Opinión

España: tierra de misión

España: tierra de misión

En el Seminario Mayor de Santiago de Compostela apenas hay 6 seminaristas, menos de uno por curso, y ocho profesores por cada alumno. El Seminario es un edificio gigantesco, creado para un mundo distinto, en el que los cambios vertiginosos vaciaron sus aulas y las llenaron de estudiantes de Administración de Empresas. La media de edad de los religiosos en la capital gallega es de 71 años. Lejos quedan los tiempos en que Galicia y el resto del Estado español exportaba religiosos a todos los continentes, ahora exporta cooperantes, universitarios y emigrantes sin estudios, éstos últimos el grupo más numeroso, por cierto.

Es cierto que el Seminario era, hace varias décadas, la única manera de estudiar en una sociedad agraria y pobre como la gallega o como la española. Sin embargo, de ahí nacieron vocaciones reales en un mundo en el que muchas veces sobrevivir era vivir. Decenas de sacerdotes extranjeros, latinoamericanos y africanos, se ocupan de distintas parroquias en Galicia que de otra manera estarían desatendidas. De “reserva espiritual de Occidente” que se autodenominó la pacatería española se pasó a Reserva Espiritual de Occidente como nombre de un grupo de rock extremo-derechoso-madrileño. 

La desafección es un síntoma preocupante no sólo en el tema religioso, sino también en el político. No es casual que los partidos con mayor número de votos sean los que tienen un ideario ya no conservador, sino más bien simplón, lleno de generalidades y con representantes políticos con una cultura muy básica.

“El maní es así” decimos en Venezuela para reafirmar una realidad sin valorarla. Que las vocaciones sean pocas, “La mies es mucha, pero los obreros pocos...”, Lucas 10:2, no es trasladable a todos los ámbitos de la vida moderna. Mientras ese mundo se desvanece nace otro más fuerte que se opone a él. La verdadera “reserva espiritual” del mundo está en los lugares en los que lo “material” todavía no lo invadió todo y ocupa un lugar de medio y no de fin en si mismo, es por eso que no sorprende que el Seminario tenga dos alumnos y Operación Triunfo más de 10.000 candidatos.