María Celsa Nuño García: “Estamos aquí para servirles y para multiplicar nuestros esfuerzos”

En el mes de abril de 2015, María Celsa Nuño García fue nombrada cónsul general de España en Caracas con jurisdicción en todo el territorio de Venezuela, en sustitución de Paulino González Fernández-Corugedo. Es la primera vez que una mujer ocupa este cargo en Venezuela.
Su incorporación al puesto asignado se produjo el pasado 7 de octubre, el mismo día en que se marchó su antecesor. Poco días después, la nueva cónsul general comenzó su acercamiento a la comunidad española residente en Venezuela, en concreto el 12 de octubre pudo compartir con la Agrupación Aragonesa de Venezuela, presidida por Antonio Pargada Gil, la celebración de la santa misa en honor de la Virgen del Pilar en la iglesia homónima ubicada en Santa Fe Norte; y después en la celebración denominada ‘Tarde Aragonesa’.     
El 14 de octubre tuvo un mayor acercamiento al colectivo español en Venezuela, al asistir a la celebración del cóctel con motivo de la Fiesta Nacional de España y Día Mundial de la Hispanidad, convocada por el embajador de España en Venezuela, Antonio Pérez-Hernández y Torra. 
En la mañana del jueves 15 de octubre, Nuño García recibió a una delegación de españoles residentes en el Oriente venezolano, encabezada por el cónsul honorario de España acreditado en el estado Anzoátegui, Richard Barreiro y Olmedo, quien estuvo acompañado por Juan Carlos Capllonch Calderón, presidente del Centro Cultural Español Cervantes (CCEC) de la localidad de El Tigre; y Ángel Miguel Quiroga Sobrado, expresidente del Centro Gallego de Puerto La Cruz (CGPLC), e integrante de la Comisión de Admisión y Disciplina de dicho Centro, encuentro al que se sumó la cónsul honoraria acreditada en el estado Lara, Daría González Barandela. 
Tras estas reuniones y sus primeros días en el despacho, Nuño García asegura que su aterrizaje en Venezuela “ha sido muy fácil, porque cuento con un equipo de personas que realmente nos ha prestado su ayuda, a mí y a mi familia, en todos los aspectos que representa una llegada tanto en el punto de vista logístico como profesional. Tengo la suerte de contar con un equipo de colaboradores competente y con mucha experiencia”, aseguró. 
La recién llegada diplomática ya tiene agendadas varias citas para conocer más de sus paisanos residenciados en el país. “De momento, he tenido poco contacto pero han sido oportunidades muy buenas para conocer personas de esta comunidad tan importante para Venezuela. Los centros y las agrupaciones regionales para nosotros, en nuestro trabajo, son fundamentales y tengo la intención de tener el máximo contacto, un contacto muy cercano con todos ellos para poder conocer sus inquietudes, siempre es muy grato, forma parte esencial de nuestro trabajo con las comunidades”.
Aprovechó la oportunidad para definir su visión del trabajo consular. “Para mí es la cara más humana del trabajo diplomático, he desempeñado funciones consulares en el pasado y realmente es una faceta de mi trabajo que me gusta, me parece especialmente grata y creo que es importante tener cercanía con la gente”. A los españoles residentes en Venezuela pidió paciencia: “Estamos haciendo nuestro trabajo en un contexto actualmente difícil porque la situación económica, que por suerte se está superando en España, trajo consigo recortes de recursos humanos y materiales que el Consulado General ha tratado de amortiguar el efecto que pudieran tener en el exterior”. Agregó que en su gestión se trabajará para “maximizar recursos y trabajar de la forma más eficiente y productiva posible”.   
Agradeció la labor de los consulados y viceconsulados honorarios del país, que complementan el trabajo realizado en Caracas. “Aprovecho para decir, con toda franqueza, que la labor de los cónsules y vicecónsules honorarios es fundamental y admirable,  porque son personas que de forma generosa y gratuita ponen a disposición de sus compatriotas españoles sus recursos, sus servicios y en el caso de Venezuela es muy admirable porque estamos hablando de colectividades muy grandes”. 
El manejo del presupuesto destinado al funcionamiento de estos consulados y viceconsulados honorarios es un tema que actualmente lleva el Consulado General, “estamos trabajando para conocer el impacto que eventualmente podría tener en Venezuela los recortes presupuestarios, que podrían afectar al personal que hoy presta apoyo en las oficinas honorarias, no puedo decir cuál va a ser la solución pero nosotros estamos poniendo de nuestro lado todos los medios para que nos afecte lo menos posible”. 
