La Orden del Camino entregó la Medalla de Oro al embajador de Japón en la Casa de Galicia en Madrid

La Casa de Galicia en Madrid ha sido el escenario de la entrega de la Medalla de Oro de la Orden del Camino de Santiago, que preside el exsenador Miguel Pampín Rúa, al embajador de Japón en España, Kazuhiko Koshikawa, por su defensa de los valores del Camino de Santiago. La Medalla le fue impuesta al embajador por Pampín Rúa y el diploma que la acredita le fue entregado por el secretario general de la Orden, Alfonso Barcia Raposo, en presencia de, entre otros, el delegado de la Xunta en Madrid y director de la Casa de Galicia, José Ramón Ónega López.

En el acto intervinieron el propio José Ramón Ónega, el vicepresidente ejecutivo de la Orden, Alejandro Rubín Carballo; el embajador homenajeado; y el presidente y gran maestre de la Orden y presidente del Foro Universitario Europeo Reyes Católicos, Manuel Pampín Rúa. En la mesa también estaba el secretario general de la Orden, Alfonso Barcia Raposo, y entre el público figuraban el embajador de la República Dominicana, Aníbal de Castro; la viceconsejera de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid, Belén Prado Sanjurjo; el secretario de la Embajada de Japón, Hiroki Inaoka; y otros miembros de la misión diplomática nipona; representantes de empresas y agencias de turismo japonesas en España y de la colectividad japonesa en Madrid; el comendador en Madrid de la Orden, Jaime Rodríguez Barba; y miembros de su Consejo como Manuel Novás Caamaño.

Ónega, anfitrión del acto, dio la bienvenida a los asistentes, recordó las buenas relaciones entre Galicia y Japón y el recorrido del príncipe heredero de Japón de un trecho del Camino de Santiago junto al presidente Feijóo, encontró lugares comunes entre los dos pueblos (la gastronomía, la cortesía y la lluvia, entre otros), aludió a la entrega, el pasado mes de julio, al embajador del diploma de reconocimiento de la Casa de Galicia y trasladó a Koshikawa el saludo y la felicitación del presidente de Galicia.

“Esta es una condecoración muy especial que recibo en nombre del pueblo japonés por el interés que cada año muestran los japoneses en el Camino de Santiago”, manifestó, tras serle impuesta la Medalla, el embajador Koshikawa. También recordó momentos que vivió en Santiago, a la que se refirió como “una ciudad viva, dinámica y que respira alegría por todos sus rincones”. “El Camino de Santiago es mucho más que una peregrinación. Es un lugar de encuentro de toda la humanidad en el que se habla el lenguaje de la fraternidad y la esperanza”, afirmó, haciendo referencia al gran número de japoneses que lo hacen cada año y señalando que Japón también tiene caminos de peregrinación y uno de ellos, el Camino de Kumano, está hermanado con el de Santiago desde 1998.

Previamente había intervenido Rubín Carballo, que leyó el acuerdo de concesión de la Medalla de Oro de la Orden del Camino de Santiago a Koshikawa, tomado en sesión extraordinaria celebrada en su sede de Santiago de Compostela, a propuesta de Jaime Rodríguez Barba, y por unanimidad de sus miembros. El vicepresidente de la Orden resaltó los méritos que concurren en Koshikawa, entre ellos “su vida ejemplar, su calidad humana, su prestigio y defensa de los valores del Camino de Santiago”. “Sirva también este acto para agradecer, en su persona, al pueblo japonés que acude masivamente como peregrino todos los años a Santiago”, añadió.

El acto se cerró con la intervención de Pampín Rúa, quien relacionó los Caminos de Japón y los de Santiago y aludió a los peregrinos japoneses que cada año se encuentran en estos últimos. En base a esas circunstancias, explicó, se le concedió la Medalla al embajador Koshikawa, “reconociendo en él el interés del pueblo japonés y las autoridades por la cooperación para que cada día se incremente la colaboración”. “Hoy hemos hecho justicia con el pueblo de Japón y con usted”, mantuvo.