El nuevo ministro de Exteriores tendrá como reto retomar la agenda exterior

Una de las primeras decisiones de Alfonso Dastis será nombrar altos cargos y renovar más de 60 embajadas

El nuevo ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, el diplomático Alfonso Dastis, tendrá como reto principal retomar la actividad exterior de España tras la parálisis que ha supuesto un año en funciones del Ejecutivo en el que los límites que impone la ley del Gobierno se han dejado sentir especialmente en la política exterior.

Una de las primeras decisiones de Alfonso Dastis será nombrar altos cargos y renovar más de 60 embajadas
Exteriores-Toma posesion1
Alfonso Dastis, durante su toma de posesión.

El nuevo ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, el diplomático Alfonso Dastis, tendrá como reto principal retomar la actividad exterior de España tras la parálisis que ha supuesto un año en funciones del Ejecutivo en el que los límites que impone la ley del Gobierno se han dejado sentir especialmente en la política exterior. Una de las primeras decisiones que habrá de adoptar el nuevo jefe de la diplomacia será poner en orden el Ministerio, nombrando altos cargos y renovando más de 60 embajadas, para recuperar la interlocución con el exterior.

Viajes de los Reyes cancelados, bloqueo en la renovación de embajadores y visitas recibidas en España reducidas a la mínima expresión son algunas de las consecuencias que ha acusado la agenda exterior en el último año, debido a que la Ley del Gobierno exige en líneas generales a un Ejecutivo en funciones abstenerse de tomar decisiones que puedan condicionar al Gobierno que le suceda.

Y un Gobierno que no puede comprometerse de cara al futuro carece de interés para otros países, lo que explica la escasa actividad internacional del Ejecutivo desde las elecciones del 20 de diciembre.

Recuperación de los viajes

Con el fin de recuperar el tiempo perdido, el Ministerio habrá de trabajar a destajo para organizar y recuperar aquellos viajes de los Reyes, el presidente del Gobierno y el ministro que urjan más. Arabia Saudí, Japón, Corea del Sur y Reino Unido fueron los destinos cancelados en la agenda internacional de los Reyes como consecuencia de la interinidad del Gobierno.

Se espera que uno de los primeros viajes al extranjero que haga Rajoy sea a Marruecos, puesto que los días 15 y 16 de noviembre la ciudad de Marrakech acogerá la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.

Para analistas como Ignacio Molina, investigador en el Real Instituto Elcano, este desentendimiento del mundo exterior por parte de España viene de más atrás. Por eso, no duda en afirmar que el gran reto político en esta materia será “hacer ver al próximo Gobierno, pero también al nuevo Parlamento, que la política exterior es importante”.

Molina no es muy optimista al respecto tras escuchar las intervenciones de unos y otros en el debate de investidura, en el que las alusiones a la agenda internacional brillaron por su ausencia. “Nadie habló de la crisis de refugiados, del cambio climático, de la relación con Rusia, del ‘Brexit’, del TTIP, de nuestra conexión con el mundo global”, denuncia.

Y sin embargo, este experto advierte que España tiene una ventana de oportunidad para recuperar influencia en Europa como consecuencia del ‘Brexit’, el aumento del populismo en la región y las próximas elecciones en Francia y Alemania.

Frente a esta coyuntura, España puede aspirar a ejercer un papel de liderazgo en la UE sacando pecho de sus fortalezas: una economía que crece, aunque mantenga fuertes debilidades como la tasa de paro; la ausencia de fuerzas populistas euroescépticas en su seno; su distancia de focos de tensión como Rusia y Siria y la resiliencia demostrada a lo largo de los años frente al terrorismo, opina este experto.

Uno de los grandes temas que ocupará el tiempo del nuevo ministro serán las negociaciones del ‘Brexit’, la salida del Reino Unido de la UE y que España querrá que se lleve a cabo salvaguardando sus intereses en la mayor medida posible. De ahí probablemente que Rajoy haya elegido a Dastis, un experto en temas europeos y que desde finales de 2011 ha sido el representante permanente (embajador) de España ante las instituciones europeas en Bruselas.

Con la decisión de Reino Unido de abandonar la UE, el actual jefe de la diplomacia, José Manuel García-Margallo, comenzó a dar la batalla para que Gibraltar quede excluido de estas negociaciones, de manera que la futura relación del Peñón con la UE sea una cuestión que tengan que negociar de manera bilateral España y Reino Unido.

Pero más allá de aprovechar el ‘Brexit’ para desempolvar la oferta de la cosoberanía para Gibraltar, el mayor interés de España reside en que se respete que el acceso al mercado interior solo puede concederse a cambio de garantizar la libre circulación de bienes, capitales, mercancías y personas, lo que supone que no puede haber restricciones en la entrada de ciudadanos europeos, y españoles, en Reino Unido.

En un plano más técnico, es necesario acelerar la aprobación por el Parlamento de más de 40 tratados y acuerdos internacionales, así como transponer 82 directivas europeas que están pendientes, en una veintena de casos con la amenaza de que nos impongan sanciones si no se hace antes de final de año.

Entre las demandas que más interesan a la Carrera Diplomática, figura el regreso a la antigua sede del Barrio de Salamanca, abandonada en 2004 cuando se descubrió la presencia de naftaleno en sus materiales de construcción. Las obras para rehabilitar el edificio han de comenzar este mes.