María Celsa Nuño García tiene una larga carrera diplomática y asegura sentir nostalgia al irse de todos sus puestos anteriores. “Siempre salgo triste porque en todos me he sentido bien, es quizás una cuestión de actitud personal, he estado muy bien en todos ellos y mi carrera ha sido muy variada, estuve nueve años en África en países muy distintos entre sí y después he estado en Iberoamérica, he tenido la suerte de tener una carrera variada”.
Gracias a la gran cantidad de españoles residenciados en Venezuela, “una comunidad muy importante y significativa para nosotros y que además ha contribuido mucho a la formación de Venezuela, siento ahora mismo un enorme honor y también soy consciente de la enorme responsabilidad que esto representa”.
Su mensaje para ese colectivo para el que ahora es cónsul general fue el de seguir confiando. “Nosotros estamos aquí para servirles y para multiplicar nuestros esfuerzos dentro de los medios disponibles para atenderlos de la mejor forma posible y sobre todo que nos vean como una institución y como personas cercanas porque nos interesan los temas que les interesan a los españoles”, subrayó.
Su primera salida al interior del país se produjo entre el 27 al 30 de octubre, específicamente al eje norte del estado Anzoátegui, donde mantuvo su primera toma de contacto con sus compatriotas radicados en las ciudades de Barcelona, Lechería, Puerto La Cruz y Guanta, y una delegación de El Tigre, así como los representantes de los dos centros más importantes de la región (Centro Gallego de Puerto La Cruz y Centro Cultural Español Cervantes de El Tigre). Asimismo asistió al operativo de toma de huellas para la obtención y/o renovación de la libreta de pasaporte; mantener una reunión de trabajo con el cónsul honorario en Anzoátegui y con el vicecónsul honorario en Monagas; y una cena con distintas personalidades en el Centro Gallego de Puerto La Cruz, donde recibió una placa de reconocimiento por su ilustre visita.  

María Celsa Nuño García
María Celsa Nuño García nació en Madrid (España) y su último puesto fue en la Dirección General de Españoles en el Exterior y de Asuntos Consulares y Migratorios, en el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España (MAEC).
Previamente estuvo destinada como cónsul general en Río de Janeiro (Brasil).
Entre 2010 y 2014 fue embajadora de España en Jamaica, con acreditación múltiple ante los gobiernos de Antigua y Barbuda, Bahamas, Dominica y San Cristóbal y Nieves. Igualmente fue Representante Permanente de España ante la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos, organismo internacional con sede en Kingston, Jamaica.
Durante ese periodo fue elegida por el sector empresarial español para presidir la Fundación Jamaica-España, que desempeña una importante labor social y educativa con financiación enteramente proporcionada por las empresas españolas con inversiones en Jamaica. Uno de los éxitos de la Fundación bajo su mandato fue la expansión del aprendizaje del español.
En su extensa carrera, ocupó entre 2008 y 2010, como asesora diplomática para Relaciones Internacionales en el gabinete de la Vicepresidenta Primera del Gobierno. “Mi puesto en el Gabinete de la Vicepresidencia Primera fue un puesto técnico, no político, y la diferencia principal es sobre todo la posibilidad de ver todos los ámbitos de la actuación de la Administración del Estado desde la cúspide de la pirámide”, acotó.
Licenciada en Derecho, ingresó en la Carrera Diplomática en 1989. Ha desempeñado diversos puestos en dos regiones clave para la Política Exterior española, África y Latinoamérica y Caribe. En concreto ha estado destinada en las embajadas en Buenos Aires –Argentina– (2004-2008), Santo Domingo –República Dominicana– (2000-2004), Pretoria –Sudáfrica– (1995-1998), Accra –Ghana– (1995-1998) y Abidjan –Costa de Marfil– (1992-1995).
En el Ministerio de Asuntos Exteriores ocupó el cargo de jefe de Área de Asuntos Jurídicos Consulares (1998-2000) y también estuvo en la Subdirección General del Sudeste Asiático y Asuntos del Pacífico nada más ingresar.
Ha sido condecorada con la Orden del Mérito Civil y la Orden de Isabel La Católica, ambas en el grado de Comendador. 
La diplomática española está casada con “un ciudadano de pasaporte español pero de origen sudafricano y padres británicos, así que mi familia es multicultural”. De esa unión nacieron tres hijos, dos varones universitarios y una jovencita que tiene 12 años de edad. “Este es el primer puesto en el que como familia hemos tenido que separarnos, ya que uno de mis hijos estudia en Escocia (Reino Unido), y el otro en Madrid, aquí estamos acompañados por nuestra hija menor”. Disfruta con el golf, el submarinismo y la vida al aire libre.