JOSÉ FRANCISCO ARMAS, CONSEJERO DE TRABAJO EN VENEZUELA LOS ÚLTIMOS CINCO AÑOS, ASUMIRÁ ESTE MISMO CARGO EN MÉXICO Y CUBA

“El Gobierno de Zapatero, en políticas hacia la emigración, no tiene comparación en la historia”

José Francisco Armas Pérez estuvo a cargo de la Consejería de Trabajo e Inmigración de la Embajada de España en Venezuela durante cinco años. Ahora parte hacia México, con competencias en Cuba con el mismo cargo.
“El Gobierno de Zapatero, en políticas hacia la emigración, no tiene comparación en la historia”
 Armas Pérez será consejero de Trabajo en México y Cuba.
Armas Pérez será consejero de Trabajo en México y Cuba.
José Francisco Armas Pérez estuvo a cargo de la Consejería de Trabajo e Inmigración de la Embajada de España en Venezuela durante cinco años. Ahora parte hacia México, con competencias en Cuba con el mismo cargo. El período establecido para ocupar el cargo que desempeñaba Armas Pérez es de tres a cuatro años, pero gracias a una prórroga concedida por el Ministerio de Trabajo e Inmigración, y a la confianza del ministro, Celestino Corbacho, pudo quedarse cinco años para trabajar en el país. “Efectivamente me dieron una prórroga de un año, pero no he sido al único que le han otorgado una prórroga, a otros compañeros también y creo que fue por mantener la continuidad del trabajo que se ha venido haciendo, en este caso concreto en Venezuela”.
Acerca del Estatuto de Ciudadanía Española en el Exterior, expresó su satisfacción y afirmó con rotunidad que “el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, en políticas hacia la emigración, no tiene comparación en la historia, existe un antes y un después. Es una cosa objetiva, es ver los hechos. El Estatuto es algo que hoy recoge lo que antes no había, antes sólo había políticas muy independientes de ayudas, pensiones, becas, pero no un texto donde se recogieran lo que hoy aglutina el Estatuto. El reconocimiento de derechos no estaba y eso lo establece el Estatuto ahora. Es un texto que tenemos que seguir desarrollando, pero todo tiene un tiempo. Este Estatuto pone igualdad de condiciones y derechos a los emigrantes, antes era sólo un discurso, o a discreción del gobierno de turno”, recalcó.
De su etapa en Venezuela, el consejero de Trabajo destacó como un gran logro “la presencia en todo el país. Hemos estado presentes en todos los centros y todos los lugares donde había españoles emigrantes y allí hemos llevado los servicios que presta la Consejería”. Armas también resaltó “el cambio que he observado desde mis primeras visitas al interior del país, pues en la última, que fue aproximadamente hace dos meses, he visto una tranquilidad y seguridad en la gente; en mi primera visita nos pedían y exigían, con todo su derecho, mayores garantías sanitarias, en tema de pensiones, pues éstas no llegaban a todo el que las necesitaba, había falta de presencia de las instituciones españolas en el interior, se desconocían los trámites que tenían que hacer y todo esto se ha resuelto en la medida de lo posible teniendo en cuenta que Venezuela es un país con una comunidad muy grande”.
José Francisco Armas relata que al llegar al puesto en la Consejería de Trabajo había estado vacante por un tiempo. “Al parecer el Gobierno que estaba de turno –el de José María Aznar– tenía poco interés por el colectivo de emigrantes, pues no activaba las consejerías, no había ningún impulso de las políticas de asistencia a la emigración… El actual Gobierno es el que reactiva las consejerías y nos indica directrices concretas para trabajar, para llevar los beneficios a todo el país y ese es un hecho, en cinco años he caminado el país entero. Hemos tenido en todos los centros contactos con españoles/as, con el colectivo, hemos convocado asambleas muchísimas veces, ha habido una presencia constante y permanente en todo el interior. Eso ha hecho que la gente se sienta más tranquila y segura”.
