El director de Acción Exterior destacó en el pleno del CGCEE el “compromiso” de los consejeros con la colectividad

Castilla y León hace una apuesta “firme” por el retorno del talento, que constituye “una ventaja competitiva”

Castilla y León se propone continuar con las políticas que emprendió en su momento para colaborar con sus ciudadanos en el exterior, pero con una apuesta “firme” por el retorno, según destacó en el pleno del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE) el director de Acción Exterior de la Junta, Fernando Rubio Ballesteros.
Castilla y León hace una apuesta “firme” por el retorno del talento, que constituye “una ventaja competitiva”
Consejero CyL
Fernando Rubio Ballesteros, durante su intervención en el pleno del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior.

El territorio que comprende esa comunidad autónoma, el más extenso de cuantas conforman el Estado español, tiene “un grave problema de despoblación”, según Rubio Ballesteros, lo que anima a sumarse a la corriente imperante de poner en práctica políticas que favorezcan la vuelta a ‘casa’ de los jóvenes con talento que abandonaron el lugar con la crisis de 2008, pero también de aquellos otros que en su día, con menos recursos y menor formación, se fueron lejos en busca de nuevas oportunidades.

De los 2,7 millones de españoles que están empadronados en el extranjero, 184.000 son originarios de Castilla y León, informó, de los cuales 115.000 tienen su residencia fijada en América, mientras que 65.000 están afincados en Europa.

A todos ellos, hizo un llamamiento al retorno, contando para ello con el apoyo de la Administración central, para trabajar de manera “coordinada” en este sentido, porque, “es un derecho de todos los españoles en el exterior” el poder retornar a su tierra, aseguró Rubio, quien se estrenaba por primera vez en un pleno de la ciudadanía del exterior.

El responsable de Acción Exterior de la Junta destacó el hecho de que, pese a la pandemia y la guerra de Ucrania, se haya celebrado el Consejo para trabajar “unidos”, y agradeció la presencia en Madrid de los que vinieron de fuera, de los que destacó “el compromiso” que adquieren al prestarse a colaborar en este ámbito, lo que demuestra que son gente con “principios y valores” que responden a la máxima de Sartre, quien decía que “el compromiso es un acto, no una palabra”.

Por ello, en Castilla y León “vamos actuar con lealtad y colaboración con el Consejo y con los ciudadanos en el exterior” y también “con compromiso y sensibilidad hacia ellos”, aseguró.

Asimismo, comprometió igualmente el apoyo de su Gobierno al de España en lo que atañe a la eliminación del voto rogado, aunque, al igual que el representante de Galicia, Antonio Rodríguez Miranda, exigió “celeridad” en su puesta en funcionamiento, además de la aplicación de “unos procedimientos de voto por correo más ágiles y transparentes”. 

En lo que respecta a los procedimientos de nacionalización, pidió que “se tengan en cuenta esos supuestos en los que existía un agravio comparativo” con respecto a otros que “se pudieron acoger a la Ley de Memoria Histórica”, y reclamó igualmente, que se ponga énfasis en la recuperación de los viajes del Imserso, en la convalidación del carné de conducir y en la tarjeta sanitaria, pero, sobre todo, dijo, en las políticas de retorno.

Rubio expresó el propósito del Ejecutivo de Castilla y León de hacer políticas dirigidas a los que han emigrado y a sus descendientes, para que puedan “reforzar los vínculos con este país”, porque los problemas demográficos de las comunidades autónomas así lo exigen, pero, puntualizó, trabajando de manera “colaborativa y coordinada” con el Estado en asuntos como la vivienda o los permisos de trabajo para “que venga otra vez el talento”, lo que “es una ventaja competitiva”, remarcó en este sentido.

Castilla y León, tierra de “migración” y de acogida”, según dijo, cuenta con 137 comunidades en el exterior, de las cuales 31 están en el extranjero. Se trata de entidades que acogen ese “capital humano” disperso por el mundo y por el resto del territorio nacional que para Rubio es “esencial”, ya que representan a la décima provincia castellana y leonesa.

Su intención, por tanto, es “poner en valor, con un premio y un reconocimiento”, la labor de esas casas regionales que están trabajando fuera, en señal de consideración a las personas y a esas entidades, y crear una red de contactos en el exterior; una “red de embajadores”, aclaró, que sirvan de “punto de encuentro” de la colectividad, porque, como también dijo Miranda, ellos “son nuestros ojos y nuestras manos”, apuntó. 

Por ellos se viene trabajando desde el I Plan Integral de ayuda a la ciudadanía en el exterior hasta el III Plan Estratégico y por ellos, la Administración autonómica se muestra dispuesta a difundir todas sus ideas en la materia, con ayuda del Ministerio de Asuntos Exteriores, para que estas puedan llegar a cuanta más gente mejor y hacer esa promoción cultural y económica de Castilla y León en el exterior que se necesita.

Sobre el millón de personas que están en otras comunidades autónomas, aseguró que la Junta va a apostar también “firmemente por el retorno”, e hizo alusión también a las subvenciones al retorno, que, según anunció, están publicadas en el Boletín Oficial de la Comunidad del miércoles 15 de junio.

Respecto a los programas para jóvenes y mayores que viene desarrollando la Junta desde hace tiempo, como ‘Encuentro’, ‘Añoranza’, y las becas para estudios oficiales postgrado, aseguró que se quieren seguir manteniendo, pero contando para ello con la colaboración de todos, entre los que incluyó a los ciudadanos en el exterior. 

“Queremos poner en valor el trabajo; un trabajo coordinado y colaborativo con el resto de comunidades autónomas y con el Gobierno, y “del mismo modo que le damos lealtad al Gobierno de España, exigimos también de él lealtad para trabajar de la mano y en pro de todos los ciudadanos que están en el exterior y quieren venir”, remarcó.

“Nosotros decimos –añadió– que cuando una persona no está contenta, vota con los pies”, es decir, “se marcha”, y lo que se pretende es que los que han salido pongan al servicio de la Comunidad lo que han aprendido cuando “vuelvan a sus casas”.

Rubio Ballesteros dio la enhorabuena a la nueva presidenta del Consejo, Violeta Alonso, de quien puso de relieve su condición de castellana y leonesa y a la que elogió por su “capacidad” y por su “talento”. “Como primera mujer al frente de este Consejo, seguro que lo vas a hacer muy bien”, destacó.