Opinión

Prioridades

Las recientes manifestaciones de decenas de miles de pensionados en todo el Estado español, por la pérdida de poder adquisitivo de sus pensiones, produjo una avalancha de políticos del Partido Popular (PP) en todos los medios justificando los últimos años de congelación y aumentos pírricos y malabarismos contables que redujo aún más las bajas pensiones de los españoles.

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez García, quiso convencer, no sé bien a quién, que no era verdad la pérdida de poder adquisitivo, pues apenas representaba un 0,10 en los últimos cuatro años. Brazadas de ahogado de una persona que no conoce ni la calle ni el precio de las cosas. Mariano Rajoy Brey declaró que él tenía un presupuesto y con ese presupuesto lo que daba para las pensiones era lo que había actualmente. 

Gobernar es un asunto de prioridades. No es cuestión baladí que los gobiernos tanto del Partido Popular como del PSOE se preocupen de ‘salvar’ con dinero público a bancos, autopistas y diversos negocios privados. La avidez del negocio privado va tan lejos que, si hay que vestirse con boina roja y saludar como chavista, tal como hicieron los del Partido Popular de Madrid al gobierno chavista… pues venga saludo.

Los contratos leoninos firmados por encorbatados políticos en nombre del Estado español con empresas privadas, como los de las autopistas, que aseguraban su ‘rescate’ en caso de pérdidas no pueden ser más importantes que el contrato social firmado con los ciudadanos en la Constitución española que tanto gustan restregar de cuando en vez (sólo si se trata de asuntos identitarios o lingüísticos).

Ningún banquero o directivo de autopistas tuvo que manifestarse para que salvasen con millones de euros. Las prioridades son claras: o ellos o nosotros, por el momento ellos van ganando en las prioridades de nuestros ‘legítimos representantes’.