EL PROYECTO ESTÁ DIRIGIDO AL COLECTIVO ESPAÑOL
Niños y mayores comparten pinceles, caricias y esperanzas en el programa Alzheimer de la Fundación España
Desde temprano, por la mañana, ya estaban preparadas las mesas con pinturas, pinceles y crayones en el patio cubierto del tercer piso, en el Colegio Santiago Apóstol en Buenos Aires.
Desde temprano, por la mañana, ya estaban preparadas las mesas con pinturas, pinceles y crayones en el patio cubierto del tercer piso, en el Colegio Santiago Apóstol en Buenos Aires. En uno de los extremos, otras dos mesas con galletitas dulces y mate cocido preparado por los alumnos para agasajar a los visitantes: 11 internos de la Residencia Asturiana Club Tinetense, de entre 80 y 100 años, que llegaron con globos y presentes, también preparados por ellos, para agradecer el recibimiento a los niños.
Los acompañaban la licenciada Dolores Barreto, responsable del Programa de Alzheimer de Fundación España; Fernanda Preste, trabajadora social de la residencia; y José Manuel Monteserín, directivo del Hogar para mayores. En la escuela aguardaban el director del nivel inicial y primario del Colegio, Christian Valencia; la vicedirectora, María Cecilia Borgo, la profesora de plástica y un grupo de alumnos de cuarto grado A y B del Colegio. Juntos pintaron durante una hora dibujos que querían imitar el trazo de Miró. Fue la primera experiencia que se realizó con alumnos del nivel primario y una oportunidad para que los niños y adultos mayores aprendan a comunicarse y a compartir momentos de aprendizaje y de creatividad pero sobre todo de inmensa ternura. Algo que no es solamente terapéutico para los abuelos, “también lo es –dijo el director de la institución escolar– para los nosotros y los chicos”. Al respecto, explicó que para realizar la actividad se escogieron los chicos más traviesos, que en esa circunstancia fueron prácticamente los más colaboradores y pacientes con los abuelos. “Les explican, los ayudan, colaboran muchísimo con los mayores; parecen otros chicos, eso es lo que nos asombra”, contó Christian Valencia.
Esta experiencia se realizó en el marco del proyecto intergeneracional del programa Alzheimer que sostiene la Fundación España. La propuesta concretamente es que los mayores visiten la escuela y realicen una actividad didáctica e interactiva con los alumnos.
La Fundación España brinda el Programa de Alzheimer, dirigido fundamentalmente al colectivo español, ofreciendo una terapia no farmacológica que consiste en un conjunto de procedimientos (ejercicios, tareas y actividades), utilizados desde diferentes disciplinas (neuropsicología, logopedia, psicomotricidad, terapia ocupacional, etc.), que son implementados a través de ciertas técnicas y aplicados por diferentes agentes estimuladores.
El objetivo de este tratamiento de aplicación no farmacológica se implementa mediante el desarrollo de programas de reeducación y reaprendizaje de capacidades deficitarias, favoreciendo la neuroplasticidad del cerebro mediante la presentación de estímulos constantes y sistemáticos. De este modo, el deterioro podrá paliarse, compensarse y retrasarse y en última instancia, mejorar la Calidad de Vida de los Pacientes.
Los acompañaban la licenciada Dolores Barreto, responsable del Programa de Alzheimer de Fundación España; Fernanda Preste, trabajadora social de la residencia; y José Manuel Monteserín, directivo del Hogar para mayores. En la escuela aguardaban el director del nivel inicial y primario del Colegio, Christian Valencia; la vicedirectora, María Cecilia Borgo, la profesora de plástica y un grupo de alumnos de cuarto grado A y B del Colegio. Juntos pintaron durante una hora dibujos que querían imitar el trazo de Miró. Fue la primera experiencia que se realizó con alumnos del nivel primario y una oportunidad para que los niños y adultos mayores aprendan a comunicarse y a compartir momentos de aprendizaje y de creatividad pero sobre todo de inmensa ternura. Algo que no es solamente terapéutico para los abuelos, “también lo es –dijo el director de la institución escolar– para los nosotros y los chicos”. Al respecto, explicó que para realizar la actividad se escogieron los chicos más traviesos, que en esa circunstancia fueron prácticamente los más colaboradores y pacientes con los abuelos. “Les explican, los ayudan, colaboran muchísimo con los mayores; parecen otros chicos, eso es lo que nos asombra”, contó Christian Valencia.
Esta experiencia se realizó en el marco del proyecto intergeneracional del programa Alzheimer que sostiene la Fundación España. La propuesta concretamente es que los mayores visiten la escuela y realicen una actividad didáctica e interactiva con los alumnos.
La Fundación España brinda el Programa de Alzheimer, dirigido fundamentalmente al colectivo español, ofreciendo una terapia no farmacológica que consiste en un conjunto de procedimientos (ejercicios, tareas y actividades), utilizados desde diferentes disciplinas (neuropsicología, logopedia, psicomotricidad, terapia ocupacional, etc.), que son implementados a través de ciertas técnicas y aplicados por diferentes agentes estimuladores.
El objetivo de este tratamiento de aplicación no farmacológica se implementa mediante el desarrollo de programas de reeducación y reaprendizaje de capacidades deficitarias, favoreciendo la neuroplasticidad del cerebro mediante la presentación de estímulos constantes y sistemáticos. De este modo, el deterioro podrá paliarse, compensarse y retrasarse y en última instancia, mejorar la Calidad de Vida de los Pacientes.