Catalunya

Si tanto ‘chupan’ los catalanes del Estado español, que se fueran sería un respiro para este gran Estado que tiene que “financiar” las autonomías. Pareciese que el Estado español es el pedazo de tierra grande del que se encargaba la Madre Teresa de Calcuta, es decir, humilde y siempre echando un cable (de billetes).
La prensa no deja de publicar sofismas, falacias y palabros, decir a estas alturas que Madrid es la comunidad que más riqueza genera en el Estado español es propio de ciegos y sordos.
Basta ver un telediario para saber que la selección española de fútbol, que lo ganó todo, estaba integrada y manejada por el Barça. Que cuando se habla de nueva cocina y del mejor cocinero del mundo hablamos de Cataluña. En las artes, en la ciencia, en las finanzas, en exportaciones, en innovación, todo eso genera dinero.
Madrid no deja de ser un ente parasitario centro de la Administración. Un ‘imán’ obligatorio, en el que el que “reparte se lleva la mejor parte”. Desde los medallistas olímpicos, olímpicos y paralímpicos, las mejores universidades y las cabezas verdaderamente pensantes de este Estado, todas están en mayor grado en Cataluña.
La bochornosa campaña anticatalana del Partido Popular (PP) durante la tramitación del Estatut (boicot al cava, a La Caixa.. etcétera) pasará factura a un PP que tira la piedra y esconde la mano y a un PSOE tibio, lánguido y cobarde.
Además de insultarlos y llamarles insolidarios, racistas, manirrotos y rémoras (cosa que nunca se hizo con la quebrada Comunidad Valenciana o el propio Ayuntamiento y Comunidad de Madrid, que aún no sabemos en qué gastaron el dinero) los amenazan con encargarse de que ningún club los admita.
¿Será que Escocia e Inglaterra están en otro continente? Muchos no saben que Escocia está a las puertas de la independencia, con grandes reservas de petróleo, y allí a ningún político o medio de comunicación inglés se le ocurrió decir las sandeces que oímos y leemos en la prensa y televisión española sobre Cataluña. Si es esto lo que nos merecemos, no me extraña que los catalanes aspiren a más.