Opinión

Estamos en Poio, en la orilla norte de la ría de Pontevedra. He aquí un valle fluvial hundido en el mar. Este paisaje crea un esplendente balcón de la ría a lo largo de la ladera del monte Castrove. Son bosques en su parte más alta, una reducida franja agraria y el litoral, donde se reúne la mayoría de la población, al igual que su actividad social y de ocio.
“En el descubrimiento y poblamiento de la región del lago Nahuel Huapí jugaron factores que determinaron la procedencia de unas corrientes expedicionarias sobre otras. Contra una primera impresión, la inmensa mole de los Andes no impidió que fueran españoles de Chile los primeros en llegar, y aún durante muchos años el acoso desde el Océano Pacífico tuvo prioridad sobre quienes partían desde el océano Atlántico”, subraya el historiador argentino Juan M. Biedma en su imprescindible obra Crónica histórica del lago Nahuel Huapí, Ediciones Caleuche y Del Nuevo Extremo, 4ª edición actualizada, Buenos Aires, 2003.

Henos ahora en la esplendorosa y reposada villa de Redondela de Galicia. Si bien habitada desde inmemoriales siglos, el conjunto de las ‘rúas’ y ‘prazas’ reciben su génesis durante la época del Medievo. Por entonces, Redondela estaba dividida entre ‘Vilavella’ y ‘Vilanova’, trenzadas mediante un puente sobre el río Alvedosa. Una población de alma marinera, cuyo puerto su mayor eje era económico, hoy conocida como ‘Vila dos Viaductos’ en homenaje y recuerdo de las dos respetables construcciones ferroviarias levantadas durante la segunda mitad del siglo XIX.

“El autor de esta obra, significativo aporte al conocimiento histórico-geográfico del país, el catedrático Juan Martín Biedma, nació en Buenos Aires el 26 de marzo de 1924, hijo del eminente pedagogo don Carlos María Biedma, creador de la Escuela Argentina Modelo. Por sus aulas han desfilado generaciones de argentinos, entre los cuales incluyo hijos y nietos míos, con lo cual de su calidad de ‘modelo’ puedo dar fe, pues he visto y experimentado en familia su excepcional calidad”, escribe Armando Braun Menéndez en el ‘Prólogo a la 1ª edición’ del concienzudo libro titulado Crónica histórica del Lago Nahuel Huapí, editoriales Caleuche y Del Nuevo Extremo, 4ª edición actualizada, Buenos Aires, 2003.

He aquí el ‘Cemiterio dos Eidos’ –un bello jardín romántico– de la Villa de Redondela de Galicia, provincia de Pontevedra. Un tiempo hubo en que se tenía por costumbre enterrar los cadáveres en el interior de los templos, con la creencia de que las reliquias de los Santos los protegerían y que sus imágenes y sacros rituales, que allí se llevaban a término, ayudarían al alma a alcanzar el Cielo. Ahora bien, tal hecho tuvo, desde luego, sus detractores a lo largo de los siglos, poniendo de relieve la circunstancia de la permanente insalubridad.

Os anos van pasando pero non esquezo aqueles meus vinte días no ‘Cabo de Hornos’ desde o porto da Coruña ata o porto de Montevideo. Para min foi case coma unha excursión. Eu tiña cinco anos e levaba meses coa imaxe de meu pai na cabeza e devecido por coñecer o lugar onde emigrara uns anos antes. A verdade é que na aldea (Tines-Vimianzo) era moi feliz. Era o primeiro neto da parte materna e vivía coa miña avoa Concepción que me agarimaba con chocolate e unhas moi saborosas merendas de ovos con azucre ou follados (filloas gordas) pero o nome Montevideo, que para min era Montemineo, soábame a cousa boa. A miña nai dicía que alí os invernos eran moi curtos e que axiña ía comezar a escola.

“En 1582 fue fundada la ciudad de San Felipe de Lerma, que recibió del valle en que estaba situado el nombre de Salta. Las riquezas minerales de la sierra de Famatina atrajeron a los conquistadores hacia otros valles, y en 1591 se fundó La Rioja; y para vigilar la boca de la quebrada de Humahuaca se fundó en 1593 San salvador de Jujuy. No mucho antes, el cuarto ‘Adelantado’ Juan Torres de Vera y Aragón había fundado en el alto Paraná la ciudad de Corrientes en 1588”, escribe el renombrado historiador argentino José Luis Romero en su señera obra Breve historia de la Argentina, Fondo de Cultura Económica, colección ‘Tierra Firme’, edición actualizada, Buenos Aires, 2004.

