Opinión

‘A Costa da Morte’ y Muxía, tierra de monjes

‘A Costa da Morte’ y Muxía, tierra de monjes

¡Del Refugio de Verdes a las ‘Torres do Allo’! Por las tierras de ‘A Costa da Morte’ iniciamos la visita al vergel de Bergantiños, como así es nombrado el Refugio de Verdes, en el ‘concello’ de Coristano. ¡Paraíso de las leyendas de hadas! La armonía de la Naturaleza nos regala el encantamiento de los molinos y las mesas, los bancos de piedra y los canales y los puentes de madera. Voluptuosamente los árboles colman todo con libertad: sus ramas cubiertas por enredaderas y las rocas, salpicadas a lo largo del hermoso río Anllóns. El agua en su incesante discurrir, fantasea movimientos rápidos, cascadas y arroyos a su puro albedrío.
¡Antiguo coto de pesca y pacíficos senderos alfombrados por una túnica de hojas! Será excelente para un día de descanso y de baño, siempre y cuando pongamos prudencia en esa intensa corriente del río en la zona del conocido por ‘O Pozo do Inferno’. Vamos hacia Malpica de Bergantiños y al ‘Ecomuseo Forno do Forte’ en la localidad de Buño, célebre por la producción de artísticas piezas de barro. No olvidemos que el sustantivo latino ‘buda’ significa una especie de junco de espontáneo nacimiento dentro de las tierras arcillosas. Si nos encontramos acá al mediar agosto, tendremos la ocasión de visitar la ‘Mostra de Olaría’. Continuamos por el río Anllóns hasta ‘Cabana de Bergantiños’. Evoquemos la ‘foliada’: “Piensa mi madre que estoy/ pescando en la ‘carballeira’/ estoy en el San Fins do Castro/ bailando una ‘muiñeira’./ Mi madre, porque pudo/ hizo una casa en la isla,/ para ver a los de Neaño/ cómo pescan la sardina./ El cura de Corme es sastre/ malpicano y marinero/ el de Pazos labrador/ y el de Cesullas gaitero”.
¡Veinticuatro molinos del Roncaduiro! Ese sonido del agua de cascada en cascada y, al cabo, el castro de Borneiro. Más tarde, el ‘dolmen de Combate’ nos recuerda su antigüedad de 6.000 años: masa de tierra que se cubre en parte con una coraza pétrea presentándonos piedras planas horizontales en el exterior, en tanto que su interior está constituido por piedras bien trabadas. Monumento megalítico de Galicia, símbolo del ancestral arte funerario.
A través de un camino abrazado por centenarios ‘carballos’ alcanzamos la comarca de Zas: visitamos las ‘Torres do Allo’. Después, a Vimianzo, para descubrir el dolmen de ‘Pedra Cuberta’, que nos convida a contemplar restos pictóricos –la única ‘anta’ en Galicia– descubiertos por los arqueólogos alemanes Georg y Vera Leisner en la década de 1930, otorgándole resonancia internacional. Se trata de pinturas en negro y rojo sobre fondo blanco adornado con motivos ondulados –los llamados “serpentiformes”–, con la figura de un ídolo y un zócalo decorado. ‘Pedra Cuberta’ posee grandes proporciones con un pasillo de entrada superior a seis metros de largo y una altura de casi dos. Uno de los paradigmas del arte megalítico de Europa.
Y en Vimianzo… ¡los batanes de Mosquetín! Museo Etnográfico con tres batanes, donde observamos los aparejos empleados para mazar y tupir la lana, además de los siete molinos en el espacio del río Grande. Luego, a Camariñas, y en ‘Ponte do Porto’ vamos en dirección a Muxía. ¡Y la iglesia románica, siglo XII, de Santiago de Cereixo! Hórreo de Ozón con veintiún pares de pies. Y el templo de San Xulián de Moraime, antiguo monasterio…