Opinión

Los Jardines del Pazo ‘Quiñones de León’ de Vigo

Los Jardines del Pazo ‘Quiñones de León’ de Vigo

“El mirlo pasa en negro con su flauta, y ellas despiertan, coloradas o blancas, dulces miradas de un mundo que duerme hasta abril”, escribió el inmarcesible poeta Álvaro Cunqueiro en su Memoria, viaje y elogio de la Camelia. Estoy en los Jardines del Pazo ‘Quiñones de León’ delante de la ‘Camellia japónica’ nombrada así: ‘Cidade de Vigo’. Cuando emprendemos el paseo por el hermoso jardín, evocamos cómo se creó en tiempos del Marqués de Alcedo. Constancia existe de que el señor Marques Loureiro, ya en 1860, cultivó las primeras camelias traídas de su vivero de la vecina Portugal, prosiguiendo esta labor con el IX marqués de Valladares, a cargo de personal de nacionalidad inglesa. Durante los años de la década de 1970 se plantó la zona hortícola, bajo la administración del Museo llevada a cabo por Ángel Ilarri Gimeno. Diversas y valiosas ‘actuaciones’ biológicas se sucedieron hasta los inicios de la década de 1990.
El jardín nos obsequia con tres niveles. El superior es ‘A Rosaleda’, que parte de un ‘cenador’ cubierto por una pérgola metálica que antiguamente fuera un invernadero. El intermedio lo constituye un ‘jardín francés’, mostrándonos un trazado de setos de boj de geometría casi laberíntica. Y ya en el nivel más bajo, nos hallamos en el ‘jardín inglés’, asimismo denominado ‘Pradera del Té’, abrazado por dos sendas de paso. En su centro vemos un estanque con patos y una graciosa isleta en la que podemos contemplar una maqueta de este mismo Pazo ‘Quiñones de León’.
La Camelia es la flor de Galicia. Y de la colaboración entre ‘Turismo de Galicia’ y la ‘Sociedad Española de la Camelia’ nació esta espléndida iniciativa a fin de promocionar la cultura respecto del cultivo, cuidado y conocimiento de la Camelia: la flor que bellamente puebla nuestros jardines cada invierno, colmándonos de color, luz y vida. Si tomamos la perspectiva de la ‘Ruta de la Camelia’, es preciso decir que pertenece a un circuito de jardines –engarzados a la “cultura a la Camelia”– de gran interés turístico, histórico y artístico. Inolvidables espacios, auténticos jardines botánicos creados con singular esmero y dedicación en los cuales somos capaces de desplegar nuestro tiempo codo con codo con la Naturaleza y los inexpresables espectáculos que nos entrega.
Además de estos Jardines del Pazo ‘Quiñones de León’ de Vigo, también hemos de tener presente los del ‘Parque del Castro’ de esta misma ‘Ciudad del Olivo’, balcón abierto a la esplendente y especiosa Ría de Vigo, custodiada por las tres ‘sirenas varadas’ que son las Islas Cíes, pertenecientes al Parque Nacional ‘Islas Atlánticas’, junto con las islas de Cortegada, Sálvora y Ons. Igualmente conviene mencionar el ‘Parque Botánico del Castillo de Soutomaior’ y el ‘Pazo de Lourizán’ en Pontevedra. El ‘Pazo de la Saleta’ en Meis. El ‘Pazo Quinteiro de la Cruz’ en Ribadumia y el ‘Pazo de Rubiáns’ en Vilagarcía de Arousa. La ‘Casa-Museo Rosalía de Castro’ en Padrón y el ‘Pazo de Oca’ en A Estrada. El ‘Pazo de Santa Cruz de Ribadulla’ en Vedra y ‘La Alameda’ de Santiago de Compostela y el ‘Pazo de Mariñán’ en Bergondo.
El ‘Quiñones de León’ –asimismo llamado ‘Pazo de Castrelos’– es una institución dependiente del Ayuntamiento de Vigo, cuya historia aparece documentada en el siglo XV como antigua fortaleza.