Otro de los grandes logros de este consejero de Trabajo fue el incremento de las pensiones, al llegar la cuantía era de 2.000 bolívares al año, “ahora está en más de 12.000 bolívares anuales”. Además, el número de pensionistas también se ha elevado: “Llegamos y habían unos 4.000; ahora estamos por una cantidad de más de 12.000 pensionistas, una cantidad importante”.
Durante la gestión de Armas el país vio nacer dos importantes instituciones: la Fundación España Salud (FES) y la Fundación Española de Emigrantes Dependientes (FEDED). “Estos dos proyectos surgen de la primera visita que se hace por todo el país; veo una gran demanda del tipo sanitario y una inseguridad. En caso de enfermedad la gente se preguntaba dónde acudir. Comenzamos a trabajar en esa línea para ver cómo podíamos ayudar a este colectivo”.
Hoy la FES tiene cobertura en todo el país, con más de 25 médicos de cabecera o APS (Asistencia Primaria de Salud) y convenios con aproximadamente 100 clínicas, además “tiene una póliza/año de 25.000 bolívares, y tenemos afiliadas a unas 16.000 personas aproximadamente”.
La FEDED es una institución más reciente, “…y más complicada de llevar, porque hay que movilizar a los auxiliares por Caracas y el tráfico aquí está bastante difícil”. Ambos proyectos surgieron del planteamiento que la Consejería hizo al colectivo español. “La idea fue asumida desde un principio y apostaron por ella”. José Francisco Armas destacó la importancia de la unidad para llevar a cabo este tipo de proyectos: “Tenemos que estar todos unidos y aunar esfuerzos, porque estamos todos en un país donde somos emigrantes y la división nos lleva, a mi modo de ver, a debilitar todos los proyectos y a la nada”.
Los centros de día fueron otra idea planteada desde la Consejería. “Desde un principio animamos a los centros a solicitar las ayudas necesarias para esto. El primero abrió sus puertas en el Centro Asturiano de Caracas, luego la Hermandad Gallega de Valencia, y la Hermandad Gallega de Venezuela en Caracas en tercer lugar”. Armas comentó también sobre uno de los proyectos que no pudo alcanzar: “Queríamos en este último año desarrollar un Centro de Día específicamente para personas que sufren la enfermedad de Alzheimer, no lo pudimos llevar a la práctica, pero espero que mi sucesor continúe este proyecto para que algún centro se apunte. Considero que es una necesidad, pues son personas que deben tener un trato especial en su día a día”.
El sistema de pensiones también ha tenido grandes cambios. “Creo que fue la primera nómina al entrar yo aquí, en la que se pagaron pensiones que se debían de hace tres años, había atrasos increíbles. Hoy una persona que venga con su documentación correcta está incluida en la nómina del pago siguiente, no toma más de 6 meses para cobrar. Es una agilidad administrativa que ha implementado el Ministerio de Trabajo también con todo el servicio y sistema digital. Ahora los ciudadanos cobran trimestralmente”.  
La Fundación Ramón Rubial Españoles en el Mundo-Venezuela también está trabajando de la mano de la Consejería. “Es un convenio que surge al viajar al interior y encontrar casos de personas que decían haber enviado la documentación por correo ordinario y pues no llegaba o tenían muchas dificultades para hacérnosla llegar, ya que son personas mayores. La fundación llega a la idea de suscribir un convenio para poner un grupo de facilitadores que atiendan directamente a las personas en el interior del país, son 11 personas, en 11 ciudades del país que trabajan en este sistema actualmente, estamos intentando ampliar también para otros sectores en donde aún no tenemos cobertura”.
Otra de las solicitudes que se lograron resolver fue la homologación del carné de conducir entre España y Venezuela. “Era una demanda histórica; recuerdo que desde hace años era una idea planteada que se debatía en los congresos del Consejo General de Emigración, se enviaba a los ministerios, a Madrid, a las comunidades autónomas, otros trámites, y jamás se consiguió hasta ahora. El embajador anterior, Raúl Morodo Leoncio, me habilitó como responsable de todo este trámite y aquí lo llevamos en reuniones con instituciones venezolanas como el Instituto Nacional de Transporte y Tránsito Terrestre (INTTT) y hoy es una realidad. Ya nadie habla de carné de conducir porque ya no tiene ningún tipo de problema”.
