ACOGE A PERSONAS MAYORES PARA BRINDARLES ALOJAMIENTO CÁLIDO Y DIGNO
El Hogar Español de Rosario conmemora su 27º aniversario
El Hogar Español de Rosario, una residencia para la tercera edad, cumple 27 años con la satisfacción del deber cumplido: acoger a adultos mayores que, por diversas circunstancias lo necesiten, con el fin de brindarles un alojamiento cálido y digno.
El Hogar Español de Rosario, una residencia para la tercera edad, cumple 27 años con la satisfacción del deber cumplido: acoger a adultos mayores que, por diversas circunstancias lo necesiten, con el fin de brindarles un alojamiento cálido y digno.
La idea de fundar esta residencia nació a fines de 1970, en el seno de la ‘Asociación Española de Socorros Mutuos’, a través de la reunión de un grupo de socios decididos a emprender una abnegada aventura de indiscutible dimensión filantrópica.
Fue una destacable labor la iniciada por este grupo de ‘visionarios’, en su mayoría de origen hispánico, que concibieron este atrevido proyecto, a la vez tan importante como humanitario, de construir una entidad benéfica para prestar ayuda a los adultos mayores en situación de necesidad.
Las instalaciones cuentan con todo lo necesario como para que los ‘abuelos’ lleven una vida placentera. Disponen de comedor, habitaciones, salas de estar, cocina, jardines inmensos, unas impresionantes galerías. Recientemente han inaugurado una piscina con agua climatizada, para quien lo necesite, siempre con el terapeuta y kinesiólogo a su lado, así como sala de computación, y hasta han creado una estación de radio (por supuesto para escucharla en todo el hogar).
La residencia dispone de dos personas que aparte de su presidente, Gómez Ubria Urpiliano, colaboran tenazmente, brindando todo su amor y dedicación hacia ellos: Gabriela Alabern y Silvana Rana.
Con motivo de la celebración del 27º aniversario, en las instalaciones de la residencia se hicieron presentes todas las autoridades gubernamentales, así como reprsentantes de todos los centros españoles en la ciudad de Rosario.
La idea de fundar esta residencia nació a fines de 1970, en el seno de la ‘Asociación Española de Socorros Mutuos’, a través de la reunión de un grupo de socios decididos a emprender una abnegada aventura de indiscutible dimensión filantrópica.
Fue una destacable labor la iniciada por este grupo de ‘visionarios’, en su mayoría de origen hispánico, que concibieron este atrevido proyecto, a la vez tan importante como humanitario, de construir una entidad benéfica para prestar ayuda a los adultos mayores en situación de necesidad.
Las instalaciones cuentan con todo lo necesario como para que los ‘abuelos’ lleven una vida placentera. Disponen de comedor, habitaciones, salas de estar, cocina, jardines inmensos, unas impresionantes galerías. Recientemente han inaugurado una piscina con agua climatizada, para quien lo necesite, siempre con el terapeuta y kinesiólogo a su lado, así como sala de computación, y hasta han creado una estación de radio (por supuesto para escucharla en todo el hogar).
La residencia dispone de dos personas que aparte de su presidente, Gómez Ubria Urpiliano, colaboran tenazmente, brindando todo su amor y dedicación hacia ellos: Gabriela Alabern y Silvana Rana.
Con motivo de la celebración del 27º aniversario, en las instalaciones de la residencia se hicieron presentes todas las autoridades gubernamentales, así como reprsentantes de todos los centros españoles en la ciudad de Rosario.
