Pahíno denuncia malestar entre la diáspora por la supresión del complemento a mínimos en las pensiones

La decisión del Gobierno central de suprimir el complemento a mínimos en las pensiones de los españoles en el exterior que cotizan en España cuando deciden jubilarse en el extranjero está causando malestar entre la diáspora, según denuncia el consejero del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE) por República Dominicana, Eduardo Pahíno.

Se trata de una decisión que afecta sobre todo a los residentes en países con los que se han firmado convenios especiales, como es el caso de Venezuela, Colombia, República Dominicana y Centroamérica, aclara Pahíno, quien, en declaraciones a ‘Crónicas de la Emigración’ durante su visita a España para participar en la reunión de la Comisión de Asuntos Sociolaborales del CGCEE –que se celebró los días lunes y martes de esta semana en Madrid– denuncia el agravio al que están siendo sometidos los afectados por esta normativa.

Desde enero de 2013, asegura, los españoles en el exterior que venían aportando ese complemento a mínimos lo pierden si se jubilan y permanecen en el país de acogida.

Además, también lo pierden, aclara el consejero, si residen en España, pero se desplazan fuera del territorio por un periodo superior a 90 días en un año. En ambos supuestos, la cantidad a percibir por la Administración española se rebajaría hasta una cuantía similar a la pensión no contributiva.

Pahíno confiesa que, en su caso, lleva años pagando 500 euros al trimestre para complementar el periodo cotizado en España y que si se jubila en República Dominicana pierde parte de la cuantía.

Para luchar contra lo que considera una injusticia, anuncia su intención de emprender las acciones legales que considere pertinentes. Porque, han cambiado las “reglas del juego a mitad de partido”, asegura, y añade: “Si supiéramos esto, no cotizaríamos; meteríamos el dinero en un plan de pensiones o algo así, pero no cotizaríamos en España”.

Voto rogado

El representante del CRE por República Dominicana también se pronunció sobre los problemas derivados del voto rogado y, al respecto, se muestra escéptico respecto a los resultados que puedan salir de la Subcomisión parlamentaria creada para estudiar una reforma integral de la Ley Electoral.

Considera que, en dicha Subcomisión, “no se está tratando” el asunto del voto exterior “de manera diferenciada”. Y eso es, a su entender, lo que se debería de hacer. “El voto rogado debe ser tratado como un asunto aparte” para encontrarle una solución que ponga fin al descontento, asegura.

Prueba de que el asunto del voto rogado interesa poco a la Subcomisión es que no ha recibido a los integrantes del Consejo General en todo este tiempo, denuncia Pahíno, quien también cuestiona el procedimiento empleado para solicitar la reunión. A su entender, lo que debería hacer la Comisión Permanente del Consejo y su presidente es “enviar una comunicación directamente a la Subcomisión, saltándose al Ministerio [de Empleo] y haciendo el trámite directo” para conseguir el objetivo.

El consejero también denuncia la postura que están adoptando los grupos políticos a la hora de afrontar el problema del voto rogado. Por una parte, “el PSOE pide perdón” por haberlo promovido, y, por otra, al PP “se le llena la boca” con el mensaje de que “hay que cambiarlo”. Pero “no se ponen de acuerdo”; porque “no les interesa”, asegura el consejero, para quien las desavenencias creadas al respecto “dejan sin derecho a más de dos millones de españoles en el exterior y crean desafección con los nuevos emigrantes”.

Voto en consulados y embajadas

Como solución para acabar de una vez por todas con la baja participación de la diáspora en los comicios que se celebran en España, Pahíno propone la constitución de mesas electorales en consulados y embajadas durante los periodos electorales en España y que los interesados puedan votar en urna. En el caso de los que viven lejos de los lugares donde se instalan estas oficinas diplomáticas, propone que puedan enviar el voto por correo a los consulados.

El consejero considera que poner el acento del voto exterior en los problemas que pudieran surgir por la falta de actualización de los censos fue una excusa que se dio en su momento por parte de aquellos a los que “les molestaba que el voto exterior pudiera decidir gobiernos”, asegura.

A su entender, “lo de que pudieran votar fallecidos, es un mito. Fue el gran pretexto” que se dio en su momento para poner en cuestión el voto del exterior. “Se pudo dar algún caso en las municipales”, dice, pero “eso fue promovido por los que les molestaba que el voto exterior decidiera gobiernos”.

Voto municipal

Por lo que respecta al voto en las municipales, del que quedaron exentos los españoles en el exterior con la entrada en vigor de la reforma de la Loreg, en 2011, Eduardo Pahíno considera que “las personas deben votar en su lugar de residencia”. Así, “los que residen en Santo Domingo, deben votar en Santo Domingo y los dominicanos en Vigo, deben hacerlo en Vigo”, porque “el ámbito de actuación es un tema de vecindad”.

Ahora bien, para aquellos que residen en el extranjero, pero que tienen propiedades en un municipio, y lo visitan con frecuencia y pagan sus impuestos en él, en esos casos, “se podría discutir”. “No estoy cerrado a ello”, dice, pero, “en principio, soy contrario al voto municipal”, porque hay municipios con más censados en el exterior que en el propio territorio y no estaría bien que decidieran el alcalde “los que viven en Argentina o México después de años sin pisar esa tierra”.

Respecto a la participación de los emigrantes en las autonómicas, nacionales y europeas, su criterio difiere sustancialmente. En esos supuestos, el consejero por República Dominicana considera que los residentes en el extranjero “son ciudadanos españoles que tienen derecho a votar a su presidente y a su parlamento”, concluye.