Pronunció el discurso en el acto del Hogar Canario Venezolano de Caracas

El sacerdote Carlos Luis Suárez, en el Día de Canarias en Caracas: “La insularidad es un enaltecimiento del otro”

El Hogar Canario Venezolano (HCV) de Caracas abrió sus puertas el 30 de mayo con motivo de la conmemoración del Día de Canarias. Un acto presidido por Ricardo Márquez Lugo y sus compañeros de Junta Directiva en el que se homenajearon las raíces y cultura de las islas.

El sacerdote Carlos Luis Suárez, en el Día de Canarias en Caracas: “La insularidad es un enaltecimiento del otro”
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El orador de orden, junto a representantes de la Embajada y del Consulado General de España en Venezuela; Junta Directiva del HCV e invitados especiales.

El Hogar Canario Venezolano (HCV) de Caracas abrió sus puertas el 30 de mayo con motivo de la conmemoración del Día de Canarias. Un acto presidido por Ricardo Márquez Lugo y sus compañeros de Junta Directiva en el que se homenajearon las raíces y cultura de las islas.

Márquez Lugo leyó el mensaje del presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo Batlle, dirigido a los canarios residentes en el exterior e inmediatamente cedió la palabra al doctor en Teología y sacerdote canario, Carlos Luis Suárez Codorníu, quien fue el encargado del discurso con motivo del Día de la Comunidad Autónoma.

Suárez Codorníu expresó que, conmemorar una parte de la historia de Canarias originada en la primera sesión de un Parlamento, es motivo de alegría y de satisfacción. “Un encuentro de voces, en donde se habla, se escucha, se debate en la búsqueda de caminos comunes, es algo que siempre tendremos que recordar”, dijo.

Agregó que, sin duda, la constitución de la Cámara fue una conquista de la historia isleña, superando conflictos insulares a tomar en cuenta en la Venezuela actual “donde nos cuesta hablar, escucharnos y entendernos”.

En su intervención se refirió a la insularidad del pueblo canario en donde el interés por mantener la comunicación y el encuentro están patentes y forman parte de su identidad. “Somos isleños, pero de ninguna manera significa que seamos gente aislada. La condición de isleño nos ha hecho descubrir la originalidad y la insularidad vistas como un reconocimiento del otro. Hemos crecido viendo desde una isla la otra, contemplando lo que es diverso, donde cada uno quiere conservar la distancia que lo separa, no como una distancia que aísla, sino para pensar cómo encontrarse con el otro”.

Carlos Luis Suárez Codorníu enfatizó que “la insularidad es un enaltecimiento del otro, la insularidad en nuestras islas es ver esa variedad tan diversa que nos acompaña”.

En su exposición, recordó a dos grandes escritores, Benito Pérez Galdós y Pedro García Cabrera, como parte de la insularidad canaria abierta al mundo.

Del grancanario resaltó su visión amplia de las cosas frente al aislamiento. Recordó las palabras que pronunció en 1900 cuando se dirigía a un auditorio de canarios en Madrid: “Habéis visto que ha llegado la hora de avivar en nuestras almas el amor a la patria chica para encender con él, en llamarada inextinguible, el amor de la grande”.

En este sentido, subrayó que en la realidad venezolana de hoy el ADN de isleños se ha fundido con las gentes que forman el cotidiano porque han sabido diluirse en medio del pueblo en el que están. Agregó: “¡Qué hermoso es contemplar nuestra historia, discreta, sólida y rápidamente confundida con la de tanta gente!”.

Recitó el poema ‘Un día habrá una isla’ del gomero de Valle Hermoso Pedro García Cabrera, del que destaca cómo el paraíso, que es una isla, puede convertirse en un lugar terrible cuando el egoísmo de no escucharnos, de no entendernos, transforma un lugar ideal en un campo de concentración.

“Un día habrá una isla/que no sea silencio amordazado. /Que me entierren en ella, /donde mi libertad dé sus rumores/a todos los que pisen sus orillas…”.

El doctor en Teología concluyó su intervención con un emotivo mensaje dirigido a los canarios en Venezuela: “Que contribuyamos a hacer una isla soñada, que tenga la dicha de sentirse isla abierta a todas partes. Y que en esta tierra nuestra no haya silencios amordazados, que en esta tierra no haya gente que no pueda disfrutar de su mar, de su cielo, de su gente, de su música. Sigamos nosotros, que hemos conocido también el desencuentro, que fuimos capaces de sentarnos un día a hablar, que fuimos capaces de ver en el de enfrente no un rival sino un hermano. Que esa experiencia nuestra la sigamos haciendo vida en esta Venezuela”.

