La Atriga consiguió, entre otras cosas, que afloraran 150 millones de deuda no declarada

Feijóo hizo balance de los resultados en 2015 de la Axencia Tributaria de Galicia

El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, hizo balance de las actuaciones de control que llevó a cabo a Axencia Tributaria de Galicia (Atriga) en el año 2015, el pasado 23 de marzo. “Logró más ingresos, más comprobaciones y más facilidades para que los ciudadanos puedan cumplir con sus deberes”, subrayó.

Feijóo hizo balance de los resultados en 2015 de la Axencia Tributaria de Galicia
Feijóo, en la rueda de prensa en la que hizo el balance de la Atriga.

El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, hizo balance de las actuaciones de control que llevó a cabo a Axencia Tributaria de Galicia (Atriga) en el año 2015, el pasado 23 de marzo. “Logró más ingresos, más comprobaciones y más facilidades para que los ciudadanos puedan cumplir con sus deberes”, subrayó. Así, la Atriga consiguió que afloraran 150 millones de deuda no declarada y que creciera un 20 por ciento el importe obtenido por la labor de inspección, que el año pasado ascendió a 39,3 millones. 

Esta Axencia se encarga principalmente de recaudar el impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados (ITP-AXD) y lo de sucesiones y donaciones (ISD).
“Logramos más ingresos porque, en términos homogéneos, ingresamos un 14 por ciento más que en 2014 –explicó Feijóo–. Más comprobaciones porque revisamos casi 265.000 autoliquidaciones de impuestos, un 2 por ciento más que en 2014, aunque en ese año hubo un plan especial de control”. Esto supone que cada semana los trabajadores de la Atriga comprueban más de 5.000 autoliquidaciones.
Además, el jefe del Ejecutivo autonómico recordó que la Axencia Tributaria concedió más facilidades a los ciudadanos, pues el importe de los aplazamientos y fraccionamientos ascendió a 24,5 millones. Así, desde el pasado 19 de marzo, la cantidad por la que los contribuyentes pueden pedir que se aplace o fraccione el pago de un impuesto sin tener que presentar una garantía ascendió de 18.000 a 30.000 euros. Desde 2009, el promedio anual de aplazamientos asciende a 23,7 millones, más del doble que entre 2005 y 2008. “Durante la crisis económica hubo un incremento del número de aplazamientos, pero desde el año pasado estamos en una etapa de meseta donde ya no están aumentando las solicitudes de pago fraccionado. En el 2015, de hecho, son menos que en el 2014”, indicó el presidente.
Los gallegos respondieron a estas facilidades y demostraron que, mayoritariamente, “son buenos pagadores”. El 88 por ciento de las autoliquidaciones del año pasado eran correctas y no tuvieron que ser modificadas. En los casos que había errores, la Atriga practicó una liquidación.


Bajadas de impuestos
“Los gallegos cumplen adecuadamente y nosotros también intentamos cumplir con los gallegos con la mayor bajada de impuestos en un sólo año de la historia de la autonomía”, dijo Feijóo. Nos convertimos en una de las comunidades con el IRPF más bajo para las rentas medias y bajas y eximimos del pago del impuesto de sucesiones y donaciones al 99 por ciento de los ciudadanos que reciban herencias como padres, hijos, nietos, abuelos y cónyuges y permitimos que el 1 por ciento restante pague menos.
Además, implantamos el programa de impuestos cero en el rural, que supone la eliminación del ITP para transmisiones de predios, suelo rústico y explotaciones agrarias y la ampliación de estas últimas y la supresión del impuesto de actos jurídicos documentados para las agrupaciones de predios rústicos. “Esperamos y deseamos que esto vaya movilizando tierras y ordenando de forma correcta con todas las facilidades tributarias de nuestro rural”, concluyó.