En el acto no faltó la música y el baile de las dos tierras, la canaria y la venezolana

El director general de Emigración hizo el pregón de la Fiesta de la Candelaria en el Hogar Canario Venezolano

El director general de Emigración del Gobierno de Canarias, José Téllez Ledesma, hizo el pregón de la Fiesta de la Candelaria. José Téllez recordó que la llegada física de la imagen se produjo hace 20 años, en respuesta a una masiva petición de los canarios residentes en el país.

El director general de Emigración hizo el pregón de la Fiesta de la Candelaria en el Hogar Canario Venezolano
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José Tellez, durante su intervención acto celebrado en el Hogar Canario Venezolano.

Al acto, celebrado en el Hogar Canario Venezolano, asistió numeroso público, destacando la presencia del cónsul general de España en Venezuela, Marcos Rodríguez Cantero, y del viceconsejero de Acción Exterior del Gobierno de Canarias, José Luis Perestelo, entre otras autoridades y representantes de colectivos de alta representación en el país.

José Téllez afirmó en su intervención que, “en la forja de la vida, los canarios nunca se han doblegado la esperanza”, y que, sea cual sea la casuística personal de cada emigrante, se “abandona la tierra, pero no la dignidad”, y que, en el caso de los canarios, además, “han hecho pervivir tradiciones y veneraciones”, siendo “un ejemplo de personas trabajadoras, emprendedoras y fieles a sus raíces”.

La intervención, que fue muy aplaudida, no estuvo exenta de emociones, pues con su fiesta anual en honor a Nuestra Señora de Candelaria, los canarios renuevan su fe en el culto a la Virgen que se remonta al último tercio del siglo XVII, cuando un considerable número de familias canarias llegan al país y se reparten como colonos por su geografía.

Téllez Ledesma destacó que “en Caracas tenemos la Parroquia de la Candelaria; en el estado de Anzoátegui es patrona, así como en Guanape y Cantaura; en el Estado Aragua es la titular de la ciudad de Turmero, y en Mérida ostenta el patronazgo de Bailadores y de la Parroquia Milla del municipio del Libertador, donde –tal día como hoy– se hace una serenata en su honor. También es imagen titular del municipio de Maracaibo, en el estado Zulia. Y por Carabobo es patrona del municipio de San Diego, y de la iglesia de su nombre en Valencia. En Falcón protege a Puerto Cumarebo, y en Guárico es la patrona del Valle la Pascua, titular de su diócesis y de la Catedral de su nombre. En el estado Vargas, en La Guaira, es la titular de la Parroquia de Caraballeda, al igual que lo es en Macuto y en Las Salinas de Catia la Mar. Todo lo anterior convierte a la Virgen de la Candelaria, junto a Nuestra Señora de Coromoto y la Virgen de Guadalupe, en tres de las principales advocaciones marianas de Venezuela”.

El director general de Emigración del Gobierno de Canarias concluyó su intervención agradeciendo la amable invitación formulada por Berilda Méndez de Rolo y la comisión organizadora de los actos, para que los acompañara en tan señalada fecha, al tiempo que se puso a disposición de los presentes, y de todos los canarios, para brindarles su apoyo institucional, e invitándoles “a nunca perder la esperanza”.

En el acto institucional no faltó la música y el baile de las dos tierras, la canaria y la venezolana, pues el emigrante mima su raíz, pero deja que le cautive la cultura del lugar donde llega. Una cultura que hace suya y la hace perdurar entre sus descendientes, así en Canarias se comen arepas y se canta un joropo, y en Venezuela se escuchan folías y se comparte el gofio. Tampoco faltó, en este día de fiesta, el agradecimiento, otra de las características de la esencia de la canariedad, personificada en Berilda Méndez, que fue objeto de agasajo por parte de todos, agradeciendo así su desvelo por mantener el culto a la Candelaria en el Hogar Canario Venezolano de Caracas durante estos veinte años.

Un oficio religioso, la procesión de la sagrada imagen y el jolgorio de los pitos y tambores herreños pusieron el punto y final a una devoción consolidada en el país venezolano, pero sobre todo imbricada en los corazones de aquellos que son canarios allá donde vayan.