EL CICLO FUE POSIBLE GRACIAS AL AUSPICIO DE LA DELEGACIÓN DE LA XUNTA DE BUENOS AIRES

Culminó exhibición de Cine Gallego en Santiago de Chile

Con éxito culminó la exhibición del ciclo de películas Cinemas de Galicia, que se llevó a cabo en las dependencias del Centro Cultural de España en Santiago de Chile. El ciclo fue organizado por el Lar Gallego de Chile con el auspicio de la Delegación de la Xunta de Galicia en Buenos Aires.
Culminó exhibición de Cine Gallego en Santiago de Chile
Asistentes al ciclo de cine en el Centro Cultural de España.
Asistentes al ciclo de cine en el Centro Cultural de España.
Con éxito culminó la exhibición del ciclo de películas Cinemas de Galicia, que se llevó a cabo en las dependencias del Centro Cultural de España en Santiago de Chile. El ciclo fue organizado por el Lar Gallego de Chile con la colaboración del Centro Cultural de España, el patrocinio del Programa de Estudios Gallegos-IDEA de la Universidad de Santiago de Chile y el auspicio de la Delegación de la Xunta de Galicia en Buenos Aires. Previamente, un ciclo similar se había presentado también en Viña del Mar, organizado por el Centro Gallego de Valparaíso.
Gracias al aporte del Consorcio Audiovisual de Galicia, los amantes del cine pudieron apreciar la selección de filmes que incluyó las obras ‘Pradolongo’ (Ignacio Vilar, 2008), ‘La Noche que dejó de llover’ (Alfonso Zarauza, 2008) y ‘Retorno’ (Luis Avilés, 2009).
Esta muestra se transformó en un interesante punto de encuentro para muchos descendientes o familiares de españoles y gallegos, al ver reflejadas historias propias, de sus familias y de su tierra de origen en las cintas proyectadas.
En la proyección del film ‘La noche que dejó de llover’, una de las actrices del elenco, Cristina Pascual, conversó con los asistentes. De porte distinguido, inteligente, guapa, se dio luego el tiempo de responder una entrevista a Crónicas de la Emigración.
Pregunta. Cristina, cuéntanos un poco de ti.
Respuesta: Nací en Maceda, Ourense, y soy actriz de oficio aunque no estudié formalmente, aunque sí estudié filología alemana en la Universidad de Santiago de Compostela. Me dedico a la producción y la gestión cultural, y desde octubre de 2011 que vivo en Santiago de Chile.
P. ¿Cómo empezaste tu camino artístico?
R. Empecé al revés de todo el mundo, participando en una película, a los 17 años, y me eligieron de protagonista, sin antes haber participado más que en teatro, en el colegio. Hasta ese momento no había pensado trabajar en el mundo cinematográfico, y me gustó. Y si te gusta un poco, ya es casi imposible salirse de este camino. Después de la película participé en la Televisión de Galicia, en la serie ‘Familia Pita’, en la que hacía de alemana, y ya en Madrid participé en ‘Estación Central’, ‘Un paso adelante’, y también en teatro. Justo el año pasado estuve dirigiendo y haciendo teatro en Madrid.
P. ¿Participaste en la selección presentada en Santiago de Chile?
R. No, pero me gustaría participar más, porque está llegando mucha gente desde Galicia a Chile. La selección es curiosa, pero me encanta, porque permite apreciar un poco de cada estilo de lo que se está haciendo en Galicia. Por ejemplo, la películas que vimos hoy, ‘La noche que dejó de llover’ es un poco cercana al realismo mágico. Otro estilo en Galicia es el realismo, derechamente, y también hay ficción. Si bien en Galicia no hay muchos recursos, hasta hoy, período de crisis, se han hecho muchas películas en diversos estilos.
P. ¿Qué cosas podrían aprender los chilenos del arte gallego?, ¿hay características comunes que posibilitarían entablar lazos?
R. Primero que nada, hay muchas similitudes, especialmente en el carácter de cada uno. En Galicia somos muy ‘coitados’, no encaramos las cosas de frente. Al principio, el gallego observa, y así como ve venir, él va. Y en Chile hay algo similar, existe ese mismo modo de ser también, que no es más que ser un poco precavido, no es más que eso. Hace unos momentos me sorprendió en el diálogo con los asistentes que ‘La noche que dejó de llover’, muy metafórica, fue bien comprendida por el público, y las personas manifestaron que se les removieron los sentimientos. Entonces, lo gallego, le hace sentir al público chileno.
P. ¿Estás involucrada en algún proyecto hoy en Chile?
CR. Sí.
P. ¿Nos podrías contar algo más?
R. No. De esas cosas no se hablan, que da mala suerte (risas). Algo te puedo decir, un proyecto que tal vez podría incluir a gallegos, y otra, con españoles.
P. ¿Por qué con gallegos en Chile?
R. Porque es lo que me interesa. Me gustaría apoyar el trabajo que lleva a cabo, por ejemplo, el Lar Gallego de Chile. Tienes que darte cuenta que nosotros somos un pueblo que lleva la emigración en los genes. Son cientos, miles de años los que avalan nuestra presencia en distintos lugares del mundo. Y en Chile, gracias a mi contacto con la colectividad gallega en Chile, he sido acogida como si fueran de mi propia familia, sin llevar tanto tiempo en este país. Eso no ocurre frecuentemente.
P. ¿Qué podrían aprender los españoles y los gallegos, de los chilenos?
R. En el ámbito cotidiano, y es una opinión muy personal, el disfrute de la vida que tiene un chileno, un gallego no lo tiene, porque me parece que somos un poquito más sufridos. En el plano artístico, me llama la atención películas como ‘Gatos viejos’ (Silva y Peirano, 2010), con poco presupuesto, pocos actores, y es maravillosa. Y este tipo de películas no se dan en Galicia o España, porque como hay subvenciones, no se les ocurre tener un guión así de potente, porque aquí no hay el nivel de subvenciones gubernamentales para las artes, como la cinematográfica, como ocurre en toda Europa. Esto hace que allá nos apoltronemos y nos volvamos cómodos, y que cualquier cosa vale. Aquí, lo principal son los guiones, los actores. Y los que más me gusta, es que con pocos recursos se puede hacer cine, contar historias. Esto es lo que podemos aprender de Chile.