La opinión de

Edmundo Moure

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Seres clandestinos

Nuestra época ha emprendido un “abastecimiento pleno”, no sólo en el mundo del comercio, sino también en el de las ideas. Todo se puede comprar a unos precios tan bajos que uno se pregunta si no...

La segunda casa

Para algunos escritores, la vieja casona de Simpson 7 ha constituido o constituye un segundo hogar; a un puñado de ellos les oigo decir que esta es su casa única, o última, como escribiría el...

Los sabores perdidos

  “Sólo los niños y los pájaros conocen el sabor de las cerezas”  (R.M. Rilke) El hombre prueba una fruta en la feria libre del sábado; el hombre tendrá, cuando mucho,...

Los días felices

Una lámpara humilde ...  que revele las raíces, ...  que haga crecer la oscuridad protectora ...  contra la luz cruel y sin memoria. Jorge Teillier Los...

Trazos memoriosos del abuelo

Del abuelo gallego se han difuminado los recuerdos, como los trazos de un ave migratoria, en el numeroso clan de las seis familias que se asentaron en Chile, y con mayor razón -numerosa y...

Crónica sobre una conferencia

El domingo 9 de febrero de 2014, proferí una conferencia en el Teatro del Lago, sito en la localidad de Frutillar, Región de Los Ríos, Chile, Último Reino. Construido sobre las azules aguas del...

Dueños de la alegría

Desde niño le gustó el fútbol, que practicaba con sus cinco hermanos en la Casa de Todos. La afición crecería con el tiempo, enraizándose en esa curiosa caja de los gustos donde suelen...

La madurez de los libros

Sí, los libros están maduros cuando uno los aprecia como lector alerta y enterado. Bueno, es un modo de decir y más de alguien me reprochará el título, con el mohín didáctico y elemental de todo...

El coraje charrúa

Me propuse no escribir crónicas de fútbol, porque este deporte, que tanto me gusta y practiqué, con escasa propiedad y mucho entusiasmo, desde los seis años de edad, ha derivado en un oficio...

Miércoles de yantar

El tío Pepe solía telefonearme el día lunes: –“Edmundo, el miércoles pasa por Exprinter a la una de la tarde, para que almorcemos juntos”. Y yo iba a buscarle y caminábamos tres cuadras hasta...

Comercio justo

Te confieso, amigo (a) lector (a) que la expresión “comercio justo” me suena tan contradictoria como la “ética empresarial”, aunque podrás echarme en cara mi sesgo ideológico, tal como me dijera...

La espera

Cuando los incipientes europeos de la remota y bárbara Hispania llegaron al Nuevo Mundo, para la mayor parte de los nativos, en una primera visión, se trató de un suceso de ribetes sobrenaturales....

Extraña vida

–Es extraña esta vida –dice el poeta Benito, y apura el cuarto vaso de vino con un acusado temblor en la mano derecha–. –Si me permites –agrega–, te leeré mi último poema. Y lee, con voz...

El anatema cotidiano del trabajo

  Yo, que afirmo no ser cristiano, ni economista, ni moralista, apelo a lo que en su juicio hay del de Dios; a los sermones de su moral religiosa, económica, librepensadora, a las...

Los inmigrantes, otra vez...

Estamos en un balneario de la V Región, casa de amigos que viven cerca de la costa, en una de esas “parcelas de agrado”, rincones de supuesta vida tranquila... hasta que te tocan como vecinos los...

Filosofía, ¿para qué?

Sólo comprendemos aquellas preguntas que podemos responder. (F. Nietzsche) Una discusión, que pudiéramos calificar de bizantina, se viene suscitando en Chile desde hace un lustro, acerca...

Los inmigrantes, otra vez...

Estamos en un balneario de la V Región, casa de amigos que viven cerca de la costa, en una de esas “parcelas de agrado”, rincones de supuesta vida tranquila... hasta que te tocan como vecinos los...

El incierto destino de los libros

Acabo de adquirir –para mi hija Sol– el Código Civil, columna vertebral de nuestro sistema jurídico chileno, en versión 2018, que trae un total de mil doscientas páginas (el original, obra del...

El tiempo recobrado

Tenía vértigo de ver por encima de mí y en mí, no obstante, como si tuviese leguas de altura, tantos años… Marcel Proust Una vieja casa ubicada en calle Huérfanos, al llegar a calle...

El escaso bien del silencio

El silencio no es la ausencia total de sonidos de cualquier especie, porque eso equivaldría a una forma semejante a la nada, quizá tanto o más terrorífica que un...