La derecha se adueña de España
España se vuelve de derechas. Las elecciones autonómicas y municipales celebradas el pasado domingo arrojan un resultado favorable al PP, incluso en aquellos feudos que le parecían vetados, como es el caso de Castilla-La Mancha, donde la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, ha arrebatado al socialista Barreda la Presidencia. Sólo Extremadura, donde los ‘populares’ ganaron, aunque se quedaron a las puertas de la mayoría absoluta, y Navarra resisten el envite de los conservadores. En Asturias, el partido que lidera el ex ‘popular’ Álvarez Cascos también salió victorioso. Ahora, tras la debacle socialista del domingo, muchas son las voces que reclaman un adelanto electoral. Zapatero, quien admite un “retroceso amplio”, lo descarta.
El 22-M será una fecha histórica para el PP. El partido que lidera Mariano Rajoy logró en las urnas unos resultados envidiables que le permitirían gobernar en 11 de las 13 comunidades autónomas en las que el pasado domingo se celebraron elecciones. Además de mantener las mayorías absolutas en sus feudos (Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla y León, La Rioja y Murcia), la última cita electoral le abre las puertas tambien en Asturias, donde podría gobernar en alianza con Álvarez Cascos, en Cantabria, Castilla-La Mancha –que pasa por primera vez en la democracia a manos del PP– y Baleares. En Canarias y Aragón, comunidades en las que también han sido la fuerza más votada, deberán alcanzar pactos con las fuerzas minoritarias para conseguir el poder. Sólo en las comunidades de Navarra y Extremadura se quedan fuera de los gobiernos, gracias a los pactos de las fuerzas de izquierda. En la Comunidad extremeña se queda a sólo un diputado de la mayoría absoluta, mientras que en Navarra será una coalición de partidos, entre los que se incluye Bildu –la formación ‘abertzale’ obtiene siete representantes–, los que se hagan con el poder.
Otro de los derrotados de la jornada fue el hasta ahora presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, quien ha perdido la oportunidad de seguir gobernando coaligado con el PSOE, ya que los 12 diputados que logró en estos comicios, sumados a los siete del PSOE, son insuficientes para impedir que gobierne el PP, con 20 diputados.
El PP sube en respaldo de votos en todas las comunidades autónomas, mientras que el PSOE es testigo del descalabro que está causando en su partido la crisis económica.
El líder del PP, Mariano Rajoy, aseguró tras la victoria, que el del pasado domingo fue un “día hermoso”, porque el PP ha conseguido “el mejor resultado de su historia” en unas elecciones municipales y autonómicas. Dicho esto, dio las gracias a todos aquellos que han confiado en el Partido Popular por primera vez, y añadió: “Yo les aseguro que no se van a arrepentir nunca”.
Rajoy hizo estas declaraciones desde el balcón de la calle Génova, donde salió acompañado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón; la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría; la vicesecretaria de Organización, Ana Mato; y el portavoz parlamentario en el Congreso, Pío García-Escudero.
El presidente del PP prometió, ante los más de mil simpatizantes que se congregaron en la calle Génova, que su partido va a gobernar “para todos” y que se va a poner a trabajar para “recuperar España y su economía”, “crear puestos de trabajo y llevar a cabo lo que el partido ha prometido en campaña electoral.
