Opinión

Quedar bien

Durante el juicio que se sigue en Mallorca contra el entramado mafioso encabezado por Iñaki Urdangarín Liabert y Diego Torres Pérez (Caso Nóos), declaró el hoy preso y expresidente de Baleares, Jaume Matas i Palou, sobre su colaboración para que ambos delinquieran.
Las explicaciones de Matas i Palou eran propias de cualquier señor o señora de la calle que quiere quedar bien con los vecinos o con los amigos. Según él todos los amaños, trampas y falsificaciones que se hacían desde el Gobierno balear para que Urdangarín Liabert se hiciese millonario con dinero que originariamente debía ir a parar a escuelas, hospitales, trenes o carreteras, estaban marcadas por los amaños, trampas y falsificaciones que se hacían desde el Gobierno de la Comunitat de Valencia. 
Pero, en el desarrollo de su intervención, Jaume Matas aseguró al fiscal, socarronamente, que claro que infringían la ley, aunque aseguró no saber los detalles de cómo se ‘cocía’ todo, pero que la infringían porque al Gobierno balear le interesaba quedar bien con el rey Juan Carlos I, pues este ‘quedar bien’ era muy importante para las Islas Baleares.
Desconozco qué opinarán los ciudadanos de a pie con ese ‘quedar bien’ de Matas i Palou, y si ese ‘interés’ en que Juan Carlos I pasee en yate o vaya de comilona con los amigos redunda de manera tan importante en el bienestar social y económico de los baleares.
Pero tal vez lo más llamativo del asunto sea que el ‘quedar bien’ de Jaume Matas i Palou (según él calcó del de Valencia) no tiene precio y se justifica por si mismo, es como el amor en la canción venezolana ‘Caballo Viejo’, que cuando llega (el momento de quedar bien) “uno no se da ni cuenta”.  
Pero… ¿quedo bien Baleares con la familia real? Por lo visto sí, quienes no quedaron tan bien fueron ellos, pero ya saldrá alguno a defenderlos y a decir que el dinero público es de todos… no es más que un lema publicitario, porque en realidad el dinero público es de aquellos que lo utilizan… para “quedar bien”.