“Viniendo del Perú hacia el sur, en cambio, los españoles de la tierra de la plata lograron hallar una salida hacia la cuenca de los grandes ríos. Diego de Almagro recorrió en 1536 el noroeste argentino. Poco después, en 1542, Diego de Rojas –y sus hombres después de su muerte– cruzaron esa misma región, que se conoció con el nombre de El Tucumán y llegaron hasta las bocas del Carcarañá. Y algo más tarde, Núñez del Prado fundó en esa comarca la primera ciudad, que llamó del Barco”, leemos en las seductoras páginas del libro titulado Breve historia de la Argentina, escrito por el ponderado historiador argentino José Luis Romero, cuya edición corresponde a la editorial ‘Fondo de Cultura Económica’, colección ‘Tierra Firme’, Buenos Aires, 2004.

El río Tea –que riega toda la comarca pontevedresa del Condado– es uno de los afluentes más señalados del bajo tramo del río Miño. A través de sus 50 quilómetros de longitud su caudal se enriquece con las llegadas hídricas de varias corrientes: sobre todo, con las del río Borbén por la derecha; y las del Uma y Xabriña por la izquierda. ¿Y cómo olvidarnos de los demás tributarios destacados como son los ‘regos’ de Mouro y Cillarga, Ponte Pardellas o de la Barxa? ¿Y de los ríos Portapiñeiros y Aboal, Alén, Xinzo o Caraño?

Sebastián Gaboto y Diego García, cuando establecieron un acuerdo, hicieron un recorrido por tierras del Paraguay, incluso hasta las bocas del Pilcomayo. Empero, nada fueron capaces de averiguar acerca del modo con el que alcanzar la idílica región de la plata. Retornaron a España. Entre tanto, los ‘guaraníes’ destruían el ‘fuerte’ de Sancti Spiritus. “Desde ese momento, el hallazgo de un camino que condujera desde el Río de la Plata hasta el recién descubierto Perú, comenzó a transformarse para los españoles en una obsesión. Si ese camino existía y era más fácil que la ruta del Pacífico, las incalculables riquezas que habían dejado estupefacto a Pizarro podrían llegar a la metrópoli por una vía más directa y más segura”, afirma el admirado historiador argentino José Luis Romero en su libro titulado Breve historia de la Argentina, Fondo de Cultura Económica, 9ª reimpresión, colección ‘Tierra Firme’, Buenos Aires, 2009.

La fiesta del ‘Corpus’ de Ponteareas prosigue una tradición que se remonta a las primeras décadas del siglo XIX. Lo que más singularizaba a esta exaltación del Santísimo Sacramento del Altar era el empleo de flores y otros elementos vegetales a fin de adornar las ‘rúas’ al paso de la sagrada procesión. Al parecer, se extendían las flores y las hierbas, cuando pasaba la procesión, sin confeccionar, eso sí, dibujo alguno. Ahora bien, en 1857, la ‘rúa San Gregorio’ había desplegado sobre el suelo flores y hierbas aromáticas, costumbre propia de la solemnidad del día. No olvidemos aquel refrán: “Tres jueves hay en el año que brillan más que el sol, Jueves Santo, ‘Corpus Christi’ y la Ascensión”.

“Los españoles aparecieron por primera vez en el Río de la Plata en 1516, veinticuatro años después de la llegada de Colón al continente americano. Ciertamente, no buscaban tierras, sino un paso que comunicara el océano Atlántico con el Pacífico, recién descubierto por Balboa. Juan Díaz de Solís, que mandaba la expedición, recorrió el estuario y descendió en las costas orientales: allí trabó contacto con los ‘querandíes’, que lo mataron a poco de desembarcar. Así empezaron las relaciones entre indios y conquistadores”, leemos al inicio del capítulo II –‘La conquista española y la fundación de las ciudades (siglo XVI)’– del libro titulado Breve historia de la Argentina, edición actualizada de 2004, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 2009, cuyo autor es el historiador argentino José Luis Romero.

