Opinión

Médicos cubanos

El gremio médico de Portugal está ‘alborotado’ por la renovación y nueva contratación de médicos cubanos por parte del Estado portugués. Estos médicos complementan el acuerdo que desde 2009 ambos países firmaron para proveer de médicos de familia al medio rural.

El gobierno portugués, que como todos sabemos no es comunista, no tuvo otra opción que contratar médicos extranjeros por la falta de voluntad de los médicos locales para atender a la población más desfavorecida. No es casual que los médicos más competitivos  que ofrezca el mercado sean de un país comunista. En el sistema de ‘libre mercado’ la oferta de Portugal no es atractiva.

La historia se repite. El gremio de médicos portugués acusa al gobierno portugués de pagar salarios inferiores y explotar a los médicos cubanos, cuando la realidad es que hoy no sólo los albañiles y trabajadores textiles son mercancía… también lo son los médicos, los informáticos, los arquitectos y los ingenieros.

Es la ley de la oferta y la demanda del capitalismo que tanto gusta y al que endilgaron la palabra ‘libertad’. Un trabajador textil chino cobra infinitamente menos que uno portugués. Por lo tanto, el empresario portugués (o de cualquier otro sitio) es libre de cerrar la empresa en Portugal, despedir a los trabajadores y abrirla en China. Visto así, suena macabro… pero la ‘libertad’ del capitalismo ofrece ante esta terrible realidad un bálsamo poderoso: los productos confeccionados en China son más baratos por lo que aquellos que aún tengan capacidad de compra en Portugal (es decir, aquellos que trabajen) podrán comprar más y más barato.

Si bien el ‘cariño verdadero no se compra ni se vende’, el ‘otro’, el que nos cura, nos alimenta y nos viste hace tiempo que se compra y, por tanto, se vende.