España defiende relaciones de “igualdad y respeto” con Cuba y Venezuela

El secretario de Estado de España para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia, defendió la semana pasada las relaciones de “igualdad y respeto mutuo” de España con todos los países de América Latina y afirmó que “dialogar no es conceder”, refiriéndose a los planteamientos políticos de países como Cuba o Venezuela.
España defiende relaciones de “igualdad y respeto” con Cuba y Venezuela
El secretario de Estado de España para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia, defendió la semana pasada las relaciones de “igualdad y respeto mutuo” de España con todos los países de América Latina y afirmó que “dialogar no es conceder”, refiriéndose a los planteamientos políticos de países como Cuba o Venezuela.
El nuevo secretario de Estado para Iberoamérica dijo que seguirá apoyando una política hacia esta región basada en “los principios de universalidad, simetría y respeto”, sin que suponga renunciar a tener posiciones críticas y de defensa de los intereses españoles y de sus empresas cuando surjan dificultades.
“Dialogar no es conceder”, afirmó De Laiglesia, quien aseguró que “no habrá cambios” en la relación de aproximación que España lleva a cabo con Cuba, una vez constatado que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y la Unión Europea (UE) secundan esta política.
En su opinión, “da mucha tranquilidad” saber que el planteamiento “pionero” que hizo España es también el “marco de referencia” para Estados Unidos, la Unión Europea y la mayoría de los países latinoamericanos.
“Nuestra responsabilidad es construir una relación de confianza, de presencia, de influencia, de un proceso que se caracteriza por la dinámica de cambio, y el que no quiera ver que hay una dinámica de cambio –dijo–, pagará el precio a corto plazo”.
De Laiglesia dijo que Obama “no es el mesías que todo lo va a arreglar” en América Latina, pero consideró que sería un “error importante” minusvalorar el papel estadounidense en la región.
Ante los contenciosos que puede haber con empresas españolas en países como Argentina o Venezuela, el secretario de Estado optó por actuar con “discreción”, lo cual, apuntó, “no está reñido con una claridad de acciones”.
A su juicio, “no es una buena táctica diplomática” responder a las decisiones que adopten los Parlamentos o los Gobiernos latinoamericanos, “no sólo por principio de respeto, sino por la eficacia”.
En su opinión, “el mejor clima de relaciones es la mejor compañía para resolver problemas, lo que no excluye acciones concretas sobre situaciones determinadas”.
También hizo hincapié en que el Gobierno seguirá promoviendo las inversiones de las empresas españolas para seguir contribuyendo al desarrollo de la región en el actual escenario de crisis.
Acerca de los bicentenarios de las repúblicas iberoamericanas, reiteró que España no quiere asumir ningún protagonismo, sino “acompañar” estas celebraciones y dar un nuevo impulso a la relación bilateral.
Juan Pablo de Laiglesia destacó que uno de los objetivos de la Presidencia española de la UE en el primer semestre de 2010 será acabar con la “relativa pérdida de interés” que ha habido en la UE hacia Iberoamérica en los últimos años


Reacciones
Por su parte, el Partido Popular (PP), el principal partido de la oposición en España, acusó al presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, de haber caído en el “totalitarismo”. Así lo expuso el portavoz del PP en la Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado, Dionisio García Carnero.
Ante esa comisión comparecía el secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia, para informar de sus proyectos tras relevar en el cargo a Trinidad Jiménez García-Herrera el pasado 20 de abril.
El senador del PP acusó al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de guardar silencio a pesar del cariz de las decisiones políticas adoptadas por Chávez Frías en los últimos meses.
“En Venezuela, es difícil catalogar ese sistema de democracia. Es un populismo que ha ido derivando cada vez más hacia el totalitarismo”, indicó el senador conservador.
García Carnero ha fundamentado su denuncia en “hechos concretos”, como que el mandatario venezolano haya tomado medidas para controlar el Parlamento y los poderes judicial y electoral, encarcelar opositores y cerrar medios de comunicación discrepantes con él.