El Centro Galego de Barcelona iniciará próximamente los trabajos de digitalización de su biblioteca

Centro Galego de Barcelona tiene previsto iniciar próximamente los trabajos necesarios para acometer la digitalización de su biblioteca, de forma que el catálogo de sus fondos pueda ser consultado tanto desde la web de la Red de Bibliotecas de Galicia –en la que está incluida– como desde la aplicación móvil del propio Centro –‘Galegos de Barcelona”–, creada recientemente.

El presidente del Centro, Carlos Mandianes, está realizando gestiones para lograr patrocinios con los que completar la financiación necesaria para los trabajos y ha contactado ya con varias empresas que podrían llevarlos a cabo. El proyecto se iniciará con una catalogación de todos los libros y comprobación de las fichas existentes, para proceder después a su ordenación y digitalización.

Especializada en literatura, historia y cultura de Galicia, la biblioteca ‘Otero Pedrayo’ es una de las mejores en su género y cuenta, además, con dos secciones diferenciadas correspondientes a libros editados en gallego y a ejemplares en otros idiomas. Asimismo, recibe diariamente prensa gallega, así como revistas, el Diario Oficial de Galicia y el boletín del Parlamento gallego. Con entrada libre, es utilizada asiduamente, además de por los socios, por estudiantes universitarios de Barcelona, especialmente por alumnos de Estudios Gallegos de la Facultad de Filología, así como por interesados en la cultura de Galicia o personas que se preparan para hacer el Camino de Santiago.

Incendio y reconstrucción

La biblioteca del Centro Galego de Barcelona alcanzó un gran nivel –tanto cuantitativa como cualitativamente– en los años 50, convirtiéndose en una de las más completas sobre letras gallegas fuera de Galicia. Sin embargo, un incendio provocado en 1978 en la entidad la destruyó casi completamente, perdiéndose más de 5.000 libros. El empeño del entonces presidente, José Luís Vázquez Sotelo, y la colaboración de la Fundación Barrié de la Maza y del empresario propietario del local del Centro, consiguieron la rehabilitación del mismo y la reconstrucción de la biblioteca, que se bautizó entonces con su nombre actual, Otero Pedrayo.