‘Tercios Españoles’ y la crónica de Vázquez Rivarola
Los Tercios Españoles en la Defensa de Buenos Aires (1807-2007) Crónicas de una gesta heroica es el título de la obra perteneciente a Horacio Guillermo Vázquez Rivarola, editada por el ‘Grupo de Comunicación de Galicia en el Mundo’, en su colección ‘Crónicas de la Emigración’, Vigo, 2008.
Los Tercios Españoles en la Defensa de Buenos Aires (1807-2007) Crónicas de una gesta heroica es el título de la obra perteneciente a Horacio Guillermo Vázquez Rivarola, editada por el ‘Grupo de Comunicación de Galicia en el Mundo’, en su colección ‘Crónicas de la Emigración’, Vigo, 2008. Esta publicación se desarrolló dentro del Programa de ayudas para Proyectos e Investigación promovido por la Dirección General de Emigración del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Tras el ‘Agradecimiento y Dedicatoria’ del autor, enlazamos con su propio ‘Preliminar’: “Es el propósito de este trabajo descorrer el pesado velo que cubrió la epopeya de los Tercios Españoles, quienes –junto a los Regimientos Criollos– nacieron en 1806 y triunfaron en la Defensa de Buenos Aires en 1807”.
Los Tercios Españoles Voluntarios de Buenos Aires fueron, en efecto, aquellos que, alimentados por el propio pueblo, se incorporaron a las tropas patrióticas, digamos que formalmente españolas, constituyendo lo que el comandante del Tercio de Gallegos Don Pedro Cerviño por primera vez, “avant la lettre”, a modo de premonición, denominó ‘Exército Argentino’. Porque ellos ofrecieron confianza y seguridad a sus paisanos del virreinato: defendieron la ciudad, no permitiendo que el ejército más temible de la época se adueñase de la capital del Río de la Plata y de toda la América Meridional. Después de su victoria por “la Patria, la Religión y el Rey…”, y alcanzados los inquietantes tiempos de la acuñada ‘farsa de Bayona’, los Tercios Españoles, ausente el monarca, hicieron posible el primer ejercicio de los derechos soberanos del pueblo. “Se daba así –escribe Vázquez Rivarola– el primer paso democrático hacia la emancipación de la República Argentina, y nacían las más gloriosas tradiciones de lo que hoy es el ejército de nuestro país”. Dignos de recordación, además de las acciones llevadas a buen término por los Tercios Españoles para la posterior historia de la Argentina, fueron no pocas de las personalidades de singular resonancia en la génesis de la Nación. He aquí algunas de ellas: el Primer Presidente Argentino, Bernardino Rivadavia, el General de la Independencia Lucio Mansilla, el propulsor de la Marina Mercante Pedro Cerviño, así como dos miembros del Primer Gobierno Patrio, Juan Larrea y Domingo Mathéu.
Indudablemente la victoria de los Tercios Españoles y sus unidades americanas, a juicio de Vázquez Rivarola, “forjó un sentimiento de fortaleza, orgullo y dignidad que, desde entonces, caracteriza a la idiosincrasia y personalidad de los argentinos, tanto colectiva como individualmente”. El hecho es que los Tercios Españoles de Buenos Aires, a pesar de la enaltecedora repercusión de su épica gesta, desaparecieron como por caballeresco arte de encantamiento, de manera tan misteriosa como original había sido su venida al mundo, legándonos sólo muy débiles señales de su existencia. Al conmemorarse en 2007 el Bicentenario de la Defensa de Buenos Aires, Horacio Guillermo Vázquez Rivarola se siente ufano como argentino y español, al haber nacido en 1964 en Buenos Aires en el seno de una familia enraizada en la provincia gallega de Lugo. Comandante designado por la Escuela Nacional de Náutica, desde su recreación en 1995, Vázquez Rivarola es asimismo coronel honorario de los Reales Tercios de España en Madrid.
Los Tercios Españoles Voluntarios de Buenos Aires fueron, en efecto, aquellos que, alimentados por el propio pueblo, se incorporaron a las tropas patrióticas, digamos que formalmente españolas, constituyendo lo que el comandante del Tercio de Gallegos Don Pedro Cerviño por primera vez, “avant la lettre”, a modo de premonición, denominó ‘Exército Argentino’. Porque ellos ofrecieron confianza y seguridad a sus paisanos del virreinato: defendieron la ciudad, no permitiendo que el ejército más temible de la época se adueñase de la capital del Río de la Plata y de toda la América Meridional. Después de su victoria por “la Patria, la Religión y el Rey…”, y alcanzados los inquietantes tiempos de la acuñada ‘farsa de Bayona’, los Tercios Españoles, ausente el monarca, hicieron posible el primer ejercicio de los derechos soberanos del pueblo. “Se daba así –escribe Vázquez Rivarola– el primer paso democrático hacia la emancipación de la República Argentina, y nacían las más gloriosas tradiciones de lo que hoy es el ejército de nuestro país”. Dignos de recordación, además de las acciones llevadas a buen término por los Tercios Españoles para la posterior historia de la Argentina, fueron no pocas de las personalidades de singular resonancia en la génesis de la Nación. He aquí algunas de ellas: el Primer Presidente Argentino, Bernardino Rivadavia, el General de la Independencia Lucio Mansilla, el propulsor de la Marina Mercante Pedro Cerviño, así como dos miembros del Primer Gobierno Patrio, Juan Larrea y Domingo Mathéu.
Indudablemente la victoria de los Tercios Españoles y sus unidades americanas, a juicio de Vázquez Rivarola, “forjó un sentimiento de fortaleza, orgullo y dignidad que, desde entonces, caracteriza a la idiosincrasia y personalidad de los argentinos, tanto colectiva como individualmente”. El hecho es que los Tercios Españoles de Buenos Aires, a pesar de la enaltecedora repercusión de su épica gesta, desaparecieron como por caballeresco arte de encantamiento, de manera tan misteriosa como original había sido su venida al mundo, legándonos sólo muy débiles señales de su existencia. Al conmemorarse en 2007 el Bicentenario de la Defensa de Buenos Aires, Horacio Guillermo Vázquez Rivarola se siente ufano como argentino y español, al haber nacido en 1964 en Buenos Aires en el seno de una familia enraizada en la provincia gallega de Lugo. Comandante designado por la Escuela Nacional de Náutica, desde su recreación en 1995, Vázquez Rivarola es asimismo coronel honorario de los Reales Tercios de España en Madrid.