Opinión

Investigar todas las irregularidades

Seguía estos días por la prensa los acontecimientos investigados en el Parlamento de Galicia sobre la denuncia efectuada por la argentina-gallega María Isabel Blanco. La verdad es que toda esta situación me ha provocado cierta vergüenza ajena.
Investigar todas las irregularidades
Seguía estos días por la prensa los acontecimientos investigados en el Parlamento de Galicia sobre la denuncia efectuada por la argentina-gallega María Isabel Blanco. La verdad es que toda esta situación me ha provocado cierta vergüenza ajena. Quienes hemos vivido en la Argentina, y fuimos recibidos solidariamente por este pueblo, sentimos un poco de pena, que una hija de emigrantes dé un espectáculo tan lamentable, que nos avergüenza a todos, tanto por ser gallegos que vivimos en aquel gran país o de aquellos que aman a la Argentina. Esta mujer, con su actitud mercenaria, distorsiona la imagen de la Argentina y de su pueblo.
Está claro que Isabel Blanco se acercó desesperada a Marisol Soneira, en algún viaje a la Argentina, después de la histórica crisis económica del 2000-2001, para intentar conseguir alguna ayuda. Le habrá comentado su deseo de retornar a Galicia y la gravedad de la situación por la que atravesaba. También, seguramente, se acordó de Galicia, cuando estalló la crisis y pensó que lo mejor sería afiliarse al PSOE, por si era necesario algún día, acreditar esta condición. La ‘viveza criolla’ y el instinto individualista le indicaban que ese era el mejor camino para salvarse sola, ella y su familia. Lo duro era quedarse en la Argentina para pelear.  Ella ya estaba acostumbrada a negociar, así lo hizo en su trabajo, en el que, como ella bien señaló en una entrevista en este periódico, ‘negoció’ con la empresa su despido. No se le ocurrió hablar con sus compañeros de trabajo para luchar por un salario más digno. Ella ‘negoció’, lo dice claramente. Después ‘negoció’ con el PSOE y ahora ‘negocia’ con el PP. Porque para la señora Blanco la vida es un ‘negocio’. Lamentablemente, aprendió lo peor de la Argentina de Menem, donde todo era ‘negocio’ y el ‘yo me salvo solo’. Pero no se trata en este artículo de demostrar la inmoralidad de esta mujer, que va por la vida salvándose sola, sin reparar en las consecuencias, pensando que todo lo que realiza está bien y sin culpa. Total, los culpables son los otros y como ‘dios es argentino’ y ella es la ‘Virgen María’, se puede dar el lujo de llegar hasta el Parlamento gallego con esta historia de la desvergüenza... Lo que me preocupa es la inmoralidad del conjunto del sistema político, donde todos sin excepción son parte del mismo juego. Ahora le toca al PSOE ser culpable de un presunto delito de utilización de una agente electoral. También le está tocando al BNG defenderse, ante las críticas del PP, sobre los gastos realizados por la Consellería de Cultura en La Habana, durante la Feria del Libro. Y mañana serán otros y pasado otros más.
Creo que todas las irregularidades deben ser investigadas y si hubiera culpables, ser castigados.
Pero, ahora me pregunto ¿cómo es posible que durante los años que gobernó el ‘virrey’ don Manuel Fraga (ahora a la izquierda de Rajoy) no se investigara la política exterior de la Xunta? ¿Cómo es posible que no se diga nada, cuando se gastaron millones y millones de euros para financiar directamente las campañas electorales del PP? Por qué no se consultan las hemerotecas de los periódicos de la emigración, especialmente ‘Galicia en el Mundo’, sobre los viajes que ‘Don Manuel’ realizaba institucionalmente, en los que se reunía con la colectividad gallega y, paralelamente, realizaba actos multitudinarios del PP. Grandes comilonas de miles de personas.
Esto quiere decir que con mis impuestos y con los impuestos de todos los gallegos le financiábamos los viajes a Manuel Fraga y a toda su comitiva. De los presupuestos de todos los gallegos y gallegas se financiaban los programas de radio del PP, se realizaba el pago de agentes electorales de forma indirecta, se otorgaban casi exclusivamente subvenciones a entidades afines al PP, se otorgaba la galleguidad solamente a las entidades afines, etc. Recuerdo todas las gestiones y reclamos que, por aquellos años, tuve que realizar para que pudieran conceder la ‘galeguidade’ al grupo musical y cultural Xeito Novo (ahora Fundación). Tuvimos incluso que hacer un pedido al Parlamento.
Algo de lo más patético fue el viaje reciente del candidato del PP Núñez Feijóo llevando en mano un cheque de parte del presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, que fue entregado al presidente del Centro Gallego de México, en un acto público. Esto si que es un delito ético y moral.
En tantos años de gobierno del Partido Popular en Galicia se cometieron un sinfin de irregularidades económicas que favorecían prácticas corruptas de hacer política. Por una cuestión de salud moral y ética, se tendría que abrir una comisión que investigara todos aquellos años, para que no queden impunes políticas corruptas que nos avergüenzan como pueblo y nos alejan de la política.