Acto cultural

El tesorero de la institución, Alberto Rodríguez Febles, conductor del acto, presentó a los integrantes de la Rondalla Típica del HCV que ofrecieron un recital de música canaria. A continuación, un grupo de los jóvenes de la Agrupación Folclórica de la entidad, presentaron un fragmento del poema ‘La tierra y la raza’.

Cerró el evento una exhibición de fuegos artificiales que iluminaron no solo el patio colonial de la institución sino buena parte del cielo de la caraqueña urbanización de El Paraíso.

Asistieron los representantes diplomáticos de España en Venezuela, como el ministro consejero de la Embajada de España en Venezuela, José Hornero Gómez; la cónsul general de España en Caracas, María Celsa Nuño García; el consejero de Empleo y Seguridad Social de España en Venezuela, José Santiago Camba Bouzas; el secretario general de la CEYSS, Fernando Brea Morales. También estuvo presente el delegado del Gobierno de Canarias, Jesús Javier Pérez Rodríguez, igualmente, el presidente del Consejo de Residentes Españoles (CRE), Lorenzo Javier Rolo Afonso; los presidentes de la Hermandad Gallega de Venezuela y del Centro Asturiano de Caracas, Roberto González Pérez y Manuel Díaz Poo, respectivamente; la presidenta de Fedecanarias, Maryan Alejandra Méndez Hernández; Iremar Rodríguez Villanueva, reina del HCV; así como presidentes y representantes de entidades canarias en Caracas.

Semblanza del sacerdote Carlos Luis Suárez Codorníu

Carlos Luis Suárez Codorníu, religioso de la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús, ha vivido gran parte de su vida en Venezuela con la misión de colaborar en la búsqueda de una sociedad más justa, a través del ejemplo del Evangelio.

Nació el 2 de septiembre de 1965 en Las Palmas de Gran Canaria. Estudió en el colegio Hermanos de La Salle, en la ciudad de Arucas, cercana a la capital de la isla, y en el Instituto ‘Benito Pérez Galdós’, hasta que su vocación lo llevó a tomar la decisión de ingresar en la Congregación de los Sacerdotes del Corazón de Jesús, en Salamanca (Castilla y León). Era 1983, el mismo día en que cumplía los 18 años.

Desde que comenzó sus estudios no ha cesado en ampliar sus conocimientos, Carlos Luis Suárez Codorníu es doctor en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma (Italia); también licenciado en Ciencias Bíblicas, además de numerosos cursos y seminarios.

Ha ocupado distintos cargos académicos en Venezuela y en varias ciudades del mundo. Ha sido rector del Instituto de Teología para Religiosos (ITER) de Caracas, centro agregado a la Università Pontificia Salesiana (UPS) de Roma; decano en la Facultad de Teología de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas (UCAB); vicerrector de Instituto de Teología para Religiosos (ITER) de Caracas; director de postgrados en el área de Teología en diversas maestrías dictadas en la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas.

Ha dictado conferencias a lo largo del mundo, ha sido ponente en foros. Ha publicado libros, artículos y reseñas.

En el país sudamericano ha realizado trabajos en diferentes vertientes que confluyen en el objetivo de contribuir a formar una sociedad más justa desde una inspiración cristiana.

Gran parte de su carrera académica la ha desarrollado en Venezuela desde la década de los años 90 del siglo XX con estancias prolongadas en varios países del mundo, India, Italia, Israel, Alemania, Estados Unidos de América, lo que le ha permitido dominar varios idiomas. Habla inglés, italiano, alemán, francés y portugués; además, domina los clásicos, griego, latín, hebreo bíblico y arameo bíblico.

Además de dedicarse al estudio y a la docencia, como religioso también posee una activa participación en la comunidad de vecinos en la que vive, así como en varios sectores de Caracas y de Venezuela, convencido de que la convivencia que nace de la contemplación del estilo vida de Jesús de Nazaret nos alienta a empeñarnos en “la construcción de una sociedad más justa y fraterna”.

Para la comunidad canaria, Suárez Codorníu es un referente por sus cualidades intelectuales y humanas. Ha sido un colaborador incondicional con los socios y amigos del Hogar Canario Venezolano desde el año 2004, cuando fue llamado por primera vez para participar en actos religiosos en honor a las patronas de las islas. Igualmente, su labor pastoral en Venezuela y su compromiso con la dignidad humana, especialmente, en momentos tan difíciles como los actuales, han constituido un aporte fundamental para la sociedad.