Opinión

‘Mussolini’, biografiado por Giovani de Luna

‘Mussolini’, biografiado por Giovani de Luna

“El socialismo es una armonía sutil de creencias, pensamientos y hechos, que prepara el camino para la gran marcha del progreso humano en su camino triunfal hacia la meta sublime de lo hermoso, de lo recto y de lo verdadero…”. Ésta es la definición dada por Alessandro Mussolini, padre de Benito, quien era oriundo de la Romaña. Socialista e internacionalista, estuvo en varias ocasiones bajo vigilancia policial. Al cabo, el 6 de julio de 1902, con cuarenta y ocho años, fue conducido a la cárcel a causa de unos desórdenes que promovió durante unas elecciones. “Sin embargo, perteneció también durante muchos años al Consejo Municipal de Predappio, pequeña ciudad de la provincia de Forlí. Su socialismo poseía un tono sentimental y se había ido formando a través del filtro de lecturas bastante poco sistemáticas de utópicos y anarquistas, pero se fundaba también en experiencias prácticas sólidas que había podido reunir en ‘observatorios más altos’, por decirlo así, trabajando como herrero dentro de su ambiente campesino”, escribe el biógrafo italiano Giovanni de Luna, autor de la obra Mussolini, ‘Salvat Editores, S. A.’, Barcelona, 1986. Se trata de la versión española de la obra original alemana Benito Mussolini, publicada por ‘Rowohilt Taschenbuch Verlag GmbH’, Hamburgo, 1978, cuya traducción corresponde a María José Buxó-Dulce Montesinos.
El libro nos ofrece los siguientes capítulos: ‘La génesis de un dictador (1883-1945)’, ‘El prolongado alzamiento (1914-1925)’, ‘El poder (1925-1936)’, ‘El ocaso (1936-1943)’ y ‘Epílogo (1943-1945)’. Las notas, cronología, testimonios y bibliografía completa el presente ensayo que nos concede el conocimiento acerca del retrato psicológico de la personalidad del ‘Duce’ desde su infancia y los avatares de su juventud, matizando su madurez triunfante y efímera. Desmesurada ambición para alcanzar el poder de la mano de una conciencia sin escrúpulos y un indomable carácter que lo azacanearon del oportunismo ilimitado a la más dogmática autoafirmación.
Benito Mussolini nació en el seno de una familia venida a menos en Doria di Predappio, en la región de la Romaña. Su madre, maestra, orientó sus primeros pasos y, si bien el padre se desentendió de la educación de su hijo, su ideario y “praxis” socialista repercutieron en el Benito juvenil. En 1902 reside en Suiza. Como obrero masón destaca entre la numerosa colonia de emigrantes italianos debido a sus escritos y “lucha revolucionaria”. Por prófugo va a la cárcel y retorna a Italia en 1905. En Trento dirige el periódico L’Avvenire del Lavoratore. En Forlí el semanario La Lotta di Classe y en Milán Avanti, órgano oficial del Partido Socialista. Más adelante, fundará Il Popolo d’Italia. En la posguerra organiza los Fasci di combattimento, con el fin de favorecer la revolución por la violencia; grupos que se mudarán en instrumento de la reacción cuando Mussolini logra el apoyo de la patronal y los terratenientes. En 1921 es diputado y, al año siguiente, el rey le pide que forme Gobierno. Triunfa en los comicios de 1924 y suprime los partidos políticos y la libertad de prensa. Desde 1936 mantiene su relación con Claretta Petacci, su amante hasta la muerte. Ayuda al General Franco en la Guerra Civil española. En 1943, tras varias frustraciones, el propio Hitler le ordena presidir la República Socialista Italiana. El ‘Duce’ es ajusticiado el 28 de abril de 1945 junto con su amante, en un cruce de caminos cerca de Dongo.