La Casa de Andalucía de México celebró por todo lo alto el día de su comunidad autónoma
El pasado 28 febrero era un día muy especial para los andaluces. Se celebra su día, el día de Andalucía. Y para no ser menos, la Casa de Andalucía de México puso los manteles largos para conmemorar tal festividad, tan entrañable.
En los incomparables salones del Casino Español, sito en la calle Isabel la Católica, en el precioso centro histórico de la Ciudad de México, se dieron cita, un año más, los miembros de la colectividad andaluza en tierras aztecas. Presidió el acto Rafael Gómez, presidente de la Casa de Andalucía en México, junto al presidente del Casino Español, anfitrión un año más, Augusto Rodríguez.
También estuvieron en la celebración la cónsul adjunta de la Embajada de España, la gaditana Teresa Barba; el consejero de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social de la Embajada de España en México, Antonio Solesio; y el secretario general de dicha Consejería Laboral, Ramón Lago; así como la consejera general por México ante el Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE), Carmen de Benito.
En un ambiente festivo y flamenco, se reunieron muchos paisanos andaluces quienes disfrutaron de un generoso convite y refrigerio, además de disfrutar de música y bailes flamencos y unas preciosas palabras que dirigió el presidente Rafael Gómez, quien evocó la personalidad y el carácter andaluz.
Ataviados con la tradicional indumentaria andaluza muchos paisanos y paisanas acudieron al evento en esta casa emblemática del Casino Español.
La labor realizada en su mandato por Rafael Gómez, exitoso empresario cordobés, ha sido digna de elogio, sabiendo conservar las tradiciones y aglutinar a toda la colectividad andaluza en México.
Durante la jornada se inauguró el patio-soledad en el Casino Español.
El Casino Español se fundó en 1863 por un grupo de miembros destacados de la colonia española de México, entre los que figuraron José Toriello Guerra, Manuel Mendoza Cortina, Cayetano Rubio, Isidoro de la Torre, Genaro Perogordo, Francisco Solís, Salvador de la Fuente y Niceto de Zamacois.
