Opinión

¿Elecciones españolas o venezolanas?

¿Elecciones españolas o venezolanas?

Si se confirman las encuestas, Chávez podría gobernar próximamente en el Estado español. A los españoles siempre les gustó ‘resucitar’ señores para que hicieran algo. Desde Santiago Apóstol hasta El Cid Campeador, la imagen de un muerto haciendo algo siempre fue un recurso del que se valieron y que perdura hasta el día de hoy.
Pese a que Unidos Podemos tiene de venezolano lo que el Partido Popular o Ciudadanos de danés, lo cierto es que el Ministerio del Miedo con el que quieren atemorizar a los posibles votantes de Unidos Podemos, en algunos casos sí está resultando efectivo, y la prueba la tenemos en la deshonrosa abstención de Podemos en el Parlamento Europeo (PE) cuando se votaba que el Gobierno venezolano respetase el Estado de Derecho y el principio de separación de poderes y la liberación inmediata de todos los presos políticos del país. 
Lo cierto es que la democracia venezolana de 1959 a 1998 del PP venezolano (Copei) y del PSOE venezolano (Acción Democrática), la conocida como ‘guanábana’ (en referencia al color verde de Copei y al blanco de AD), verde por fuera y blanca por dentro, es el modelo que insistentemente propone el Partido Popular a sus socios de “entramado democrático” del PSOE. La negativa del PSOE no está fundada en razones ideológicas sino en cuestiones prácticas y personales, y ahí sí que hay una aberrante similitud con el caso venezolano, con lo peor de Venezuela, porque en esas cuatro décadas se barrió el Estado de Derecho, se violaron sistemáticamente los derechos humanos, se generalizó la pobreza, se suspendieron las garantías económicas y determinados derechos constitucionales de manera consuetudinaria como forma de represión. Se usó al Estado como una manera de enriquecerse, se instituyó el peculado como algo lógico y normal y se generalizaron las desapariciones, la tortura  y la impunidad. Se hizo endémico el gobernar por decreto y el Parlamento era un nido de víboras y villanos con honrosas excepciones 
Aquellos que braman por la situación actual en Venezuela no sé a qué se dedicaban entre 1959 y 1998. El ciudadano español Alejandro Tejero Cuenca, torturado y desaparecido por la democracia venezolana de Raúl Leoni Otero, todavía espera que el Gobierno español diga algo.