En cuanto al personal que trabaja en los planes de la Consejería, “se incrementó el número de trabajadoras sociales, porque apenas contábamos con una para un colectivo tan grande, eso era imposible. Hoy tenemos tres plazas fijas de trabajadoras sociales y contamos durante siete meses al año con ocho trabajadoras sociales más que el Ministerio nos envía todos los años, cooperando mucho, sobre todo con las visitas al interior. La planilla general de la Consejería también se ha incrementado”.
Sobre el polémico tema del voto en urna, Armas Pérez expresó su opinión: “Es algo que está ya establecido en el Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior y debe pasarse a papel. Tengo mucho interés en ver cómo se puede resolver esta cuestión que técnicamente es bastante compleja. Pero como está recogida en la ley, pues habrá que resolverla y aplicarla. Espero que se llegue a eso y que no desaparezca el voto por correo, para tener un sistema complementario, algunos votan por correo, otros en urna”.


“Una persona muy querida”
En lo referente a su experiencia en Venezuela, el consejero de Trabajo e Inmigración saliente expresó: “Quiero decir que he sido muy afortunado, porque no he notado en ningún caso rechazo, todo lo contrario, acercamiento, cariño, compañerismo y colaboración. Me he sentido una persona muy querida por el colectivo y eso es recíproco, porque he demostrado también a todo el colectivo mi compromiso de trabajo y mi cariño hacia ellos”.
Debido a su trabajo, José Francisco Armas dio cinco veces la vuelta al país. “Venezuela se va conmigo, ahora entiendo la pregunta que yo le hacía a los emigrantes que regresaban a España y se la formulaba también a los que residen aquí, y ahora entiendo, Venezuela no se va nunca del que ha estado en ella, Venezuela es un país que no se olvida y es una referencia para el que ha estado aquí. Basta sentarse con un emigrante para que el que estuviera en Venezuela permanentemente esté recordándola. Venezuela no se va nunca de nosotros”.
La cercanía de Armas con el fenómeno de la emigración le ha llevado a comprenderlo y sentirlo. “Nos sentimos en otra parte de nuestro propio país, pero ¿de dónde es el emigrante? El emigrante tiene ese don de no ser de un lugar concreto, sino de todos los sitios. No soy emigrante, pero muchos de mis familiares sí, incluso mi padre, yo he captado el sentimiento de la emigración, he hablado con mucha gente mayor preguntándoles ¿qué hicieron? ¿qué dejaron? ¿cuántos años llevan sin volver a su tierra de nacimiento?, me intereso por ellos y los entiendo”.
Ahora se marcha a México, recurrente también a Cuba. “Son países con emigración diferente. Me voy con la misma ilusión con la que vine aquí y con ganas de trabajar por los/as españoles/as, vamos a proyectar allí, en la medida de lo posible, las políticas que el Ministerio de Trabajo e Inmigración de España diseñe para los españoles”.
Armas  envió saludos a todos los que le acompañaron durante estos cinco años. “Gracias, al personal de la Consejería, pues sin el esfuerzo de ellos sería imposible, yo he conseguido en ellos un grupo de buenos trabajadores y hacen un esfuerzo increíble de caminar el país atendiendo a los paisanos, y los trabajadores internos de la oficina, pues hay personas que vienen los sábados y domingos a trabajar”.
“A los emigrantes, los llevo conmigo, me han recibido como un hermano, como un paisano más, me han dado su cariño y yo he intentado regresarles lo mismo. Si como responsable de la Consejería en algo he fallado, pues entiendan que la única voluntad que tuve fue trabajar por ustedes y dejar la situación en mejores condiciones”. También destacó y agradeció la labor de los medios de comunicación, en su papel de divulgación y cobertura de los distintos actos llevados a cabo durante su gestión.