El Ministerio también aboga por las papeletas descargables

Interior propone que la solicitud de voto de los españoles del exterior tenga validez por un tiempo indefinido

Carmen Lopez PEl Ministerio del Interior defiende que, aunque se derogue el voto rogado, los españoles del exterior tengan que mostrar su interés en votar y que éste tenga una validez indefinida, así lo ha expresado la directora general de Política Interior del Ministerio, Carmen López, durante su comparecencia en la subcomisión del Congreso encargada de estudiar la reforma de la Ley Electoral y que retomó en esta legislatura los trabajos para suprimir el voto rogado que se iniciaron en 2017.

Interior propone que la solicitud de voto de los españoles del exterior tenga validez por un tiempo indefinido
Carmen López
Carmen López, directora general de Política Interior.

El Ministerio del Interior defiende que, aunque se derogue el voto rogado, los españoles del exterior tengan que mostrar su interés en votar y que éste tenga una validez indefinida, así lo ha expresado la directora general de Política Interior del Ministerio, Carmen López, durante su comparecencia en la subcomisión del Congreso encargada de estudiar la reforma de la Ley Electoral y que retomó en esta legislatura los trabajos para suprimir el voto rogado que se iniciaron en 2017.

Durante la comparecencia, que tuvo lugar a puerta cerrada pero cuyo contenido difundió Europa Press, Carmen López enumeró los problemas actuales para votar desde el exterior como la complejidad en el ruego del voto, lo ajustado de los plazos, la falta de información y la efectiva gratuidad del proceso.

La directora general planteó que los ciudadanos muestren su interés en votar “en algún momento y por una sola vez” teniendo esta manifestación una vigencia “indefinida” tal y como sucede con los ciudadanos de la UE que quieren votar en España en unas elecciones locales o a la Eurocámara. López recordó que antes de la implantación del voto rogado la participación de electores desde el exterior era considerablemente más baja que en España y recordó que en las elecciones de generales de 2008 contaron con la participación más alta, con un 31,89%.

En cuanto al procedimiento, López defendió medidas que simplifiquen el sistema actual como la utilización de la papeleta única con todas las candidaturas o la utilización de una papeleta en blanco en la que cada elector escriba su preferencia, de esta manera, explicó, se eliminaría el retraso a la hora del envío de documentación. Además, destacó la posibilidad de utilizar el uso de las nuevas tecnologías para poder acceder a las papeletas y la utilización de una carpeta ciudadana para enviar a los electores las papeletas con el fin de que puedan imprimirlas.

En todo caso, Carmen López reconoce inconvenientes en este sistema, tanto por las dificultades que puedan tener los electores como los problemas en el acceso a internet en algunos países, las posibles manipulaciones del material enviado y la obligación de tener material de papelería y aparatos informáticos para hacer efectivo el voto y por eso defiende que en el medio plazo coexistan el sistema electrónico y el envío postal.

Otras posibilidades que apuntó, pero que requerirían una reforma más profunda, son la implantación del voto electrónico y el escrutinio en los consulados.

Carmen López también dio cuenta de las complicaciones que presenta devolver a cada elector el coste del proceso actual y propone que lo haga la administración más próxima, en este caso el consulado, lo que requiere una mejora de recursos materiales y personales.