El número de personas y entidades colaboradoras se incrementa cada año

Casa de Galicia de Las Palmas repartió 230 toneladas de alimentos estas navidades

La campaña que desde 1952 lleva a cabo Casa de Galicia de Las Palmas para recoger alimentos no perecederos destinados a las clases menos favorecidas de la sociedad experimentó en este último ejercicio un incremento del 15% en relación al año anterior.

Casa de Galicia de Las Palmas repartió 230 toneladas de alimentos estas navidades
Casa Galicia Las Palmas
Ricardo Villares -en el centro-, durante la presentación de la campaña el pasado mes de diciembre.

La campaña que desde 1952 lleva a cabo Casa de Galicia de Las Palmas para recoger alimentos no perecederos destinados a las clases menos favorecidas de la sociedad experimentó en este último ejercicio un incremento del 15% en relación al año anterior, según confirmó a ‘Crónicas de la Emigración’ el presidente de la entidad, Ricardo Villares, quien asegura que cada año se incrementa el número de personas y entidades que colaboran con esta campaña, aunque, por el contrario, se observa una disminución en la cuantía de las aportaciones.

No obstante, en la campaña de 2013-2014, la institución repartió un total de 230 toneladas entre 86.000 beneficiarios, personas en situación de necesidad, acreditada gracias a la colaboración de los ayuntamientos de la provincia, que, a través de sus servicios sociales, se encargan de confirmar la situación actual en que se encuentran las familias solicitantes de estas ayudas, utilizando para ello una ‘carta de derivación’ de la concejalía del distrito, lo que hace “más justo el reparto”, dijo Villares. Las cifras desvelan un incremento de las aportaciones totales con respecto al año anterior, cuando la cifra de toneladas recogidas fue de 170 y la de beneficiarios se situó en 75.000.

El perfil de los solicitantes corresponde a familias con entre cinco y ocho miembros y familias con un hijo ­–“este perfil ha crecido mucho en los últimos años”, confirmó Villares–, carentes de recursos económicos, que deberán formalizar un documento en el que detallan su situación económica, laboral y familiar, así como aspectos relacionados con la salud que podrán ser tenidos en cuenta a la hora de beneficiarse de estas ayudas. Dependiendo del número de personas que integran la unidad familiar, se entregan a los beneficiarios una o dos cajas, de entre 25 y 30 kilos, con productos no perecederos.

La campaña “ha crecido mucho en poco tiempo”, aseguró Ricardo Villares, quien lleva 28 años al frente de la entidad, lo que le permite realizar un análisis de la evolución de esta iniciativa, que nace gracias a la idea de los fundadores.

“Se empezó por algo muy simple y ha llegado a lo más alto”, asegura. Tanto es así que de las cinco plantas de que dispone la Casa de Galicia, cuatro de ellas se destinan a la actividad desde el mes de octubre hasta después de Reyes, fecha en la que concluye. El número de colaboradores también se incrementa a medida que se acercan las fechas navideñas. Las 10 ó 12 personas que comienzan colaborando desinteresadamente en octubre se transforman en 2.000 a medida que avanza la campaña que tiene en la Cabalgata de Reyes su punto más alto, con el reparto de 46.000 juguetes este año.

Ricardo Villares, natural del municipio lucense de Villalba, lleva a gala el título de ‘Hijo de Adoptivo’ de Gran Canaria, a donde se desplazó como voluntario de la marina. En Las Palmas trabajó en Philips y posteriormente creó su propia empresa. Casado y con cuatro hijos, tiene en la actualidad cinco nietos, lo que le une todavía más a las islas. Se confiesa un enamorado de Canarias, pero “mi Galicia que no me la quiten”, concluye.