As cidades americanas, herdeiras da tradición española, ata máis ou menos 1870 seguen sendo pequenos centro urbanos onde as familias de maiores recursos tiñan o seu resgardado fogar. As casas facíanse con sólidas paredes arredor dun patio central interior cun pozo e xardín. A entrada era por unhas boas portas e a construcción non era ostentosa pois a casa era unha especie de santuario para a familia. Coa chegada da revolución industrial europea houbo importantes modificacións na vida das cidades. Agora as novas repúblicas teñen liberdade para facer as importacións que desexen sen as limitacións impostas polas autoridades coloniais españolas. Os adiantos tecnolóxicos permiten un aumento dos intercambios comerciais. Os barcos movidos a vapor reducen á metade o tempo de travesía do Atlántico o cal permite transportar máis mercadorías cun menor custe. Do mesmo xeito o ferrocarril abarata as tarifas de carga e acurta o tempo de transporte. As cidades americanas collen pulos e medran de xeito rápido. O maior crecemento tivo lugar en cidades costeiras coma por exemplo: Bos Aires, Montevideo e Río de Xaneiro.

Si deseamos entrar en la ‘Época Moderna y Contemporánea’, siguiendo la visita al Museo Municipal de Ponteareas, habremos de considerar cómo ‘Sobroso’ se transformó en cabeza de una extensa jurisdicción que comprende parroquias del Condado y de la Paradanta. El rey Fernando el Católico, en 1483, se encontraba en Astorga. He ahí cuando García Sarmiento aprovechó la circunstancia para que el monarca le otorgase el privilegio de poder organizar una ‘feira mensual’ en su ‘Couto de Canedo’. ¿El lugar elegido? El mismo que hoy ocupa la ‘Praza Maior’.

“La conquista de América por los españoles es una empresa de principios del siglo XVI. Es la época de Leonardo, de Maquiavelo, de Erasmo. Como el pensamiento humanístico y como la pintura de ese instante, la conquista tiene el signo del Renacimiento; es indagación de lo misterioso, aventura en pos de lo desconocido. Álvar Núñez Cabeza de Vaca, caminando por el Brasil hasta Asunción, pertenece a la misma estirpe de Paracelso, indagando los secretos del cuerpo humano. Pero cuando la conquista termina y comienza la colonización sistemática, en la segunda mitad del siglo XVI, también el Renacimiento ha terminado”, escribe el reconocido historiador argentino José Luis Romero al inicio del capítulo ‘La era colonial’, en la segunda parte del libro Breve historia de la Argentina, Fondo de Cultura Económica, 9ª reimpresión, colección ‘Tierra Firme’, Buenos Aires, 2009.

El ‘Castro de Troña’ nos presenta una forma elíptica, ocupando toda la cima y la ladera oeste del monte conocido por el nombre de ‘Doce Nome de Xesús’. De norte a sur mide 150 metros. Y de este a oeste, 200 metros. Alberga alrededor de 30 construcciones de diversos tipos, esto es, circulares y cuadrados, elípticos y rectangulares. Las más antiguas serían de planta circular o elíptica, siendo al comienzo fabricadas con elementos perecederos. Más tarde, ya serían con piedra; ulteriormente, a causa del influjo romano, un gran número serían de forma rectangular. Nos hallamos en el Museo Municipal de Ponteareas.

“Iban a las guerras que se suscitaban entre ellos para defenderse o para extender sus áreas de predominio, y en el combate ejercitaban los varones sus cualidades guerreras, encabezados por sus caciques, a quienes obedecían respetuosamente. Para infundir temor a sus enemigos y para señalar su...

“Ademáis da súa actividade como artista e escritor, Castelao realizará a partir de 1931 unha intensa actividade política que o levaría de ser un dos líderes do galeguismo a converterse no grande referente do nacionalismo galego no exilio”, afirma el profesor Xosé Manuel Castaño García en el admirable libro cuyo título responde a Esenciais. Castelao no Museo de Pontevedra. Colección, Diputación de Pontevedra, 2021. Con la coordinadora editorial –bajo la férula del director del Museo José Manuel Rey García– de Mª Ángela Comesaña Martínez, su diseño y maquetación corrió a cargo de ‘Táktika Comunicación’ de Vigo.

“Desde os EE.UU., onde fora coa encomenda política de dirixirse á colonia española, sobre todo á galega, para recadar fondos para a República, Castelao trasladaríase temporalmente a Cuba, convidado pola ‘Hermandade Galega’. O seu obxectivo era acadar apoios á causa republicana e axudar ao sector galeguista nas eleccións ao ‘Centro Galego’ da Habana. Entre novembro de 1938 e febrero de 1939 percorrerá a Illa de un extremo ao outro”, escribe el profesor Xosé Manuel Castaño García en el imprescindible libro titulado Esenciais. Castelao no Museo de Pontevedra. Colección, Diputación de Pontevedra, con diseño y maquetación correspondiente a ‘Táktika Comunicación’, Pontevedra 2021.