ANTE LOS ASISTENTES Y ROMPIÓ EL PROTOCOLO PARA SALUDARLOS PERSONALMENTE

El I ‘Encontro Mundial da Galeguidade’, presidido por Fraga, reunió a 12.000 emigrantes

Como muestra del interés de Manuel Fraga por acercar a los gallegos del exterior a la comunidad autónoma, en agosto de 1993 –Año Xacobeo– se celebró en Santiago de Compostela el I ‘Encontro Mundial da Galeguidade’ que congregó en la compostelana plaza de la Quintana a alrededor de 12.000 residentes en el exterior provenientes, sobre todo, de Argentina, Uruguay, Brasil y Suiza. Más de un centenar de centros y asociaciones de emigrantes repartidos por la geografía mundial estuvieron representados en la cita, a la que también acudió el presidente de la Xunta, quien se mostró especialmente emocionado.
El I ‘Encontro Mundial da Galeguidade’, presidido por Fraga, reunió a 12.000 emigrantes
Manuel Fraga, Camilo Pereiro y Amarelo de Castro, en la Praza da Quintana, en 1993.
Manuel Fraga, Camilo Pereiro y Amarelo de Castro, en la Praza da Quintana, en 1993.

Como muestra del interés de Manuel Fraga por acercar a los gallegos del exterior a la comunidad autónoma, en agosto de 1993 –Año Xacobeo– se celebró en Santiago de Compostela el I ‘Encontro Mundial da Galeguidade’ que congregó en la compostelana plaza de la Quintana a alrededor de 12.000 residentes en el exterior provenientes, sobre todo, de Argentina, Uruguay, Brasil y Suiza. Más de un centenar de centros y asociaciones de emigrantes repartidos por la geografía mundial estuvieron representados en la cita, a la que también acudió el presidente de la Xunta, quien se mostró especialmente emocionado.

 

Recordar con agradecimiento a los que “generosamente lucharon por Galicia” desde su particular ‘refugio’ en el extranjero fue el asunto que centró el discurso de Manuel Fraga con motivo del ‘Día de la Galicia Exterior’ de aquel 6 de agosto de 1993 que sirvió para reunir, por primera vez en la comunidad gallega, a más de 12.000 compatriotas residentes en países de Europa y también de Latinoamérica. Su presencia en Galicia supuso una respuesta en masa a una iniciativa impulsada por la Xunta para escenificar en terreno propio el profundo agradecimiento de la Galicia territorial a todos aquellos ciudadanos que en tiempos de estrecheces económicas se agarraron a la única válvula de escape posible: la emigración.
A estos que desde el exterior “ayudaron a construir la Galicia de hoy” y a “hacer la Galicia del futuro”, se refirió Fraga de un modo especial: “Achegáchedes... dispostos ó encontro do Apóstolo Santiago, de Compostela, de Galicia; como peregrinos –que dalgunha forma sempre fostes– máis que como simples visitantes, como galegos máis que como emigrantes”.
Durante el encuentro, el presidente gallego, quien se mostró visiblemente emocionado e incluso llegó a romper el protocolo para saludar personalmente a los asistentes, destacó la actividad desplegada por el Gobierno autonómico en favor de la colectividad, con la convocatoria de encuentros y jornadas de convivencia en los países de acogida que “sirvieron para reafirmar nuestra unidad, nuestra universalidad y nuestra condición esencial de pueblo, pero también para recoger vuestras aspiraciones”, dijo Fraga, quien matizó que ni siquiera “la distancia pudo impedir la aplicación de planes y programas concretos de actuaciones en favor de la galeguidade”.
Una cena de confraternidad a la que asistieron 291 personas precedió al acto central del I ‘Encontro da Galeguidade’ y a ella fueron invitados, entre otros, autoridades eclesiásticas y civiles, el conselleiro de Presidencia en aquel momento, Dositeo Rodríguez –quien acudió en representación de Fraga–, y el conselleiro de Relacións Institucionais y portavoz del Gobierno, Víctor Manuel Vázquez Portomeñe, además del secretario xeral de Relacións coas Comuniades Galegas, Fernando Amarelo de Castro.
El responsable de Emigración de la Xunta ya vaticinó en aquella ocasión que el I ‘Encontro Mundial da Galeguidade’ no sería “el único”, sino que sería “el inicio de una serie de concentraciones periódicas que sirvan para ensalzar y reconocer públicamente la labor de la Galicia exterior en favor de su tierra”.
Un total de 22 grupos folclóricos vinculados a las asociaciones gallegas en el exterior subieron al escenario montado para la ocasión en la Plaza de la Quintana para exhibir ante el público el buen hacer de las nuevas generaciones de gallegos que viven alejados de su tierra de origen.
El escenario, el mismo que horas antes había sido utilizado para celebrar la eucaristía del Año Jubilar, también sirvió al por entonces vicepresidente del Centro Gallego de Buenos Aires, Camilo Pereiro, para resaltar en su discurso de ofrenda al Apóstol que “aquí [en la Plaza de la Quintana] estamos agrupados, reunidos, expresando nuestra convicción de gallegos, nuestro sentido de la ‘galeguidade’, y nuestra condición de pueblo”. Y añadió: “Vinimos hasta aquí para demostrar el deseo de unidad y para testimoniar que el ardor, la honra y el cariño a Galicia heredado de nuestros mayores, de nuestros padres y antepasados continúan vivos en todos nosotros”.