Opinión

Esto es Venezuela... y esto otro, España

Esto es Venezuela... y esto otro, España

En 1990 el cantante italovenezolano Franco de Vita cantaba: “Esto es América:… Hay quien se pudre en riqueza, y quien se pudre en miseria, Esto es América… ni las películas de guerra que nos ponen a diario, esa película, que abajo la tenemos en vivo, basta salir a la calle a ver si regresas vivo…”.
Latinoamérica es el continente más violento y desigual del mundo. Es la semillita sembrada desde arriba para abajo. Los dos países más violentos del continente americano, Honduras y El Salvador, “importaron  esa violencia de las calles y de las pandillas (maras) de Estados Unidos. La serie ‘The Wire’ sería imposible en Cuba, por ejemplo, o en la Unión Soviética o en las calles Hanoi (Vietnam), es lo que tiene la falta de “libertad” del comunismo… todos viven “con miedo” y por eso la gente se lo piensa dos veces antes de machacar a plomazos al prójimo… no hay libertad.   
Las recientes conversaciones entre el gobierno venezolano y la oposición me trasladan a los ejemplos anteriores. Si algo hay “importable” de Cuba es esa paz social, que la oposición venezolana equipara a una falsa “igualdad en la pobreza”. Tal vez prefieran la “igualdad” del Norte, de Estados Unidos de América y sus esquinas, de la posibilidad de ejercer la libertad con una Biblia en una mano y una pistola en la otra.
Pero no sólo se protesta en Venezuela (aunque haya muchos venezolanos que así lo crean y se empeñen en repetirlo). Las imágenes de las calles españolas están llenas de ciudadanos airados y estafados por los bancos y el Gobierno que los nutre de miles de millones de euros cuando la cosa va mal. El gobierno español del Partido Popular (PP) en lugar de recibir a los ciudadanos, decidió redactar una llamada ‘Ley de seguridad ciudadana’ que haría empalidecer a la del dictador Trujillo.
A ningún gobierno español, del PP o del PSOE, se le ocurriría dialogar con manifestantes violentos o no. No deja de ser todo un milagro del malabarismo que el gobierno venezolano aparezca como “dictatorial” y el español como “democrático”. Tal vez aquí también tengamos que comulgar con ruedas de molino una vez más y creernos lo que nos cuentan ellos y no lo que vemos con nuestros propios ojos.