Fallece en Málaga, a los 76 años, el presidente de honor de la FACEEF, Gregorio Jiménez Román

La Federación de Asociaciones de Centros de Emigrantes Españoles en Francia (FACEEF) ha comunicado este miércoles el fallecimiento de Gregorio Jiménez Román, presidente de honor de la Federación, en el Hospital Clínico de Málaga, recién cumplidos los 76 años.
Fallece en Málaga, a los 76 años, el presidente de honor de la FACEEF, Gregorio Jiménez Román
  Gregorio Jiménez Román.
Gregorio Jiménez Román.
La Federación de Asociaciones de Centros de Emigrantes Españoles en Francia (FACEEF) ha comunicado este miércoles el fallecimiento de Gregorio Jiménez Román, presidente de honor de la Federación, en el Hospital Clínico de Málaga, recién cumplidos los 76 años.
El comunicado de la Faceef dice que “su tan temprana desaparición, tras una, no obstante, larga enfermedad, nos ha golpeado duramente. En las últimas conversaciones telefónicas que mantuvimos con él hace unos meses nos dejó entrever que su enfermedad se había subyugado. Probablemente fuese su espíritu optimista o la voluntad de vencer su propia angustia”.
Para los dirigentes de la Federación, “Gregorio Jiménez Román, melillense de nacimiento y malagueño en el alma, era para nosotros más que un simple presidente de honor. Era, sobre todo, un muy entrañable amigo, compañero y camarada, en el que reconocíamos una gran personalidad y un temperamento que le convertían en un personaje de inmensas calidades”.
Gregorio Jiménez se incorporó a las actividades asociativas hacia mediados de los años 70, entrando a militar en la APFEEF de Paris 11, en la que desarrolló las actividades de un militante de base preocupado, ante todo, por la defensa de los derechos generales de los españoles emigrantes que en aquellos momentos representaban varios centenares de miles en Francia. Su motivación también era, y lo siguió siendo toda su vida, la de contribuir a democratizar España, sumida aún en esa época en la dictadura.
Poco después, compaginó su compromiso asociativo con centros tan importantes como son o han sido Iberia Cultura de Paris y la APA Casa de España. En 1984, entró a formar parte del Consejo de Administración de la FAEEF, en la que ejerció una actividad importante en el ámbito de las relaciones con las organizaciones de inmigrantes de otras nacionalidades, siendo un animador muy importante del CAIF (Consejo de Asociaciones de Inmigrantes en Francia). Aún hoy, muchos de los dirigentes, marroquís, tunecinos, argelinos, portugueses o de otras nacionalidades le recuerdan con cariño y admiración.
A finales de los 80 jugó un papel significativo en el proceso de unificación de las federaciones FAEEF y APFEEF que concluyó en el Congreso del Chateau de la Valette, noviembre 1991, con el nacimiento de la FACEEF, en el que Gregorio Jiménez fue nombrado secretario general.
Gregorio Jiménez “era una persona discreta que huía del afán de protagonismo”, recuerdan, “lo que no le impedía asumir responsabilidades cuando sus compañeros le empujaban a ello y cuando el sentido de la responsabilidad que poseía también se lo aconsejaba”. Fue así como en 1999 encabezó la lista de la Faceef al CRE de Paris, logrando una gran victoria al conseguir 7 de los 11 escaños en juego. Pocos meses después fue elegido consejero general de la Emigración por Francia. Cargo del que dimitió al ser elegido, en abril de 2001, presidente de la Faceef.
“Gregorio Jiménez siempre supo compaginar a la perfección su compromiso y acción asociativa con su militancia política. Él sabía, como nadie, que se trataba de dos ámbitos totalmente distintos y separados por una frontera infranqueable. Ello contribuyó a que en el mundo asociativo se le reconociera su apertura de espíritu, capacidad de diálogo y aceptación de posiciones diferentes a las suyas”, recuerda el comunicado de la Faceef.
En 2008, después de cerca de 50 años de emigración accedió a su gran sueño, regresar a su entrañable Arroyo de la Miel. Desgraciadamente la fortuna no le ha deparado la suerte de vivir y disfrutar más que 3 escasos años junto con su compañera Mari Trini y su hija Natalia.
El comunicado explica que “a lo largo de cerca de cuatro décadas, muchos de nosotros tuvimos la suerte de compartir con él un sinfín de luchas en defensa de los intereses y derechos de los trabajadores en general y de los emigrantes en particular. Muchas de ellas han estado marcadas por el éxito, es decir que han redundado en un incremento del bienestar de los más desfavorecidos, y por ello Gregorio podía sentirse orgulloso. Orgulloso de su trayectoria humana, de su trayectoria asociativa y de su trayectoria política. Nosotros, en todo caso, nos sentimos orgullosos de haber compartido tantas experiencias humanas con él”.
“Ahora no nos queda más remedio que aceptar que la vida continúe sin su presencia física. Sin embargo, su recuerdo y su ejemplo nos acompañarán hasta que, más tarde o más temprano, la vida nos depare también a nosotros el mismo final”, concluye el escrito firmado por el Consejo Nacional de la Faceef.