Además de como escritora, se recordó su faceta de editora y traductora

Las palabras de Xela Arias se vuelven a escuchar en Vigo con motivo de la celebración del Día das Letras Galegas

La voz de Xela Arias (Sarria, 1962-Vigo, 2003) abrió el pleno extraordinario que la Real Academia Gallega celebró en Vigo para reivindicar su legado. La escritora, editora y traductora recitando versos de su último poemario, ‘Intempériome’ (2003), en diálogo con la música de Fernando Abreu, Mónica de Nut y Pablo Carrera, marcó el comienzo del acto central del Día de las Letras Gallegas, una conmemoración en la que Ana Romaní, Marilar Aleixandre y Manuel Rivas pronunciaron las alocuciones académicas sobre la autora a la que la Real Academia Galega (RAG) dedica este 17 de mayo.

Las palabras de Xela Arias se vuelven a escuchar en Vigo con motivo de la celebración del Día das Letras Galegas
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El presidente de la RAG, durante su intervención en el acto de del Día das Letras Galegas celebrado en Vigo.

La voz de Xela Arias (Sarria, 1962-Vigo, 2003) abrió el pleno extraordinario que la Real Academia Gallega celebró en Vigo para reivindicar su legado. La escritora, editora y traductora recitando versos de su último poemario, ‘Intempériome’ (2003), en diálogo con la música de Fernando Abreu, Mónica de Nut y Pablo Carrera, marcó el comienzo del acto central del Día de las Letras Gallegas, una conmemoración en la que Ana Romaní, Marilar Aleixandre y Manuel Rivas pronunciaron las alocuciones académicas sobre la autora a la que la Real Academia Galega (RAG) dedica este 17 de mayo.

Los tres recurrieron a la palabra de la poeta y pusieron el acento en el carácter rebelde y en la lectura de género de una poesía a la intemperie, envuelta “en las entrañas de las vidas al margen” y que “cuestiona ‘ejércitos inoculados de acomodo”, expresó Ana Romaní. “Crear, dice Xela, es inventar el mundo y las márgenes del mundo. Quebrar las márgenes, inventar otras nuevas”, coincidió Marilar Aleixandre. Porque ella fue, en palabras de Manuel Rivas, una mujer “caminando por la línea del horizonte”, una creadora que escogió echarse “fuera del orden del día”.

El acto tuvo lugar en el Auditorio Mar de Vigo, en la ciudad que fue “el espacio creativo, emocional, familiar y profesional donde Xela Arias desarrolló la mayor parte de su vida”, indicó el presidente de la RAG, Víctor F. Freixanes, quien recordó también la Sarria natal de la autora, donde la Academia estuvo igualmente presente apoyando distintas iniciativas alrededor de su figura.

Sarria y Vigo, dos ejes vitales que ilustran la pertenencia de Xela Arias a una generación con raices en el rural, que creció en los barrios de las ciudades gallegas en expansión y que vivió la juventud en un momento “especialmente activo e ilusionante”, el de los años 80 y de los 90, en el que “Vigo tuvo un protagonismo muy especial”. “Fueron décadas de una enorme explosión cultural y creativa, protagonizada por los chicos y chicas que, sin renunciar a la memoria de los abuelos y los ancestros, la enriquecen con un nuevo vistazo, nuevas perspectivas, nuevas formas de expresión”, retrató Víctor F. Freixanes.

El presidente de la Academia reflexionó además sobre la importancia de la transmisión generacional del idioma a través del ejemplo de la familia de Xela Arias y tuvo palabras de especial reconocimiento para sus padres, Valentín Arias (1934-2011) y Amparo Castaño, que acudió al pleno de la RAG acompañada del hijo, los hermanos, los sobrinos y otros parientes de la homenajeada. “Cuando las familias mantienen viva la riqueza del idioma y saben transmitirlo con dignidad, amor y coherencia a los descendientes, la lengua crece, se agiganta, se convierte en una onda contagiosa de afectos, factor de socialización fundamental para construir la nación del futuro, que no acaba en nosotros, sino que continúa siempre en los que vienen después. Esta responsabilidad la tenemos todos. No podemos mirar para otro lado”, concluyó.

Las Letras Galegas de Xela Arias celebran la poesía singular y transgresora de la autora, y su búsqueda de nuevos espacios para ella, haciéndola dialogar con otras artes: desde la ilustración, presente en su primer poemario, ‘Denuncia del equilibrio’ (1986), y la fotografía –con la que comparte protagonismo en ‘Tigres como caballos’ (1990) y en la portada del libro que escribió sobre la experiencia de la maternidad, ‘Darío a diario’ (1996) –, hasta la música, a la que se acercó especialmente en la última etapa de su vida, tras la publicación de ‘Intempériome’. Para esta obra preparaba un espectáculo de poesía y música contemporánea con Fernando Abreu cuando la muerte prematura la sorprendió en noviembre de 2003. El músico recuperó este año aquel proyecto truncado como homenaje a la escritora bajo el título ‘Vencerse es cosa de tratarse’. La actuación musical que abrió el pleno de la RAG fue una adaptación especial de la propuesta que trajo al Auditorio Mar de Vigo la poesía de la autora en su propia voz.

Pero las Letras Gallegas 2021 no sólo celebran la literatura de Xela Arias. También señalan la importancia de otros perfiles de la homenajeada igualmente fructíferos y que hicieron de ella una persona fundamental en el proceso de normalización lingüística: los de la profesional de la edición –fue parte del equipo que puso a andar Edicións Xerais de Galicia– y traductora rigurosa, que vertió desde los años 80 al gallego millares de páginas de clásicos universales contemporáneos: ‘Drácula’, ‘El último de los mohicanos’, ‘Dublineses’, ‘Las brujas’, ‘Cuentos al teléfono’ y ‘Amor de perdición’, entre otros.