Opinión

En Alemania la fábrica Adler –durante la Segunda Guerra Mundial– se ocupaba de producir, entre otros elementos, piezas destinadas a tanques y torpedos, en tanto que IBM era empleada de modo semejante, contribuyendo así a la fabricación de torpedos en Estados Unidos. Tanto en América como en Inglaterra las fábricas de máquinas de escribir se mantuvieron, por fortuna, intactas.
Escribo esto con la experiencia de juventud de haber sufrido como periodista y trabajador el cierre de cinco periódicos. En unos casos más que otros se contemplaba al periodista con gran corporativismo, como un tipo de trabajador distinto al resto de compañeros que trabajaban en la empresa, a los que se ignoraba con una altivez intolerable.
Si contemplamos el universo del arte contemporáneo, artistas tales como Rebeca Horn, Hans Peter Feldmann o Marcel Duchamp se sintieron seducidos por las máquinas de escribir desde la perspectiva estética. Asimismo Sophie Calle y John Baldessari, Arman y Claes Oldenburg, Joan Brossa y Rodney Graham.
Se suele emplear la palabra ‘guiso’, metafóricamente, para referirse a componer u ordenar alguna cosa, en algunos casos poco clara o misteriosa (¡qué estarán guisando en el Congreso de los Diputados!) para el común de la gente. Para los cocineros, guisar es cocinar un alimento en un medio semi-graso. Uno de los métodos de cocción más antiguos, seguramente ya utilizado en la época de las cavernas.
Un par de décadas antes de que comenzaran a llegar a Buenos Aires, masivamente, los inmigrantes, la llamada Gran Aldea comenzaba su camino para convertirse en una de las ciudades más importantes del mundo. En casas amplias que contaban con 4 o 5 habitaciones, y varios patios, la vida familiar era sagrada. Bajo el mismo techo solían convivir varias generaciones, y la ceremonia de la comida era muy importante.
Ahora ya no sé cuánto tarda un periodista medio en vivir con los pantalones por los suelos, pero hace poco más de veinte años los chavales que veía llegar a la redacción de un periódico de provincias para hacer prácticas habrían dado media vida por teclear este titular: “Zara, multada por esclavitud laboral en Brasil”.
Hace siglos que uno está harto. Harto de los patriarcas, de los redentores, de las hipocresías y de las esperanzas. De los líderes seductores, de los acordes altisonantes de la plebe, de las revelaciones de los economistas, del endiosamiento de los caudillos. Hartos de la silla gestatoria y de los caballeros normandos, de los señoritos con prestigio y de la industria cultural.
A fines del siglo XIX la mujer se convirtió en el centro de todas las dianas para las campañas publicitarias de máquinas de escribir ya desde que las primerísimas narraciones, cuentos o ficciones incorporaran el personaje de ‘la mecanógrafa’.
Los romanos, que como tantos otros pueblos habían comenzado su andadura con la humildad de los pastores, normas éticas y morales rígidas, estoicismo y frugalidad a la hora de alimentarse, fueron mutando a medida que sus precarias cabañas se transformaban en enormes y necesariamente amuralladas ciudades.
Dona Diáspora quere que don Xosé Mujica Cordano –cando veña por Galicia– coñeza a unha retornada do Uruguai que vive no Milladoiro [Ames]. A señora Valentina, agora viúva, desembarcou no peirao montevideano en novembro de 1958. Alí pasou 35 anos da súa vida.
Ahora que vago por una plaza porteñatengo la sensación de haber soñado algo que existeo que existió en mi infancia. Creo recordarla voz de mi padre –que perdura– hablandode remotos mares, de ciertas vigilias,de nombres que usaban los señoritos.También me parece escuchar despojos del clero,algo de la luz y de la tiniebla.
Durante las primeras décadas del siglo XX el diseño de las máquinas de escribir progresivamente se va ‘estandarizando’. Se trataba de circunstancias y expectantes evoluciones de progreso, hasta el extremo de que, en su época de nacimiento, podríamos decir que la máquina de escribir se vio opacada por otros inventos e insólitos descubrimientos.
Fuentes periodísticas españolas coinciden en que la emigración volverá a superar con creces a la inmigración, en que, según El País, “nos volveremos a marchar fuera, como lo hacían nuestros padres y abuelos”. Con pequeñas diferencias, todos mencionan no menos de 500.000 españoles que emigrarían en 2012 buscando un futuro que se les niega en su país.
No quiero dar la impresión de apoyar a la detestable familia real española, pero es preciso reconocer que cumplen con su trabajo de imitar –privilegios obscenos aparte– los códigos de conducta de la mayoría de españoles, precisamente la mayoría de españoles y españolas que mayoritariamente desean ser súbditos de la familia, un hecho que asumo con resignación democrática.
Un gran poeta moderno venezolano... de lengua francesa, Robert Ganzo (1898-1995), logró escribir –en nuestra época, y desencadenado por una Venus primitiva– uno de los más bellos poemas de erotismo carnalmente místico de todos los tiempos.
El inventor de la primera máquina de escribir fabricada de forma industrial –la denominada The Type Writer– fue el editor de prensa y a la vez político Christopher Latham Sholes, quien cooperó con Charles Glidden en diferentes empresas. Fruto de la fusión de ambos con un impresor local llamado Samuel Soule, vio la luz una ingeniosa máquina que era capaz de imprimir automáticamente “tickets” de ferrocarril sucesivos.
En ‘El viejo y el mar’, su última novela, y quizás la más famosa, Ernest Hemingway traza una parábola de los inmigrantes. Aunque el autor no lo menciona específicamente, por algunos detalles se infiere que el viejo pescador protagonista de la obra sería un inmigrante canario radicado en Cuba. Como extranjero, su hazaña es una forma de integrarse a la sociedad de acogida, ser aceptado por los otros pescadores.
En España es más fácil encontrar –aun siendo minoritario– un quijote enfrentado a un poderoso que un ciudadano con sentido de igualdad plena ante sus vecinos. Siempre hay que ser más o ser menos.
En una de las varias visitas que el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón y Grecia, hizo a Venezuela el presidente Hugo Chávez Frías ante los medios de comunicación soltó el venezolanísimo “presidente (billete) mata galán”.
La inesperada pérdida de 77 parlamentarios por parte del oficialista partido Rusia Unida, en los comicios parlamentarios celebrados el pasado domingo 4, denotan un táctico toque de atención del electorado ruso hacia las pretensiones hegemónicas del primer ministro y candidato presidencial Vladimir Putin y de su partido Rusia Unida (RU), en una antesala electoral a cara descubierta a los comicios presidenciales de marzo de 2012.