Opinión

Europa, ¿ante dos fronteras?

Europa, ¿ante dos fronteras?

En una reciente entrevista, Marion Marechal, diputada y sobrina de Marine Le Pen, líder del ultraderechista Frente Nacional, argumentaba que la Unión Europea tenía dos crisis que podríamos denominar periféricas: en el Sur mediterráneo por la inmigración ilegal; y en el Este por razones de identidad nacional contra el proyecto europeísta.

La óptica de Marechal no es fortuita. La ultraderecha europea está reagrupándose al calor del efecto Trump y de la crisis estructural europea. Los contactos europeos del movimiento ‘trumpista’ Alt-Right liderado por el ideólogo y exasesor de Trump en la Casa Blanca, Stephen Bannon, son cada vez mayores. Francia, Italia, Austria y el Este europeo (particularmente Hungría y Polonia) parecen abrir los canales de esta especie de “internacional nacionalista” o “ultranacionalista”.

Esta corriente parece ir consolidándose y puede ser particularmente visible en las elecciones al Parlamento europeo en mayo de 2019. Parece que Marechal y el Frente Nacional buscan erigirse como sus baluartes, incluso dentro de lo que denominan la “batalla cultural” por las ideas, a la que acusan de estar tradicionalmente homogeneizada por las izquierdas.

¿Dónde están las bases ideológicas de este proyecto? Parecen apostar por cierta transversalidad no menos contradictoria. O al menos eso parece. Se manifiestan liberales en lo económico y francamente ‘populistas’ en sus expectativas por atraer a las clases populares depauperizadas por la crisis económica. En lo político, impera el nacionalismo ‘identitario’, así como medidas económicas proteccionistas, con la vista seguramente puesta en China. ¿Les suena? ‘Trumpismo’ puro y duro, pero a la europea.

Y en ese campo de “batalla cultural”, esas dos fronteras a las que se refería Marechal pueden cobrar forma. Porque el movimiento se afianza desde Francia hacia la Italia del polémico vicepresidente antiinmigración Matteo Salvini. No se sabe si la protofascista griega Amanecer Dorado también estaría formando parte de la alianza, pero la Hungría del no menos polémico Viktor Orban sí parece ser una pieza clave. Un Orban actualmente enfrentado a la UE por su política antiinmigratoria y que puede convertirse en el primer país sancionado sin voto en el seno de la UE.

Al menos en apariencia, no está muy clara cuál será la relación de este movimiento con la Rusia de Putin, con quien podrían tener puntos de conexión y sintonía. Con anterioridad, sectores ultranacionalistas rusos ya habían conectado con el Frente Nacional de Marine Le Pen. Y el propio Bannon ha tenido una posición bastante ‘prorrusa’ dentro de la administración Trump. Ese mismo Bannon que calificó a Salvini como alguien que “es como Trump”.

Las elecciones de 2019 al Parlamento europeo pueden ser significativas sobre el futuro que le espera a la UE. Un futuro que puede estar jugándose en esas dos fronteras, la del Sur y la del Este. ¿Estamos a las puertas de una nueva, simultánea pero diferente ‘Cortina de Hierro’?