Mañueco gana las elecciones y hablará con todas las fuerzas para retener el poder en la Comunidad
Las elecciones que Alfonso Fernández Mañueco adelantó en Castilla y León permitirán al PP retener el poder en esta Comunidad. Con 31 escaños (dos más), arrebata el liderazgo al PSOE, que logró 28 (baja siete), pero el resultado lo sitúa lejos de la mayoría absoluta (41 diputados), por lo que se verá obligado a cambiar de socios: Vox en lugar de Ciudadanos. La formación que lidera Juan García Gallardo obtuvo 13 representantes (12 más), mientras que Cs baja de 11 a 1. Entre los ‘vencedores’ figura Soria Ya que entra en el Parlamento con 3 diputados, UP mantiene 1, UPL, pasa de 2 a 3 y Por Ávila logra 1.
El PP mantiene el poder en Castilla y León más de 35 años después de conseguir gobernar por primera vez. Alfonso Fernández Mañueco consiguió que, en los comicios del pasado domingo, 13 de febrero, volviera a ser de nuevo la primera fuerza política en esta Comunidad, pero el resultado le sitúa lejos de las expectativas creadas tras la convocatoria, que le permitían soñar con la mayoría absoluta.
Los buenos augurios se han ido suavizando a medida que avanzaba la campaña electoral y, finalmente, los ciudadanos hablaron en las urnas para despejar cualquier duda.
El PP venció, con 31 escaños, dos más de los que tenía, pero las previsiones de gobernar en solitario quedaron frustradas. Mañueco, que en su comparecencia en la noche electoral aseguró que adelantó los comicios para evitar que el futuro de la comunidad autónoma “se decidiera en los despachos” –en alusión a la pretensión de que se planteara una moción de censura que le abocara a la oposición–, deberá sustituir a Ciudadanos por Vox.
Diálogo con todos
El candidato popular, que, previsiblemente, volverá a la presidencia, anunció diálogo con todas las fuerzas políticas para conformar un gobierno del PP en Castilla y León. Un Gobierno “eficaz, estable y sin la amenaza de mociones de censura”, aclaró.
Vox, partido que encabeza Juan García Gallardo, obtuvo un excelente resultado, al pasar de 1 a 13, y el líder del partido a nivel nacional, Santiago Abascal, lo señaló durante su comparecencia tras el escrutinio, como el futuro vicepresidente de Castilla y León.
El PSOE, liderado por Luis Tudanca, perdió en esta convocatoria nada más y nada menos que siete diputados (se queda con 28), lo que no solo le aleja de la posibilidad de formar gobierno, sino que le arrebata el primer puesto que había logrado en los pasados comicios autonómicos.
Tudanca, visiblemente emocionado por el resultado, dejó entrever en sus primeras declaraciones tras la derrota que otro vendrá para conseguir un PSOE ganador en esa región.
La sorpresa de la noche la protagonizó Soria Ya. El partido representante de la Soria vaciada irrumpe en las Cortes castellanas y leonesas con 3 diputados al obtener el 42,3 por ciento de los votos en esa circunscripción.
La otra cara de la moneda la protagonizó Ciudadanos y su cabeza de cartel, Francisco Igea. La formación naranja resultó la más perjudicada el 13-F al pasar de 11 a 1 diputado y el partido que lidera Inés Arrimadas demuestra una vez más la falta de respaldo del electorado, lo que, parece, aboca a la desaparición de una formación que acusa la falta de experiencia política de sus líderes.
El arco parlamentario en las Cortes de Castilla y León se completa con los tres diputados de Unión del Pueblo Leonés (sube uno); el diputado obtenido por Unidas Podemos, que mantiene el resultado de la anterior cita con las urnas, y con Por Ávila, formación que representa en este caso a la Ávila vaciada, que también entra en el Parlamento con un diputado.
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, remarcó la intención de Mañueco de hablar con todos los partidos para formar gobierno y apuntó a un cambio de ciclo en España con la victoria esta vez del PP en Castilla y León. “Quien peor va a dormir esta noche va a ser Pedro Sánchez”, aseguró.
