Recibió una placa conmemorativa con las banderas de Madrid y Galicia y un diploma

José Ramón Ónega recibe el homenaje de distintas colectividades gallegas en Madrid

 El delegado de la Xunta y director de la Casa de Galicia en Madrid, José Ramón Ónega López, recibió este miércoles una cena de homenaje que le ofrecieron las diferentes asociaciones culturales, profesionales y centros gallegos de la Comunidad de Madrid.

José Ramón Ónega recibe el homenaje de distintas colectividades gallegas en Madrid
Posado
José Ramón Ónega posa con algunos de los asistentes al acto.

 El delegado de la Xunta y director de la Casa de Galicia en Madrid, José Ramón Ónega López, recibió este miércoles una cena de homenaje que le ofrecieron las diferentes asociaciones culturales, profesionales y centros gallegos de la Comunidad de Madrid. Más de un centenar de personas se dieron cita en el salón panorámico del piso 30 de la Torre Euroestar, como demostración del “afecto, cariño y admiración”, palabras que se repitieron en las intervenciones de los representantes de todas y cada una de las instituciones convocantes. Ónega recibió una placa conmemorativa con las banderas de Madrid y Galicia y un diploma acreditativo del emotivo acto.

El salón, con las mejores vistas de Madrid, se inundó de los sonidos del grupo de gaitas del Centro Gallego de Madrid, mientras llegaban todos los asistentes, entre efusivos saludos y fuertes abrazos. Incluso se desplazaron ‘ex profeso’ desde Lugo un grupo de amigos que no quisieron dejar pasar esta ocasión para unirse al homenaje.

“Hombre de buena fe y generoso; afectuoso; diligente e inteligente; culto y de pluma ágil; amante de su tierra; humano, incluso “demasiado humano”... fueron algunos de los calificativos que le dedicaron en sus palabras los representantes de las colectividades, porque “el homenaje es de las asociaciones para agradecerle todo lo que ha hecho, hace y esperamos siga haciendo por nosotros, su actitud, su apoyo y su buen hacer, para con todos”, dijo Elías Rodríguez, locutor lucense y conductor del evento.

En el acto intervinieron: Fernando de Castro, presidente del Centro Gallego de Madrid; Fernando Gómez, de Xuntanza de Galegos en Alcobendas; Carlos Lema Devesa, de la Asociación de Juristas Gallegos en Madrid (IURISGAMA); Pilar Falcón, del Club de Periodistas Gallegos en Madrid; Julio Lage, de la Asociación de Empresarios Gallegos en Madrid (AEGAMA); Enrique Santín, de la Orden de la Vieira; y Ovidio Cadenas, de la Federación de  Asociaciones Gallegas en Madrid (FAGAMA), en la que se agrupan cerca de una veintena de centros gallegos y asociaciones de toda la Comunidad de Madrid. En las palabras que cada uno de ellos fueron pronunciando latía una idea en común, “el deseo de demostrar a José Ramón Ónega el agradecimiento y el afecto por su buen hacer con la colectividad gallega que reside de Madrid”.

También se unieron al homenaje Fernando Ónega, su hermano; y en nombre de la Xunta, el secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, y el director xeral de Relacións Institucionais e Parlamentarias, Gonzalo Ordóñez Puime. Entre los asistentes se encontraban también: el presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría; el alcalde de Alcobendas, García de Visuesa; la viceconsejera de Sanidad, Belén Prado; los diplomáticos Pablo Bravo y Alfonso Portabales; Núñez Morgades; Paloma Romero; Pérez Vázquez; Alfonso Palomares, así como un largo etcétera de personalidades y amigos.

Por su parte, José Ramón Ónega, que se mostró sorprendido, tanto por los discursos como por la multitudinaria asistencia, quiso, además de dar las gracias, expresar con “calidez y profundidad” sus sentimientos. “Las palabras están para demostrar el afecto, potenciar la amistad y entregar el corazón. Permitidme que, al menos, os confíe la satisfacción que me embarga al teneros como amigos y paisanos. Los gallegos cuando entregamos el corazón es para siempre. Somos recios para sentir, confiados en la entrega y persistentes en la amistad. Todos y sin excepción. El sentimiento como pueblo lo llevamos tan enraizado dentro de nosotros que parece una enfermedad. Pero no lo es. No es una enfermedad: es una pasión. Una pasión incontenible, desbordante y perpetua”, dijo.

También hizo un rápido recorrido por su trayectoria vital: “Me llegan a la memoria aspectos de mi vida que me gustaría evocar. He participado de la vida universitaria en Compostela, ejercido un tiempo la abogacía, he sido nombrado gobernador civil de Zamora y de Vizcaya y, desde 2004, me cupo el honor de introducir reformas importantes en la estructura administrativa del Estado. Ya jubilado, el presidente Núñez Feijóo tuvo a bien designarme delegado de la Xunta y director de la Casa de Galicia en Madrid, y aquí estamos trabajando un poco por Galicia... donde procuro servir los intereses de nuestra patria chica, añorada, como mejor puedo y sé”.

En otro momento señaló que “todos los días me dais muestra de vuestro aprecio pero hoy os habéis pasado”; y concluyó con una cita de Aristóteles: “La amistad es un alma que habita en dos cuerpos, un corazón que habita en dos almas’. Aquí, que somos muchos, la amistad es un regalo hermoso y eterno que me hacéis. Un abrazo fuerte, inmenso y agradecido. ¡Viva Galicia!”, dijo para terminar.