El Centro Español de Nuremberg celebra sus 50 años de integración en Alemania
El Salón Histórico del Ayuntamiento de Nuremberg fue el escenario en el que se desarrollaron los actos conmemorativos del 50º aniversario del Centro Español en esa ciudad alemana, a los que asistió la directora general de la Ciudadanía Española en el Exterior, Pilar Pin, y el alcalde de la localidad, Ulrich Maly, entre otras autoridades. En sus discursos, los intervinientes destacaron el ejemplo de integración entre la población alemana que ha dado el Centro Español en Nuremberg, el más antiguo de Europa, que cuenta con más de 300 socios de 23 nacionalidades.
La ciudad alemana de Nuremberg fue, a mediados del siglo XX, uno de los principales lugares de acogida de los miles de españoles emigrantes que eligieron Europa como punto de destino. Hasta 5.000 españoles residieron el siglo pasado en esta ciudad de Baviera, que les dio cobijo para labrarse un futuro más próspero. En la actualidad, todavía residen allí alrededor de 1.500 compatriotas, muchos de los cuales se agrupan en torno al Centro Español, una entidad fundada en 1961 y que el pasado sábado celebró su medio siglo de vida.
Con tal motivo y para arropar a la colectividad representada por la institución, hasta esa ciudad alemana se desplazó la directora general de la Ciudadanía Española en el Exterior, Pilar Pin, quien tuvo el honor de firmar en el libro del ayuntamiento antiguo, edificio emblemático de la ciudad, con mezcla de estilos gótico y renacentista, que data del siglo XVII.
En su Salón Histórico y con una afluencia de alrededor de 400 personas, discurrieron los actos conmemorativos de las bodas de oro de un Centro que, como otros muchos, nació para integrar y dar respuesta a los emigrantes españoles de primera generación poco o nada familiarizados con el idioma y la cultura alemana. En definitiva, para que “fueran un trozo de España”, resumió el actual presidente, Antonio Fernández Ribera. En sus instalaciones, podían seguir en contacto con las costumbres propias y fomentar la convivencia.
Sin embargo, con el transcurrir de los años, esa primera necesidad fue evolucionando hasta lograr la integración de ambas culturas y la proyección de las costumbres españolas entre la población alemana y entre los extranjeros residentes en esa ciudad. Tanto es así que el Centro Español de Nuremberg agrupa a un total de 316 socios de 23 nacionalidades y su junta directiva ha estado representada en los últimos años por ciudadanos de otros países, como Portugal, Italia y también de la propia alemania.
De lo que se trata es de hacer una “labor de integración”, dice Fernández, quien lleva las riendas de la entidad desde 2000, año en el que se cambiaron los estatutos del Centro para dar cabida en los puestos de relevancia a personas de otras nacionalidades. De este modo, y aunque hasta la fecha todos los presidentes han sido españoles, cualquier persona mayor de edad puede ocupar la presidencia del Centro, con la única condición de conocer el idioma español.
Sobre la labor de integración de la entidad versaron los dircursos de los restantes intervinientes en el acto, empezando por el alcalde, Ulrich Maly, quien resaltó el hecho de que ésta haya sido la primera ocasión en la que se celebra un acto de estas características en el Salón Histórico y lo justificó por el ejemplo que está dando la entidad como modelo de integración y centro abierto a la sociedad.
También el embajador de España en Alemania, Rafael Dezcallar, presente en el acto, hizo alusión a la integración de los españoles en Alemania, gracias, en parte, a la labor del Centro, y agradeció a los representantes municipales que hayan cedido las instalaciones para la celebración.
Experiencia democrática
Por su parte, la directora general de la Ciudadanía Española en el Exterior aludió a la labor positiva desarrollada por el Centro, que destacó, dijo, por su lucha en favor de la democracia y del que, años más tarde, salieron personas de relevancia en el panorama político español.
Asímismo, aludió a la repercusión que los emigrantes españoles en Alemania tuvieron en la apertura de España hacia un sistema democrático, ya que su propia experiencia la trasladaban a su país cuando retornaban o durante los periodos vacacionales. Ellos trasladaron a España la idea de lo que es vivir en una sociedad democrática, puntualizó Pilar Pin.
Entre las personas que intervinieron en los discursos figura el portavoz en el Parlamento alemán de asuntos relacionados con la integración de CDU-CSU, Friesser, quien destacó que es necesaria la voluntad por ambas partes para lograr la integración; así como Christian Vogel, jefe de la facción del Partido Socialista en el Ayuntamiento de Nuremberg; José Povedano, presidente del movimiento asociativo en Alemania; o Diana Liberova, presidenta del Consejo de Integración del Ayuntamiento de la mencionada ciudad.