El nuevo presidente de la entidad explica que quieren reabrir cuanto antes

Isidro Jiménez destaca que el Centro Andaluz de La Habana “se encuentra en proceso de reactivación”

“En estos momentos, el Centro se encuentra en proceso de reactivación y reanimación” porque hubo “cuestiones de fuerza mayor” que llevaron al cierre, explica el presidente del Centro Andaluz de La Habana, Isidro Jiménez, quien recuerda que primero estuvo cerrado por el Covid, al igual que todas las instituciones. En el momento de la reapertura, asume la dirección un presidente que enferma y muere y asume otro presidente que enferma y “no puede acometer todas las actividades de apertura postcovid que requería el centro”. A mediados del pasado mes de julio, se hizo una reunión de emergencia para poder abrir el Centro y eligen a Isidro Jiménez como presidente.

Isidro Jiménez destaca que el Centro Andaluz de La Habana “se encuentra en proceso de reactivación”
Centro Andaluz de La Habana 3. Presidente, directiva y politica cubana
Isidro Jiménez y Caridad Dorado –2ª por la izda.–, dirigente del órgano de relación con las comunidades extranjeras, junto con otros directivos de la entidad.

“Soy miembro del Centro y en ese momento era vocal de la Junta Directiva. Había una serie de personas que estaban antes que yo, pero por temas de edad, de lejanía o de enfermedad ninguna podía asumir el cargo y propusieron que fuera yo el presidente”, asegura Jiménez, quien recalca que están “en proceso para poder reabrir y reinaugurarlo”, pero “faltan recursos y hay que hacer trámites con el Gobierno cubano”.

Este nieto de andaluces destaca que el Gobierno cubano “nos está apoyando. Tanto desde Justicia como desde Cultura, que son los dos órganos que nos atienden, hemos tenido un apoyo del 100%”, pero “hay que ir paso a paso, ya por lo menos la nueva junta empezamos el proceso de limpieza y de organización. En el centro se respira otro ambiente y la gente al pasar pregunta si va a abrir y cuándo. Hay muchas expectativas con el centro, porque es muy querido en La Habana”.

La institución está haciendo trámites para poder contar con ayuda por parte de la administración española y andaluza. “Nosotros vamos por el camino legal y más transparente posible”, pero todo apunta, subraya, a que “están en disposición de ayudarnos en todo lo que necesitemos”, tanto la Embajada como el Gobierno andaluz, de hecho, tenemos instituciones andaluzas aquí apoyándonos.

Por el momento, la institución no tiene una fecha de reapertura, “pero dentro de las posibilidades que haya queremos que sea lo antes posible”, asegura Jiménez, quien explica que quiere “hacer ahora una Junta General y, a partir de ahí, que empiece a funcionar normalmente el centro, como lo que siempre ha sido, un centro de referencia en La Habana”.

En cuanto a las actividades previstas están la escuela de baile, talleres literarios, talleres de manualidades con temática andaluza, un taller de punto con motivos andaluces y muchas más. “Todas las que nos permitan darnos a conocer y que los socios quieran hacer”. Lo importante, explicó, “es que los socios quieran ir y se sientan bien”.

El Centro Andaluz de La Habana fue fundado en 1919 en un antiguo local, en el mismo predio, pero en otra ubicación, aunque se cambió de sede por los problemas del inmueble. Actualmente, se encuentra en el Paseo del Prado, en el corazón de La Habana.

“Desde 1919 hasta el cierre por Covid siempre estuvo funcionando, salvo una temporada” que tuvo problemas administrativos de licencias, “pero se siguieron dando clases de baile, celebrando talleres” y otras actividades culturales, aunque con una actividad más limitada, recuerda el presidente. Explica que la institución cuenta con un total de 705 socios, de ellos 54 naturales, “pero estamos también en un proceso de actualización de socios porque puede que algunos hayan fallecido o que hayan emigrado a España u otros países”.

La colectividad está compuesta por personas muy mayores que nacieron en Andalucía y sus descendientes hasta la tercera generación. “Aquí –asegura– hay casos en que está el abuelito, la mamá y el nieto como socios”.

“Nuestro plan –continúa– es hacer actividades que recaben a esa juventud” y que puedan venir los socios con los nietos, “aunque estos no sean socios, pero lo importante es que quieran estar en el centro y vivir el Centro Andaluz”.

Isidro Jiménez es descendiente de andaluz de tercera generación, ya que su abuelo era de Jaén y llegó a Cuba en 1895 con el ejército español. Durante mucho tiempo mantuvo el contacto con su familia en Andalucía, pero ahora ya no tanto porque los mayores han fallecido. Aun así, sigue manteniendo relación con uno de sus contemporáneos “que era quien nos tenía al tanto de la familia”.

Jiménez, de 61 años, ha transmitido ese amor por Andalucía a sus hijos y nietos. Además, por partida doble, ya que su esposa es sobrina nieta de Antonio Machín y por esa vía “también entra en la familia el amor por España”.

Por el momento, no ha tenido ocasión de visitar Andalucía ni España, pero sí le gustaría poder “ver dónde nació mi abuelo, ver los olivares y ver los campos de Jaén algún día. Aunque no quede ningún familiar, saber mis raíces de dónde vienen”.