Hombre de negocios, destacó por su implicación política y cultural

El Álbum de Galicia incorpora la biografía del mecenas Perfecto López, emigrado a Argentina

La historia de Perfecto López (Vimianzo, 1904-Buenos Aires, 1970) comienza como la de tantos otros emigrantes que cogen su maleta y se trasladan a Argentina. Comenzó trabajando en la automoción, con la gestión de garajes y talleres, que derivaría en la creación de los concesionarios Perfecto López & Cía, un referente en Buenos Aires.

El Álbum de Galicia incorpora la biografía del mecenas Perfecto López, emigrado a Argentina
CCG-Perfecto Lopez y Ramon Piñeiro
Perfecto López –a la dcha.–, junto a Ramón Piñeiro en 1958.

La historia de Perfecto López (Vimianzo, 1904-Buenos Aires, 1970) comienza como la de tantos otros emigrantes que cogen su maleta y se trasladan a Argentina. Comenzó trabajando en la automoción, con la gestión de garajes y talleres, que derivaría en la creación de los concesionarios Perfecto López & Cía, un referente en Buenos Aires.

Por su contribución a Galicia, tanto en la dimensión económica como en la política y cultural, desde este miércoles su nombre ha sido incorporado al Álbum de Galicia, una colección digital de biografías de personas que han destacado en diversos ámbitos creada con el fin de dar visibilidad y perspectiva al conjunto de hombres y mujeres, ya fallecidos, que contribuyeron de una manera y otra al progreso de la comunidad gallega.

El espíritu emprendedor estaba escrito en la mente de Perfecto López, quien, con el beneficio de su negocio de coches compró tierras para explotaciones ganaderas e incrementó su abundante fortuna. Con la mejora económica llega el progreso social e inicia su implicación política.

El estallido de la Guerra Civil supuso el primer momento de implicación política de Perfecto al fundar la Agrupación del Partido de Corcubión de Ayuda al Frente Popular en 1937. Al año siguiente interviene en las elecciones al Centro Gallego, integrado en la agrupación Unión Gallega, y formaría parte de su directiva, como vocal representante, desde 1939 a 1941.

La llegada de Castelao a Buenos Aires en 1940 tuvo un significado especial. Fue uno de sus estrechos colaboradores, y formó parte del reducido grupo que sufragó los gastos de la estancia de los Castelao (y después de su viuda Virginia). Pero también de toda cuanta institución se fundó alrededor del galleguismo porteño en estos años: los centros provinciales, la Irmandade Galega o el Consello de Galiza, entre otros, con los respectivos portavoces (Opinión Gallega, A Nosa Terra, Galeuzca...). Un camino que continuaría en numerosas ocasiones. En 1958 vuelve a Europa y no será un viaje más, pues va a marcar un antes y un después en la historia del Galleguismo. De primeras, se reúne en París con César Alvajar, el representante allí del Consello de Galiza, y después retorna a Galicia.

En septiembre tiene lugar la famosa reunión de la Rosaleda, en la que la gente de Galaxia, con una ‘mise-en-scène’ programada por Ramón Piñeiro, expuso su estrategia de actuación que chocaba frontalmente con la idea del Consello de Galiza.

Las distintas visiones políticas no impedían el entendimiento cultural, y el propio Perfecto se compromete a financiar (y a buscar financiamiento, con Xesús Canabal en el Uruguay) para la publicación de la Revista Galega de Economía, que echará a andar ese 1958. Al año siguiente colabora de nuevo con Seoane, en este caso, en la creación de la audición radial del Centro Lucense.

Poco a poco fue abandonando la primera línea de acción y pasó a colaborar tan solo con proyectos editoriales como la revista ‘Alén Ma’r, portavoz de la AAHG, o el nuevo periódico ‘Correo de Galicia’, publicaciones que dirigía su hijo Perfecto.