Opinión

Sin turistas en Belgrado

Sin turistas en Belgrado

Tengo un amigo que está viviendo en Belgrado. Trasladado desde Amsterdam me cuenta maravillas de una ciudad que sólo conocía de oídas por la guerra de los Balcanes. Le parece todo estupendo. Los parques, la calidad de vida, la comida, la gente… y me comentó al final una cosa curiosa de todas las ‘maravillas’ de Belgrado: “No hay turistas”.

La experiencia holandesa de Amsterdam lo había dejado noqueado. Manadas de gente por todas partes. En chanclas y pantalón corto en verano, en invierno a saber. Yo lo siento, pero entiendo todos esos movimientos antimanada turística. Es antiestético, sucio, inhumano meter 1000.000 de personas donde sólo caben 500.000.

Los ‘beneficios’ económicos de esta invasión, en el caso del Estado español, representan 125.000 millones de euros, que elevan la contribución del turismo a la economía estatal español al 11,2% del PIB.

Por supuesto aquí en estas estadísticas todo son ‘beneficios’. 125.000 millones equivale a barcos cargados de petróleo que por cierto el Estado español ni tiene ni tendrá nunca. Sin embargo su coste en calidad de vida, para los habitantes de los destinos turísticos, es muy elevado.

Pongamos por caso que en el siglo XXII se ponga de moda visitar casas particulares (cobrando) y ver qué hacen y como viven sus inquilinos. Mientras vemos la televisión o comemos en la cocina una ‘guía’ va mostrando a los ‘turistas’ lo que hacemos: “miren... está es la sala... ahora están viendo la televisión”.

Esta situación incómoda en nuestra propia casa por supuesto nos generará unos ingresos... pero quizá a un precio demasiado elevado, no es casualidad que los más ricos estén rodeados en sus destinos turísticos de nadie.